FOTOGRAFÍAS: RICARDO CASTILLO CUEVAS (@RiAlCastillo)
MICROTEATRO: POR VENGANZA PARTE 1
Para quienes entienden que la venganza es un plato que se sirve frío cada quince minutos.
MICROTEATRO: POR VENGANZA
MICRORESEÑAS PARTE 1
SALA 1: UN AJUSTE DE CUENTAS
Una pareja siempre se puede beneficiar de uno que otro jueguito perverso; unas esposas y un antifaz son la sal y pimienta que aderezan la pasión. Siempre y cuando los dos estén de acuerdo con ello. Si uno de los miembros de esta pareja es drogado para ser sometido en contra de su voluntad, sobre todo cuando él considera que la relación ya terminó, entonces el juego nunca lo fue y la realidad es mucho más oscura. Bueno, la realidad es totalmente otra cosa, pero eso es otra historia.
Al inicio de “Un Ajuste de Cuentas” me encontré a mí mismo prejuzgando la obra. Era la primera a la que entrábamos de este menú y ver a una mujer sometiendo a su pareja por despecho me resultó estereotípico para el tema “Por Venganza” y no me interesó tanto. Me sorprendí a medida que la dramaturgia corrió ya que la obra da dos giros sobre su misma premisa para revelar una comedia ligera, muy entretenida, que resulta más inocente de lo que parece. Ciertamente un “ajuste” a las actuaciones ayudaría mucho, así como una vuelta de tuerca al ritmo, pero la primera opción del menú resulta un excelente entremés para abrir el apetito.
SALA 2: LA HORA
Se ha cometido un asesinato. Ella ha muerto y la verdad tiene que salir a flote. Una sala de interrogación donde el principal sospechoso, el hermano de la víctima, y el detective Ramírez se enfrentarán en una lucha por desenmarañar lo que sucedió la noche anterior. No están solos. Ella está ahí, esperando a que se descubra lo que sucedió. Una venganza se cobró y ella no está dispuesta a que el culpable escape impune. Si tan sólo alguien se diera cuenta de la hora en los relojes.
Un texto aterrador, en su premisa, es elevado en su ejecución por la dirección que nos logra envolver en una atmosfera sofocante y helada. A menos de cinco minutos de empezada la obra, nos olvidamos del mundo exterior pues este interrogatorio del que estamos siendo testigos es completamente envolvente. A esto le sumamos actuaciones memorables, de todos los elencos alternantes, y el resultado es sencillamente macabro. Salí de la sala con escalofríos en todo el cuerpo y con el deseo absoluto de volverla a ver una y otra vez. Un ejemplo claro de cómo MicroTeatro puede mover fibras profundas en uno, en tan sólo quince minutos, cuando la manufactura es de altísima calidad.
SALA 4: NO SE OLVIDA (Sesión Golfa)
1968. Una época con máquinas de escribir manuales, teléfonos de disco, y Tres Patines. Una época de cambios, de revolución y de represión. Un traidor ha cometido la osadía de ir en contra del sistema. ¡Un sistema que funciona, le pese a quien le pese! Es hora de sacarle toda la sopa al disidente y que quede debidamente estipulado en las actas. Nada es lo que parece.
Yo confieso que el 2 de Octubre ya lo olvidé y, sencillamente, no me interesa en lo más mínimo el tema. Sin embargo, es mi deber como crítico el reconocer una buena obra cuando la veo. Excelentes valores de producción visten un montaje interesante y bien dirigido que mantendrá a los asistentes en el filo de su asiento, aun cuando algunas de las actuaciones me resultaron un tanto inconsistentes. Si ustedes no han olvidado o gustan de un buen thriller, esta opción resultará muy satisfactoria.
SALA 4: CAN’IJO (Microteatro Infantil)
Siempre se nos ha enseñado que los animales también tienen sentimientos. Pues bien, el deseo de venganza no es un sentimiento exclusivo de los humanos. Los perros también lo sienten y son capaces de muchas maldades, a veces catastróficas, cuando su mundo perruno se pone en peligro.
“Hace tiempo dejé de desquitarme con los zapatos.”
Una de las delicias de esta edición de “Por Venganza” es ir descubriendo todos los matices que puede tomar esta palabra. Una obra contada desde el punto de vista de un perro, quien llevaba una vida muy cómoda con su ama, hasta la llegada del “monstruo”, resulta innovadora en su premisa, y un tanto divertida para niños mayores de 10 años. Una fuerte revisión al ritmo de la obra la mejoraría mucho, pero es una buena alternativa que podría, incluso, haber funcionado en el horario central.
SALA 5: PERDÓN, PERDÓN
El reencuentro después de la tormenta. Una cena, que pareciera romántica, para poder hablar civilizadamente del pasado, de lo que lastimó y de lo que se sentió tras un engaño. Donde hubo fuego, quedan cenizas pero antes de poder dar ese beso que tanto anhelan, hay un par de cositas que confesar. El pasado en el pasado está pero… hay cosas que nomás no son tan fáciles de olvidar o de perdonar.
Me encanta cuando dentro de todo el menú de opciones que ofrece MicroTeatro, aparece una obra que sólo intenta que la pasemos bien. Nada pretenciosa, ligera y deliciosa, “Perdón, Perdón” me hizo reír, cada vez más fuerte, a medida que se sumaban los “perdones”. Actuaciones sencillas complementan el texto de Alberto Estrella y aderezan la dirección de Carpinteiro para dar, como resultado, lo que yo llamaría, el postre del menú de “Por Venganza”.
SALA 6: PUNTO JONBAR
En la parte de arriba de la casa, una fiesta. En el sótano, las hermanas se han reunido para saldar las cuentas. Odios se confesarán, las ratas saldrán de sus escondites más profundos para revelar secretos que sólo las familias disfuncionales son capaces de guardar. Un regalo será entregado. La necesidad de fumar es imperativa, pero el terapeuta considera que esto es lo mejor. Posdata: ¡Qué viva la familia!
El Punto Jonbar es conocido como un acontecimiento singular y relevante que determina la historia futura de alguien. A partir de esta premisa es que corre una comedia que resultará difícil de entender en su totalidad para el espectador casual pero muy atractiva para quien quiera ser desafiado intelectual y psicológicamente. Referencias a la dramaturgia de Chéjov me resultaron muy divertidas, pero noté pasaban sin efecto en el resto de los asistentes. Sin embargo, el tema de la disfunción fraternal, las actuaciones de ambas actrices y un final contundente, garantizan el disfrute de la obra.
SALA 6: EL VENDEDOR DE CACHIPORRAS (Microteatro infantil)
En algún país muy lejano, de esos donde los camellos son medio de transporte, nos encontramos con un vendedor que hará todo lo posible por conseguir la venta de sus productos. ¿Qué ofrece? ¡Cachiporras! Ideales para defenderse de enemigos y protegerse contra cualquier ataque sorpresivo. Los títeres del desierto tendrán que decidir entre creer los cuentos que este vendedor hilvanará con tal de cerrar un buen negocio o confiar en la amistad.
Microteatro guiñol a la antigüita. Armando Samaniego crea este espectáculo unipersonal con dos títeres de mano en un pequeño escenario itinerante sin mayor fanfarria que su talento. ¡Admirable la forma en que me divirtió y me hizo reír con humor totalmente blanco e inocente! En un mundo donde la tecnología nos ha rebasado y los niños son cada vez más cínicos, resulta refrescante encontrarse con una propuesta que nos recuerda que para divertirnos, se necesita de imaginación, no de parafernalia. Excelente propuesta para niños de 3 en adelante.
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DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
