Para quienes buscan explorar la demencia, la amistad y la muerte

EL HOMBRE SIN ADJETIVOS

 

Lo cordura y la locura. La amistad y el deseo. La vida y la muerte. Finas, delgadas líneas las que separan estos elementos el uno del otro. Qué fácil es cruzarlas y casi imposible volver atrás.

Un familiar ha muerto y Millán, Diana e Isaac, amigos de toda la vida, tienen que atender al funeral. ¿Cómo llegar? ¿Qué comer? ¿Cómo sobrevivir ante las adversidades que se les van presentando? Estas son las preguntas que explora “El Hombre sin Adjetivos” de Mario Cantú Toscano.

Pero esta es la anécdota en el mundo real. A la par, iremos entrando en la mente de tres personajes con personalidades que seducen la locura y lo saben. Son tres amigos que comparten sus secretos y sus recuerdos mientras buscan como llegar a su destino. Son tres seres perdidos, sin ninguna esperanza de ser encontrados.

¿Suena muy denso? Con fuertes actuaciones a cargo de Adrián Alarcón, Carolina Vidal y Juan Acosta, “Hombre sin Adjetivos” es una tragicomedia con una buena dosis de humor que, a momentos, raya en el absurdo. Parte el texto y parte las actuaciones, la comedia aligera mucho lo que resulta una temática dura y cruel. Todos estamos locos y camino a algún funeral, lo sabemos, pero podemos ponerle un poco de risa al asunto, ¿qué no?

Si se tiene un texto sólido y buenos actores, la parafernalia y la exageración salen sobrando. La dirección a cargo de Jesús Díaz y Paola Izquierdo me resultó un tanto saturada en su “teatralidad”. Ya sé que estoy en un teatro. Me doy cuenta de que no es una obra realista al poco tiempo de empezada la misma. Una dirección un tanto más mesurada me hubiera resultado más atractiva pues los elementos sobre exagerados son los que, a mi parecer, a veces alejan a la gente del teatro independiente. Esto, afortunadamente, no impide que se disfrute de la obra, pero es mi parecer que dos rayitas menos ayudarían.  

El Espacio Urgente de Foro Shakespeare es un elemento importante del montaje. Con una capacidad máxima de 30 personas, ya apretados, el espacio intimista hace que seamos invasores durante las situaciones ridículas en las que los personajes se encuentran, para en un segundo después meternos a la mente de estos. Este espacio deja de ser un lugar real para estar flotando en las cabezas de tres… ¿locos, amigos, cuerdos, amantes?

“El Hombre sin Adjetivos” es un viaje de tres donde dos llegarán vivos. Es un viaje hacia los recuerdos de tres mentes no sanas. Es un viaje a la naturaleza perversa que se puede desarrollar en una amistad.

¿Quién es el hombre sin adjetivos?

Un hombre a quien la vida ya no le sabe a nada. Un ser quien no tiene motivo o dirección. Creo que, en mi caso, todavía tengo muchos adjetivos que ocupar.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)