Para quienes entienden que cuando un ser querido desaparece el tiempo no sana las heridas.

VARIACIONES SCHRÖDINGER

“¿Cómo entierras una caja sin cuerpo?”

Todos los días mamá pone cuatro platos a la mesa para cenar, aun cuando quienes se sientan a la mesa cada vez son menos; en el calendario los días dejaron de pasar, pues el tiempo ya no tiene sentido; en el piso de arriba, la recamara de Gerardo sigue cerrada con llave, mientras no se abra, no hay una horrenda realidad que enfrentar. Hasta que no haya pruebas contundentes, mientras el ataúd siga vacío, mientras que su corazón le siga diciendo que Gerardo no ha muerto, su hijo está vivo, y no hay nada ni nadie que pueda convencerla de lo contrario.

“Mientras no haya pruebas, Gerardo sigue vivo.”

La zozobra, y el posible colapso mental, que provoca la incertidumbre consecuencia de una desaparición es retratada con dolorosa veracidad y contundente poeticidad “Variaciones Schrödinger” del autor y director César Chagolla. Finalista del Premio Nacional de Joven Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo en 2019, la obra toma como punto de referencia la paradoja creada por el físico austriaco Erwin Schrödinger de un gato encerrado en una caja. En ella, el animal está tanto vivo como muerto, siempre y cuando la caja permanezca cerrada. Esta teoría, aplicada a una familia cualquiera, como miles y miles en este país, que se ve completamente resquebrajada por la desaparición de uno de sus miembros, es lo que lleva el tan urgente tema de las desapariciones de este país a ser visto desde un prisma diferente, uno que obliga a apreciar la problemática desde un nuevo ángulo, a partir de un lenguaje profundamente teatral.

“No sé qué hacer con esta sensación de que algo me falta.”

Soco pone todos los días la mesa para cenar junto a su esposo José Luis y sus dos hijos, Gerardo y Adrián. El hecho de que uno de ellos ha desaparecido, es irrelevante, el plato se sigue poniendo en la mesa, no sólo porque su hijo podría aparecer en cualquier momento, sino porque la realidad de Soco está trastocada a partir del infierno que se ha liberado en lo que antes era un hogar. Construida a nivel narrativo en una serie de escenas no lineales, con saltos temporales entre el pasado y el futuro, “Variaciones Schrödinger” retrata de manera cruda y lírica a la vez la manera en que opera la mente de una persona que vive 24/7 con la incertidumbre de si su hijo está vivo o muerto. La manera en que los demás miembros de la familia se alejan de ella por no saber cómo lidiar con su crisis, los diálogos imaginarios que Soco sostiene con su hijo ausente, la forma en que se retrata el pasar de los días, los meses y los años en una rutina congelada en el tiempo, pues las heridas no pueden cerrar, son algunos de los recursos narrativos que Chagolla utiliza para dar mayor fuerza al discurso de la obra. De tal manera se profundiza en la psique del personaje principal, plantea toda su premisa desde una verdadera empatía, humanismo y generosidad sobre un tema que en la actualidad, en México, es un horror para miles de familias que aun esperan a que un hijo algún día vuelva a casa para cenar.

“¡Sigan buscándome!”

Cuatro tarimas blancas rectangulares, una a lado de la otra, representan el comedor donde sucede la mayor parte de la acción. Al filo de cada una de estas tarimas, mamá pone un plato para la cena, mismo que podría mover al otro lado para señalar una ausencia. Enmarcando este espacio se encuentran dos rectángulos blancos, uno en el suelo y otro colgando desde el techo, creando la ilusión de que todo está encerrado en una caja, alusión a la paradoja del título. Una gran parte de los diálogos se dicen al frente, los personajes no se miran mucho a los ojos. Cuando lo hacen, es para liberar sus dolores, todo ello que los asfixia anímicamente. Para marcar el paso de los días, semanas, meses y años sin que aparezca el hijo desaparecido, la familia entera da paso a una coreografía en la que los platos se ponen en su lugar, se mueven, regresan, una vez más, cada vez de forma más frenética, cada vez más dolorosa, mientras que el calendario marca el mismo día. Apoyado por el diseño escénico de Alejandra Escobedo, el muy preciso y contundente diseño sonoro de Miguel Jiménez y la música original de Mario Mendoza, César Chagolla consigue intensificar su propia dramaturgia a través de una dirección para “Variaciones Schrödinger”que impacta como un golpe al estómago desde las butacas. Ya sea con el simple sonido de un encendedor en un espacio donde no hay ningún cigarro, con una iluminación azulada que lleva al espectador al universo dantesco que es la mente de mamá, o con una lluvia de platos que se estrella contra el suelo, los múltiples estímulos visuales que usa la puesta en escena resaltan el dolor de la familia, acentúan la urgencia de la problemática.

“Sólo soy un recuerdo que aprendió a hablar.”

Soco confunde los nombres de sus hijos, no se toma el medicamento de manera adecuada, quisiera abrir la puerta de la recamara de Gerardo, pero no está segura de querer descubrir el vacío dentro de ella. Con cada nuevo día que termina y uno nuevo que se repite, su estabilidad mental se va colapsando cada vez más al punto en que sostiene largas conversaciones con el vacío que impera en la casa. A su alrededor, un padre enfermo, el recuerdo de un hijo, y la desesperación del que sigue presente no le ayudan, muy al contrario, la empujan cada vez más al borde del abismo. “Variaciones Schrödinger” alcanza su mayor nivel de profundidad y fractura a través de la actuación que realiza Gabriela Nuñez como Soco. Ya sea con una simple caricia en la mejilla, o gritando desesperada por el retorno de su hijo, cada emoción que proyecta Nuñez sale de la más honesta visceralidad, requerimiento para que la obra se aleje del chantaje melodramático y consiga su verdadero dramatismo. A su lado, Luis Miguel Lomabana como el padre se muestra rígido y estoico como la voz racional de la familia, al mismo tiempo que deja entrever su propio conflicto emocional ante la pérdida de su hijo. El elenco lo completan de manera sólida Raúl Andrade y Jorge Rojas como los hijos de la pareja.

“La muerte es distinta a la ausencia.”

El tiempo sana todas las heridas. No es verdad. El tiempo alivia la pérdida de un ser querido que ha muerto, de una relación que ha terminado, más jamás será capaz de darle paz a quien no deja de ver a la puerta con la esperanza de que se abra en cualquier momento para que entre ese ser amado que desapareció de la faz de la tierra sin dejar rastro. No, no he vivido ese infierno en carne propia. Sin embargo, gente a la que amo profundamente sí le ha pasado este infierno, he sido testigo de cómo tratan de lidiar con tan inconmensurable pena. Esta crítica se la dedico a Jessica, que algún día sea capaz de cerrar la herida que la desaparición de Diana dejó en su vida.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: Variaciones Schrödinger

DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: César Chagolla

ELENCO: Gabriela Núñez, Luis Miguel Lombana, Raúl Andrade y Jorge Rojas.

DÓNDE: Teatro Benito Juárez

DIRECCIÓN: Calzada Villalongín 15, Colonia Renacimiento.

CUÁNDO: Jueves y Viernes 20:00; Sábado 19:00, y Domingo 18:00 horas. Hasta el 30 de Julio 2023.

COSTO: $184 Boletos en taquilla o en Boletos para Variaciones SCHRÖDINGER. Una obra sobre la ausencia. | Detalle de fechas para Más Teatro y Culturales | Ticketmaster MX Aplican descuentos.

DURACIÓN: 70 minutos sin intermedio. Principio del formulario

DATOS ADICIONALES DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking.