LA LÚSER
Para quienes desean conocer la hilarante, pero patéticamente verdadera, historia de Milagros.
LA LÚSER
“En mi vida no hay nada extraordinario, pero es mía.”
Desde antes de nacer todo parecía estar en contra de Milagros. Robada de su buena suerte por una víbora de cascabel, la ahora alcohólica, neurótica, tracalera, raspa, hombreriega y vulgar hermana de 16, e hija de una madre con una chancla asesina, sólo busca ser medianamente feliz con lo que la vida le ha lanzado. Entre intentos fallidos de suicidio, ganarse la lotería, una celebración de quinceañera un tanto accidentada y un video viral en redes sociales en contra de Hacienda, Milagros voltea a todos lados para hallar esa paz y tranquilidad que hasta ahora sólo ha encontrado en el fondo de una botella. Esto suena ridículo, es motivo sin duda de carcajadas, pero ella jura que todo esto es verdad.
“Nunca me trajo nada el ratón.”
La historia de una perdedora, como reflejo de las frustraciones, carencias y sueños jamás concretados de toda una sociedad doliente, es la base sobre la que el reconocido dramaturgo sonorense Cutberto López Reyes construye el monólogo “La Lúser”. A través de un ingenioso y oscuro sentido del humor en el que las desgracias de una mujer, incluyendo su alcoholismo, fallidas relaciones y su lucha por salir adelante aun cuando el sistema está en su contra, son motivo de sendas carcajadas entre las butacas, la obra invita al espectador a una reflexión profunda sobre la miseria, las adicciones y la imposibilidad de salir adelante de todo un sector poblacional. Esta mezcla de humor satírica y de reflejo sórdido de la realidad consigue contundencia en un personaje patético, sí, pero con el que todos pueden conectar.
“Yo nací para perder.”
Aunque no haya dinero para fiestas, Milagros ha decidido tener su propia celebración de quince años. En secreto ha citado al chico que le gusta, Federico, para que se vean en la azotea de su casa. Entre perros feroces, chanclas voladoras, un intento de abuso sexual, y muchísimas carcajadas entre las butacas, Milagros encuentra esa noche la relación más duradera de toda su vida: el alcohol. Dividida en una introducción y tres actos subsecuentes, “La Lúser” muestra tres momentos claves en la vida de su protagonista. Aun cuando la segunda narración, en la que Milagros realiza un video viral con una bomba en el pecho para confrontar a las autoridades hacendarias, no consigue la misma fuerza dramática de las demás secciones, el trabajo de López Reyes es potente e hilarante, grotesco en sus verdades, ridículo en su capacidad de abordar exitosamente la farsa. Esto último queda patente cuando la narradora confiesa su historia tras ganar la lotería, hecho monumental que no fue capaz de brindarle la tan anhelada felicidad.
“He tenido tantas pérdidas que ya ni siento nada.”
Tras encontrar un billete de 500 pesos en su casa, Milagros decide salir a comprar aquello que siempre anhela: una botella de alcohol. Sin embargo, las voces en su cabeza entran en conflicto cuando tiene la gran idea de mejor comprar un cachito de lotería. Estas voces se acentúan, se convierten en caos absoluto en su mente cuando, tras ganar el premio mayor, no sabe exactamente cómo usar el dinero, mientras que todo mundo a su alrededor reclama su parte de lo que no les corresponde. Esta vorágine emocional se representa a través de una mezcladora que va grabando en vivo, una a una las voces que atacan a Milagros, para después reproducirlas todas en conjunto. El resultado en la sala teatral es escabroso y perturbador dentro de lo que había sido hasta ese momento un montaje por demás divertido. La dirección de Ginés Cruz logra potencializar tanto la comedia como el patetismo en “La Lúser” con sólidos resultados. Apoyado por un sólido equipo de creativos liderados por la visión de la actriz Paola Izquierdo, donde destaca un vestuario co-diseñado con Alan España y Dalia Quinto, y donde brilla la labor de Martha Izquierdo quien convierte bolsas de Walmart verdes en un horrendamente glorioso vestido de quinceañera, cada aspecto estético en el montaje acentúa la dramaturgia. Ya sea usando una carretilla metálica para representar los diferentes espacios en los que habita Milagros, iluminando botellas de diferentes bebidas alcohólicas para representar las falsas promesas que guardan en su interior, o haciendo uso de la mencionada mezcladora de sonido para ilustrar la atormentada mente de la protagonista, Cruz logra traducir el texto a un lenguaje enteramente teatral en un reducido espacio hábilmente aprovechado.
“No soy guerrera, soy liosa.”
Al llegar a la reunión de Alcohólicos Anónimos, Milagros saca unas pequeñas notitas que va leyendo con cierta lentitud. A cada cambio de papelito, con cada pequeña inflexión que el personaje da a las palabras escritas, el público estalla en carcajadas. En preparación para su muy personal celebración de quinceañera, Milagros comienza a cantar una conocida canción de Chayanne. En menos de 30 minutos, y entre risas incontenibles, todo el público se ha unido al canto. “La Lúser” alcanza su máximo potencial cómico y dramático gracias al honesto trabajo actoral que realiza Paola Izquierdo. A partir de explotar sus capacidades cómicas y musicales, de improvisación, y de compenetrar a su audiencia, al mismo tiempo que es capaz de mostrarse vulnerable y real, Izquierdo crea una Milagros que es ridícula y sensible, rota e hilarante, egoísta y ansiosa por ser amada, un ser humano complejo que genera silencios profundos e incómodos que se contraponen a todas las risas generadas. Sin duda un trabajo actoral complejo y redondo que deja en claro las múltiples facetas que Paola Izquierdo goza como histrión.
“¿Para qué me diste sueños si nunca los voy a poder cumplir?”
Yo confieso que, tras no poder parar de reír a momentos, hubo momentos en que “La Lúser” me cerró la garganta y tuve que ahogar el llanto. Mientras que una ranita en un chaleco bombra me doblaba de la risa, una botella que apagaba sus luces cuando Milagros se la empinaba me dolía en el alma. En mi vida hubo una Milagros, fue mi amiga, vi cómo se perdió en sus adicciones, en su miseria a causa de una vida que le negó toda oportunidad de ser feliz. Estas letras se las dedico a ella, a que haya encontrado una luz en su camino más allá de la que brilla en una botella de ron o vodka.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: La Lúser
DRAMATURGIA: Cutberto López Reyes
DIRECCIÓN: Ginés Cruz
ELENCO: Paola Izquierdo
DÓNDE: Espacio Alternativo 1 de Foro Shakespeare
DIRECCIÓN: Zamora 9, Colonia Condesa.
CUÁNDO: Sábado 17:00 horas. Hasta el 27 de Agosto 2022
COSTO: $200. Boletos en taquilla y Boletos | La Luser | SHKSPR & CÍA (shakespeareycia.com)
DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: Hay un estacionamiento justo a lado.