CALÍGULA

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La dictadura romana que Albert Camus escribió hace más de 80 años se parece en demasía a nuestra presidencia.

CALÍGULA

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
Fotografías: Ricardo Castillo Cuevas (RiAlCastillo)

Tras la muerte de su “amigo”, el presidente ha desaparecido para repensar las cosas. Si la gente vive, pero no es feliz, entonces la existencia no tiene sentido. Por ende, las cosas tienen que cambiar, empezando con algunas cuantas modificaciones a la ley, mismas que lo convertirán primero en tirano, más adelante en una deidad absoluta completamente intoxicada de poder en su obsesiva búsqueda de la más pura libertad. Los senadores discuten ampliamente la situación,  pero ninguno sabe nada… no sólo sobre el gobernante, sino de absolutamente nada. ¿A qué estamos jugando? se preguntan al teléfono. La respuesta es más que clara: a gobernar.

El poder es un ejercicio de libertad. Ganador del premio Nobel de Literatura en 1957, el filósofo, dramaturgo y activista político franco-argelino Albert Camus exploro la perversión del poder dentro de la política en su obra de 1939 “Calígula”. Tomando como punto de creación al emperador romano cuya megalomanía lo llevarían a autonombrarse como un dios, el autor aborda la eliminación de valores morales como el camino conducente a lo que en filosofía se conoce como el Absoluto, un estado de perfecta realidad que no depende de ningún factor externo para su sustentabilidad. Desde este punto de partida, la compañía de teatro Reap Films de Nuevo León, presenta su propia versión de la obra, con una adaptación y dirección de Emanuel Anguiano que, no sutilmente, realiza un paralelismo entre dicha anécdota y el actual presidente de la República Mexicana.




El poder es una bestia magnífica. Las primeras reformas del presidente, pronto dictador, y finalmente dios todopoderoso, ordenan un recorte salarial entre los miembros del Congreso, hecho que levanta ámpulas de inmediato de los senadores. Sin embargo, esta reforma no es nada comparada con las que vendrán. Luego de ordenar cambios a las leyes de Salud, mientras que una nube oscura pende sobre toda la escena, vendrá la creación del artículo 150 que obliga a los servidores públicos a vestirse de payasos. La escena siguiente, con tres senadores portando narices rojas en sus caras, arranca risas sin duda, aunque nada de esto es gracioso en realidad.

Hacer política es hacer teatro. El trabajo de adaptación que se realiza a “Caligula” evidentemente parte de una dura y ácida crítica a la administración actual. A pesar de tener una longitud un tanto excesiva, siendo que los discursos llegan a caer en el terreno de lo reiterativo o incluso el engolosinamiento, el logro que alcanza Anguiano, tanto en texto como en puesta en escena, radica principalmente en elegir el género de la farsa para la obra. Esto lo logra no buscando la risa fácil a través de la exageración. En lugar de ello, establece un tono de seriedad que entrega grávitas en las actuaciones a situaciones francamente ridículas. Como segundo punto destacable, las alusiones a la realidad política mexicana son enteramente interpretadas por el espectador, ya que tanto en videos que muestran momentos clave de la política histórica mundial y que son usados entre escenas, como en las interpretaciones no hay una verdadera alusión al fundador del partido gobernante.




El poder es una droga. El presidente juega con un yoyo mientras se decide el futuro del país. Durante una cena por demás incómoda, él va sacando los trapitos al sol de uno de los miembros de su gabinete, jugada política que acabará con quien percibe que es su enemigo, hecho que acabará con cualquiera que tenga la osadía de cuestionar al máximo ser perfecto que reina. El elenco conformado por Rosa María Rojas, Tere Medellín, Morena González y Liliana Cruz se encargan de dar vida al rol del presidente, cada una de ellas asumiendo el papel a lo largo de los cuatro actos de la obra, mientras que las demás interpretan personajes satélite. Esta decisión, que pareciera ser un discurso en torno al género, fue una decisión que se tomó luego de que el actor que se haría cargo del personaje titular, Gerardo Dávila, falleciera. Esta decisión abre toda una discusión en torno a la situación de la mujer en la política actual, tema más que relevante dadas las condiciones que se avecinan en las próximas elecciones presidenciales, al mismo tiempo que se rinde homenaje a Dávila a través de su presencia en pantalla.

“Calígula” de la compañía REAP Films, y representante del estado de Nuevo León, se presentó en el Teatro Degollado el lunes 13 de Noviembre de 2023 dentro de la 43 Muestra Nacional de Teatro en la ciudad de Jalisco, Guadalajara.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: Calígula

DRAMATURGIA: Albert Camus

ADAPTACIÓN Y DIRECCIÓN: Emanuel Anguiano

ELENCO: Rosa María Rojas, Tere Medellín, Morena González y Liliana Cruz.

DÓNDE: Teatro Degollado

DURACIÓN: 90 minutos

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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