ESTO NO ES UN STANDUP

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Para quienes desean enfrentarse a una crisis familiar traumática pandémica desde la risa, lo femenino y Shakespeare.

ESTO NO ES UN STANDUP

Por Juan Carlos Araujo
Fotografías: Ricardo Castillo Cuevas

“¿Qué razón tendría yo para hacer Hamlet?”

¿Ser o no ser? Esa es la cuestión. Pero… ¿ser quién cuando quien uno pensaba ser se ha perdido por completo? Shakespeare podrá haber escrito el monólogo de Hamlet hace más de 400 años, pero esas palabras, así como las que Gertrudis dice a su tan conflictuado hijo, siguen resonando en la actualidad. Más aún, cuando el mundo pareciera carecer de sentido. Cuando la familia, el teatro, la vida misma ha perdido toda lógica… cuando una serie de Netflix resulta más coherente que el bardo inglés… cuando una poesía deja de ser pronunciada pues sus palabras son dagas al alma… lo mejor es sentarse en un banquito, tomar un micrófono y no hacer comedia, aunque igual todos se rían.

“No todo va a ser de risa.”

Tratar de entender la realidad, reconstruir una vida que se ve desmorona, cuando todo lo que uno creía como cierto se colapsa debido a una crisis familiar traumática pandémica (CFTP), es la base sobre la que la creadora escénica Amanda Farah construye su unipersonal Esto no es un Standup. Sin embargo, lejos de caer en melodramas de fácil chantaje emocional, la actriz y dramaturga elige como lenguaje teatral y catártico la risa, la ligereza del standup, para hablar de sí misma y de su entorno personal y profesional, de su relación disfuncional con una familia que pareciera ciega a un evento innombrable, de su propia femineidad desde la poesía e interpretaciones de mujeres que admira y le inspiran.




“Voy a empareja mi realidad con la ficción shakesperiana.”

Para tratar de explicar un poco cómo es su relación con su hermana, Amanda recrea una escena de la popular serie The Bear; las confesiones que Phoebe Waller-Bridge le hace a un padrecito sexy en la serie Fleabag resultan más claras para ella al momento de explicar cuán perdida se siente en este mundo; en un esfuerzo por ejemplificar la naturaleza de su relación con su exesposo, Amanda utiliza a Nicole Kidman en la película El sacrificio del ciervo sagrado donde la protagonista explica cuán bellas e inútiles son las manos del hombre. Hilarante a momentos, profundamente conmovedor o doloroso en otros, honesto en todo momento y en constante proceso de revisión como buena rutina de comedia, Esto no es un Standup pone a Amanda Farah al desnudo, exhibe su fragilidad, sus grietas emocional, pero también deja más que en evidencia su capacidad para reírse de sí misma y de hacer que el público estalle en carcajadas en un evidente despliegue de su inmenso carisma. Ya sea con declamando poemas de Susan Sontag o de Silvina Ocampo, o discutiendo con claridad a Sigorney Weaver en la película Alein, Farah utiliza el poder terapéutico de la escena para sanar algo de sus heridas al tiempo que invita al público a reflexionar de manera profunda sobre sus propias dolencias mientras que se secan lágrimas producto de la risa o de ser conmovidos hasta el llanto.

“Mi hermana no ha muerto, pero yo llevo de luto cuatro años.”

Una charola metálica de red sirve para representar que Amanda está en un confesionario o interpretando a un chef en una junta de Alcohólicos Anónimos; ante la imposibilidad de poder leer las palabras ella misma, la actriz muestra a los asistentes una cartulina negra donde se encuentra escrito el poema Los usos del dolor de Mary Oliver en espera de que alguien lo lea por ella; hablar de Hamlet y de Shakespeare al inicio de la obra se convierte en una rutina de comedia que de inmediato conecta a Farah con su audiencia. Ante la imposibilidad de poner su propio sentir sobre un escenario, Amanda Farah recurre a María José Caballero para que juntas diseñen la dirección de Esto no es un Standup. El resultado es un muy equilibrado trabajo entre la búsqueda de la risa y el desplegar el corazón de Farah al descubierto para que se pueda apreciar en toda su belleza, incluyendo sus heridas y aun frágiles cicatrices. Con un mínimo de elementos, cambios ligeros pero efectivos en el vestuario, y entendiendo cabalmente el tono y ritmo que se requieren para combinar géneros dramáticos con esmero, ambas codirectoras hacen del unipersonal un tour de force en constante evolución a medida que la interprete se enfrenta con cada función a sus propios demonios.




“Al principio quería que todo se destruyera más.”

Al salir a escena, Amanda se ve feliz, lista para asumir de papel de standupera y divertir a todes. A medida que va revelando el CFTP que la destruyó por dentro, al explicar la vorágine emocional por la que ha transitado desde entonces, los ojos de la actriz se enrojecen, sus palabras se entrecortan, no en una actuación, desde la más absoluta realidad visceral que pone al descubierto. Sin embargo, luego de todo este trayecto, Amanda es capaz de prender una maquina de humo para explicar cómo es su proceso de enamoramiento para entregar de nuevo gran comedia. Ver Esto no es un Standup es la oportunidad de ver a una verdadera actriz desplegado todas sus capacidades histriónicas sobre el escenario, al mismo tiempo que se vulnera, opera desde una absoluta verdad, sin máscaras que la protejan para exorcizar y exorcizarse. Amanda Farah, desde sí misma, conecta íntimamente con el espectador viéndolo a los ojos y compartiéndose en un acto verdadero y catártico. Ya sea recreando escenas de películas y series, declamando poemas o discutiendo la fama de Shakespeare, hablando de su incomprensión de la comunidad teatral o de cómo su familia acabó con su propio entendimiento del mundo, Amanda Farah es ella, en su magnífico ser, poniéndose al servicio de la escena para sanar y ofrecer una obra de teatro contundente y plena.

“He logrado reconciliarme con el amor que sí tengo y que no me destruye.”

Son tantas y tantas veces las que se ha discutido que el teatro no es terapia, es terapéutico. La muy delgada línea que separa estos dos conceptos radica en la capacidad de convertir lo particular en universal, en llevar lo que me pasa a mí como individuo a un lenguaje que sea capaz de ser entendido por quien sea. Amanda me llevó a mis 12 años, cuando pasé 6 meses de mi vida en cama a causa de una depresión clínica a causa de un evento familiar traumático, mas no pandémico. También me recordó cómo el cine, películas como Educando a Rita, Hugo el hipopótamo, canciones y poemas me salvaron del abismo cuando la vida ya no tenía significado para mí. Gracias Amanda por mostrar tus muy bellas heridas, son parte de quien eres ahora, una verdadera artista.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: Esto no es un Standup

DRAMATURGIA: Amanda Farah

DIRECCIÓN: Amanda Farah y María José Caballero.

ELENCO: Amanda Farah

DÓNDE: Foro Alternativo del Centro Cultural Helénico

DIRECCIÓN: Avenida Revolución 1500, Guadalupe Inn.

CUÁNDO: Sàbado y Domingo 20:00 horas. Hasta el 16 de Febrero 2025.

COSTO: $248 entrada general.

DURACIÓN: 70 minutos sin intermedio

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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