Para quienes tienen hambre de conocer la verdad detrás de lo que nos está matando con su delicioso sabor.

LOS HAMBRIENTOS

Ensayo Escénico sobre Biopolítica

“¿Qué necesita el sistema para reproducirse?”

El afamado relleno cremosito de un Gansito, la pachoncita frescura de una rebanada de pan blanco Bimbo, la suave textura de un rico queso crema Philadelphia o la cremosidad contenida en una lechita Nesquik. Características cuidadosamente analizadas y creadas por el sistema para generar esclavos, convertir a todos y cada uno de los seres humanos de este agonizante planeta en adictos a una de las sustancias más tóxicas que existen. Vengan, tomen asiento a la mesa, que esto apenas está comenzando, la matanza está en su peor momento y todos tenemos las manos manchadas de sangre. ¡Provecho!

“Seguramente se preguntarán qué tiene que ver el escenario con la forma de alimentarse.”

Inspirados por las teorías de Michel Foucault sobre biopolítica, donde se asegura que el sistema mejor conocido como capitalismo busca el control absoluto del individuo no sólo a nivel ideológico sino también corporal a través de lo que comemos, el Colectivo Teatro Sin Paredes crea “Los Hambrientos” un experimento escénico que busca confrontar, impactar y transformar al espectador a través de revelarle la verdad oculta sobre la industria alimentaria que gobierna la mente de todos los seres humanos.

“Este sistema sabe disfrazarse.”

Dividido en cuatro partes dramatúrgicas, “Los Hambrientos” es tanto divertida e ingeniosa como salvaje y sangrienta. Las risas que provoca ver a tres niños dominados por completo por toda el azúcar que consumen a diario se pueden convertirse en nudos en la garganta ante la brutal honestidad con que se confronta al espectador con la masacre diaria que se lleva a cabo en la industria cárnica del mundo entero. En un abrir y cerrar de ojos, un divertido ir y venir frenético de personas trabajadoras se vuelve un sangriento matadero donde la sangre que emana de un cerdo podría ser reflejo de la misma sangre que derrama el ser humano matando a su propio hermano.

“Al sistema no le conviene que nosotros sepamos todo lo que hay detrás.”

Un hombre desnudo con una máscara de cerdo en la cara es suspendido en el aire para poder ser destazado, imágenes de supermercados pletóricos de productos retacados de azúcar, testimoniales en video por expertos en la materia, una maqueta que explica el momento en que el hombre primitivo comenzó a consumir carne y una familia feliz expone con lujo de ironía los gramos de azúcar que se esconden dentro de un “sano” lunch escolar. La propuesta escénica para “los Hambrientos” a cargo de David Psalmon es contundente y poderosa en cada una de sus partes principalmente debido a los múltiples recursos teatrales que el versado director utiliza. Sin embargo, el montaje tiende a caer en lo panfletario o amarillista tanto en dramaturgia como en dirección tanto en su segunda como tercera parte debido al evidente apasionamiento o desesperación por dejar más que en claro la postura que cada uno de los involucrados tiene sobre tan impactante tema. Los datos son duros, la verdad incuestionable, pero uno no puede dejar a momentos de ver una teoría de conspiración detrás de mucho de lo que se plantea dado el fervor casi maniaco con que se busca convencer o aleccionar a los espectadores. Una vez dicho esto, no puedo dejar de pensar en una mujer entre los asistentes que no podía dejar de sollozar profundamente ante el impacto que estaban teniendo las palabras e imágenes del montaje, testimonio absoluto de la efectividad y contundencia del mismo.

“La vaca no nació para amamantar humanos.”

Entre la realidad y la ficción, entre zanahorias y frijoles empaquetados, con la sombra de males tan oscuros como son el cáncer, la diabetes y el Alzheimer, cada uno de los involucrados actoralmente con el montaje de “Los Hambrientos” se entrega de lleno a la propuesta tanto en talento como en honestidad. De tal manera que cada una de las iteraciones presentes en la obra, ya sea buscando la risa o el impacto, consiguen llegar hasta la yugular dada la veracidad con que se entregan cada una de las líneas, el compromiso con que se realizan cada una de las escenas. Beatriz Luna, David Psalmon, Jorge Maldonado, Karim Torres, Itzel Tovar y Karla Sánchez muestran sin pudor y sin límites las alcances que tiene el teatro cuando uno es capaz de revelar sus vulnerabilidades en favor del escenario.

“Fracasamos como especie.”

A los treinta años pesaba más de 120 kilos, producto de ninguna enfermedad sino de mi adicción a todo aquello que se evidencia como veneno en “Los Hambrientos”. A los 33 había perdido casi 35 kilos y mi vida era otra gracias a haber tomado mejores decisiones alimenticias. Mi vida hoy es mejor gracias a los nopales, al brócoli y la calabaza. No niego disfrutar profundamente una buena hamburguesa preparada con 250 gramos de carne de res y con cantidades de azúcar monumentales escondidas en el pan, la cátsup, la mayonesa o los pepinillos con los que está preparada, pero sé y entiendo a la perfección que con cada bocado que tomo de esa hamburguesa no sólo estoy matándome un poco, estoy deteriorando a mi planeta. La pregunta queda… ¿qué voy a hacer ahora?

NOTA: El montaje invita a los asistentes a que traigan algún alimento para compartir en la mesa comunal. Háganlo. Nadie lo va a tocar.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “Los Hambrientos”

DRAMATURGIA Y ACTÚAN: Beatriz Luna, David Psalmon, Jorge Maldonado, Karim Torres, Itzel Tovar y Karla Sánchez.

DIRECCIÓN: David Psalmon

ACTUACIÓN ESPECIAL: Sébastien Lange

VOZ EN OFF: Joaquín Cosío

DÓNDE: Teatro Orientación dentro del Centro Cultural del Bosque.

DIRECCIÓN: Paseo de la Reforma y Campo Marte S/N.

CUÁNDO: Lunes y Martes 20:00 hrs.

COSTO: $150 entrada general. Boletos en taquilla y ticketmaster. Aplican descuentos.

DURACIÓN: 80 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: El Centro Cultural del Bosque cuenta con una extensa cartelera en sus diferentes teatros, les recomendamos revisarla. Cuentan con dos estacionamientos gratis al mostrar sus boletos para la obra.