Para quienes entienden que la música es parte fundamental del teatro.

MICROTEATRO: POR MÚSICA

RESEÑAS PARTE 1

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)

SALA 1: SEIS SUITES PARA UNA ESTRELLA

(SESIÓN GOLFA)

El viejo árbol encierra una grieta y en la grieta se encuentra ella, una bruja capaz de conceder cualquier deseo a quien se atreva a adentrarse en sus entrañas. La ambición por ser la mejor violinista del mundo la llevará a enfrentar un enigma, verse cara a cara con una criatura mística que encierra un misterio, y a darse cuenta que lo que parecieran unas inocentes manos vacías en verdad están llenas de estrellas, de erotismo y de muerte.

Un texto místico y plagado de elementos fantásticos a cargo de Luis Santillán recibe una propuesta de dirección alternativa a cargo del mismo dramaturgo que da como resultado un montaje estéticamente atinado aun cuando termine siendo un tanto oscuro en su lectura para un espectador casual. Las actuaciones son comprometidas y van en línea con la propuesta de dirección, la cual se beneficiaría en ser menos pretenciosa y más enfocada en complacer a su público.

SALA 2: RADIO NOCTURNO

El suave ritmo del jazz deleita a los radioescuchas mientras invade la cabina de radio de RMX 108.3. Es verdad que a estas horas de la madrugada el rating no es muy alto, de hecho, es prácticamente nulo, pero eso no importa ya que el jazz seduce y acaricia con sus suaves notas musicales. Si tan sólo la estación hubiera compartido sus ideas melódicas y no hubiera decidido correrlo sin siquiera avisarle para traer a un imberbe mozalbete que se cree muy hípster con su café orgánico y su horrenda música. En fin, el daño está hecho y hay que tomar medidas muy drásticas en el asunto para poder salvar el empleo. Sólo que hay que apurarse, el productor está a punto de llegar.

Un encuentro desafortunado entre mundos opuestos en el interior de una cabina de radio, justo a la mitad de una transmisión, se revela como una de las mejores comedias de la temporada. Bajo la pluma de Santiago Stephens y la dirección de Julio Berthely, “Radio Nocturno” arranca constantes carcajadas al lograr llevar al espectador de un elegante y refinado programa de jazz a una verdadera batalla oligofrénica por salvar el pellejo laboral con inteligencia y un excelente sentido de la comedia y el ritmo. Aunado a esto, la experiencia de Alonso Íñiguez sobre el escenario brilla de inmediato con su característico ingenio desbordado pero sin llegar a robar atención del resto del elenco conformado por David Medel, Mauro Sánchez Navarro y el mismo Stephens (alternando funciones). Un trabajo redondo y muy divertido que demuestra la gran calidad teatral que se puede alcanzar cuando existe un equipo sólido detrás.

SALA 3: ENCORE

El abuelo se ha ido y las reacciones que el dolor de su pérdida provoca son tan diversas como las creencias en cada uno de sus nietos. Un círculo de oración podría brindar paz a quien cree en ello pero para quienes no encuentran nada en la palabra de Dios se necesitan otras soluciones para poder lidiar con el vacío que ha dejado su muerte. Quizás es en la música que el anciano amaba donde se pueda encontrar la verdadera paz y la promesa de un adiós con una sonrisa en la boca, una lágrima en los ojos y una melodía en el alma.

Un melodrama efectivo cargado de sentimentalismo a cargo del dramaturgo ATA recibe una interesante propuesta escénica por parte de Claudia Trejo quien no solamente explota de lleno el drama inherente en la pérdida de un ser querido para provocar reacciones viscerales en los espectadores, sino que además explora un teatro físico en un espacio sumamente reducido con resultados atractivos. En la medida en que tanto las actuaciones como los trazos escénicos pasen de ser únicamente forma a llenar el fondo de la trama, la obra conseguirá su máximo potencial.

SALA 4: LA CLASE DE PIANO

Ella llega, como todos los días, a tomar su clase de piano. Cada lección es una nueva aventura, un nuevo reto que enfrentar, una melodía por descubrir aunque sus manos a veces no quieran cooperar. Nada la ha de detener para alcanzar sus objetivos. Ni la desilusión ante la vida de su profesor, ni el dolor en sus dedos artríticos, mucho menos la vida desperdiciada de su nieto le impedirá que ella consiga aquello que tanto desea. Sólo el tiempo es su enemigo, aquel que nunca detiene su camino y que al acariciarle la mejilla provoca que sus párpados caigan en un letargo eterno para por fin descansar.

La historia de una mujer de edad avanzada que sencillamente se rehúsa a ser una víctima de sus circunstancias es la punta de lanza de donde Tiaré Scanda escribe y dirige un hermoso y conmovedor melodrama sobre la vejez y la fortaleza con la que se debe vivir cada día. El texto es poético en su manufactura, dulce y terrible a la vez, fortalecido por una dirección escénica elegante y sencilla que luce a través de una estética tanto en escenografía como en iluminación que engalana todo el montaje. Las actuaciones tanto de Marta Zamora como de Eduardo de la Vara (quienes alternan funciones con Lety Gómez, Abd El Hadi Sabag, y Luigi Mondragón) están perfectamente en tono con la propuestam de Scanda, consiguiendo un nudo en la garganta y una honesta ovación al término de la obra. Una de las opciones más fuertes de la temporada.

SALA 5: MÚSICA ORIGINAL

La película está prácticamente terminada, sólo faltan algunos detalles que afinar como, por ejemplo, la música. Una directora insufrible y un músico desesperado observan por primera vez el filme con la poderosa composición insertada y al ritmo de sorbidos de café y de masticar chicharrones los resultados no son exactamente los esperados. Tal vez es hora de buscar nuevas ideas, explorar otras alternativas, incluso instrumentos diferentes, más autóctonos. La paciencia es una virtud finita y a uno de estos dos se le está a punto de agotar.

Una simpática comedia sobre los problemas que existen a la hora de crear nueva música para una película es la propuesta dramatúrgica a cargo de Aldo Hernández. Graciosa en papel y definitivamente potencializada por el tono de farsa que se establece por la dirección de Adriana Morales, quien integra con buenos resultados elementos multimedia a la obra que incluye toda una escena de la película en cuestión, “Música Original” provoca una buena cantidad de risas ante la incredulidad del público que no da crédito de cuán insoportable puede llegar a ser una cineasta. Naomi Romo verdaderamente se luce en su caracterización, haciendo uso de toda una plétora de elementos cómicos para sazonar su personaje, posesionándose de la obra y haciéndola suya. En la medida en que su contraparte, a cargo de Julio Escartín, entregue un mayor nivel de verosimilitud a su personaje y menos farsa, la obra alcanzará su máximo potencial.

SALA 5: DO RE MI

(MICROTEATRO INFANTIL)

Algunos les temen a las alturas, otros a los insectos y unos viven con terror en su corazón debido a la oscuridad. Sin embargo, no hay nada de que temer en este lugar poblado por duendes y demás seres fantásticos. Poco importa que las sombras acechan en los rincones de este lugar, sean capaces de atacar, incluso de llevarse el corazón de un inocente e imaginativo niño. Mientras las notas de una guitarra suenen y traigan luz con su melodía, todo siempre estará bien.

Un teatro infantil de propuesta, valiente e innovador es lo que la directora Michelle Esparza ha creado a partir de la dramaturgia de Roberto González y Mitzi Mabel Cadena. A partir del uso de una marioneta de tamaño natural, música en vivo, algunos elementos interactivos y la inocencia de unas burbujas de jabón, Esparza saca lo mejor del texto propuesto y lo eleva a niveles mucho más interesantes, a partir de una serie de recursos que incluyen una sombra que sin duda podría resultar un tanto atemorizante para los niños más pequeños. La puesta de “Do Re Mi” es inteligente y apuesta por un teatro no condescendiente que se atreve a entretejer chistes que deleitarán a los chiquitines con una estética adulta que fascinará e impactará.

SALA 6: BÉSAME MUCHO

Consuelito toca el piano con una excelente técnica, sus dedos se mueven por el teclado con destreza y precisión, pero carece de esa pasión que marca la diferencia entre los talentosos y los verdaderamente virtuosos. Quizás si lograra que su maestro se fijara en ella como la bella mujer que es, le acariciara la cara con cariño y acercara sus labios a los de ella para ser besada por primera vez. Claro que para que eso sucediera primero tendría que irse mamá de la casa, pero esos son meros detalles. Por ahora, Consuelito toca el piano con los ojos cerados deseando en secreto que la besen mucho como si fuera esta noche la última vez…

Uno de los más famosos boleros y la canción mexicana más cantada en la historia sirve como punto de partida para que Fernanda Ulibarri y Mathilde Merlot escriban “Bésame Mucho” una dulce y romántica comedia que imagina a Consuelo Velázquez, compositora de tan renombrada canción, en el preciso momento en que le llegó la inspiración. La dirección de Camila Brett logra recrear con eficacia la atmósfera presente en la sala de una casa de sociedad en 1940, año en que fue compuesta la canción, al mismo tiempo que consigue imprimir un aire erótico sensual que seduce al espectador. Las actuaciones de Fernanda Ulibarri, Avelina Correa y  Jerónimo Best (quien alterna funciones con Tomás Rojas) están a tono con la propuesta, destacando el trabajo de Ulibarri quien se lleva las palmas tanto por su vena cómica como por su entrega al romanticismo en el montaje. Un trabajo que seguramente se convertirá en el deleite del público target para quien ha sido creada la obra.

SALA 7: HAPPY

(SESIÓN GOLFA)

Ellos se estaban divirtiendo, nada más. No había una revolución detrás de lo que hicieron, ni un manifiesto político en contra de nadie; no pretendían crear una afronta a la sociedad o poner en tela de juicio los valores morales de todo un país, mucho menos pretendían cometer un acto terrorista. Ellos simplemente eran un grupo de jóvenes que decidieron expresar de forma pública, en un video en YouTube, su inmenso gusto por una canción pop, sólo eso. Ahora, encerrados en algún lugar desconocido, esposados a una mesa y con los ojos vendados, estos rebeldes aprenderán que romper la ley tiene consecuencias y que Pharell Williams no es cosa de juegos. Aquí nadie está happy con lo que hicieron.

“Todo lo que hicimos tuvo un alto grado de improvisación.”

Basándose en hechos reales sucedidos en Tehran el año pasado, Miguel Ángel González escribe una pieza de teatro documental denunciando la terrible, perturbadora y ridícula realidad que se vive en ciertos países del medio oriente en la actualidad. Con el uso de video proyecciones, un buen manejo de iluminación y un mínimo de elementos, el director Carlos González Sariñana logra recrear una atmósfera claustrofóbica y angustiante donde el elenco conformado por Alan Slim, Carlos Speitzer, Ilse Ikeda, Jessica Díaz y Mario Morán (alternando funciones) se entrega de lleno a proyectar el horror vivido por unos jóvenes culpables de querer celebrar su felicidad. Una opción fuerte e interesante para aquellos que quieran acercarse a un teatro no basado en la acción dramática sino en la horrenda realidad.

A PARTIR DEL 19 DE MARZO ENCUENTRA LAS RESEÑAS DE SALAS 8 A 13 EN www.entretenia.com

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)