Para quienes quieren emprender un viaje quijotesco en busca de un héroe revolucionario y un amor inmortal.

LAS VISIONES

“¿Es cierto que usted va a ir a ver al General Villa?”

Cuando Ramón Llanes decidió emprender su travesía en busca del General Villa, entendía perfectamente que dejaba su corazón en manos de Margarita. Sin embargo, su sueño de ser parte de la Revolución era algo que tenía que perseguir, así le tomara toda una vida. Cuando Margarita vio partir a su amor encima de una burra, y a lado del fiel Atanasio Robles, se dio cuenta que no había manera en que ella se iba a quedar de brazos cruzados nomás esperando su regreso. En medio de la Revolución Mexicana existió el amor, y fue tan fuerte que atravesó la vida misma.

“Hoy vas a soñar con Ramón Yáñez, pero no podrás hablar con él.”

Un Quijote y su Sancho Panza revolucionarios con la misión de unirse al ejército de Francisco Villa; dos hermanas que se niegan a sentarse a ver la vida pasar; una burra parlante y sapos que brotan de entre las piedras. La obra “Las Visiones” de José Emilio Hernández, ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo Trejo 2021, es a primera vista una obra que toma su inspiración en el clásico de Don Miguel De Cervantes. Sin embargo, sus tonos surreales, oníricos y lúdicos poco a poco van revelando una dramaturgia romántica y ensoñadora que trata menos sobre la Revolución, y más sobre los ideales del hombre y, finalmente, del amor.

“Nacen sapos como si fueran flores de piedra.”

La obra comienza con Margarita hablándole directamente al público sobre lo que Ramón le dijo y lo que ella le dijo a lo que él dijo, y así sucesivamente sobre sus planes de irse a buscar a Villa. Cuando Ramón está buscando quién lo acompañe en su misión intencionalmente ignora a Atanasio hasta que este lo convence de que sean compinches con el argumento de que su burra Lucinda es el único medio viable de transporte. Lo que en un inicio son diálogos ingeniosos y divertidos entre los diferentes personajes que conforman el universo de “Las Visiones” poco a poco van revelando un misticismo que transporta al espectador en el ámbito del realismo mágico y del surrealismo. Personajes chamánicos, gigantes quijotescos, y una burra que habla con profunda sabiduría son parte del recorrido que propone José Emilio Hernández en un trayecto hacia discursos profundos sobre la muerte, la capacidad de trascendencia que tiene el amor y el valor que tiene el perseguir un sueño, más allá de que sea posible algún día alcanzarlo o no. Es en esta capacidad dramatúrgica que el autor revela su capacidad de malabarear distintas temáticas, con profundidad y comicidad bien balanceada.

“Ya estamos tan viejas que nos hablamos en silencio.”

Al centro del escenario, sobre una alfombra roja, se encuentra una mesa de madera que pareciera simular una carreta de una sola rueda. La segunda rueda será utilizada durante la representación de diferentes maneras, incluyendo para simular los barrotes de una celda en una prisión. A medida que la narrativa avanza, dicha mesa revelará distintas trampas y usos que dan gran versatilidad al montaje. El reconocido director Boris Schoemann consigue traducir el aura mística y quijotesca de “Las Visiones” a escena de manera ágil y tan ingeniosa como el mismo texto. Apoyado por el diseño de mesa a cargo de Kay Pérez, el montaje de Schoemann transporta al espectador a plena época revolucionaria con un mínimo de elementos, pero con la capacidad de crear personajes secundarios    con una manta, con un par de ajustes al vestuario, con un manejo de ritmo que arranca risas al igual que suspiros.

“Todos llegamos tarde menos la muerte.”

La mirada perdida hacia el horizonte, como quien contempla su destino, en la cara de Ramón Llanes es directamente opuesta a la que se refleja en la cara de Atanasio Robles, una mezcla de sorpresa, miedo y admiración. Mientras que Margarita habla con todo desparpajo, su contraparte tuerta se dirige al público con el aura de toda una pitonisa. El trabajo actoral en “Las Visiones” A cargo de Armando Comonfort, Judith Inda, Octavia Popesku y Alan Uribe Villarruel, todos miembros del elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro, ofrece interpretaciones equilibradas entre el equipo. Ya sea como un soñador, una burra parlanchina, como el gigante Zamudio o como una desenfadada enamorada, los cuatro histriones dan vida a toda una gama de personajes humanos o míticos con veracidad, gracia y talento.

“¿Dónde está la mentada Revolución?”

Entre un ensueño inspirado por el Quijote de la Mancha, le eterna espera a Godot del teatro de Samuel Beckett, y la magia de la literatura de Isabel Allende, “Las Visiones” es un viaje hacia el camino que cada espectador lleve dentro del alma y el corazón. Ya sea en busca de ese ideal inalcanzable, o en persecución de ese amor que es capaz de traspasar la eternidad, esta puesta en escena es un recordatorio de que como seres humanos nunca nos debemos de dar por vencido, de seguir luchando por lo que creemos, al mismo tiempo que recordamos que el amor nunca muere cuando es sincero.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: Las Visiones

DRAMATURGIA: José Emilio Hernández

DIRECCIÓN: Boris Schoemann

ELENCO: Armando Comonfort, Judith Inda, Octavia Popesku y Alan Uribe Villarruel.

DÓNDE: Foro La Gruta dentro del Centro Cultural Helénico.

DIRECCIÓN: Avenida Revolución 1500, Guadalupe Inn.

CUÁNDO: Miércoles 20:00 horas. Hasta el 14 de diciembre 2022.

COSTO: $155. Boletos en taquilla y Boletos | LAS VISIONES | Centro Cultural Helénico (sistemadeboletos.com)

DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con estacionamiento y valet parking.