Para quienes quieren reírse de su propia obsesión con la belleza física.

DEBOTAS AL VOTOX 

“Lo que para ellos era una práctica rutinaria para mí fue una bestialidad.”

La belleza con la que siempre has soñado está a tan sólo una cirugía de distancia. Una levantada de busto por aquí, una liposucción por allá, y tu cuerpo por fin estará a la altura de tus expectativas… o no. Si uno presta atención al doctor, las promesas son maravillosas, pero si se escuchan los chismes de la recepcionista la cosa cambia un poco. Quizás sería mejor hablar con algunas de las pacientes para ver cuales han sido sus experiencias, o mejor será dejar los miedos atrás y agendar la cita lo más pronto posible. A fin de cuentas… ¿qué es lo peor que podría pasar?

“Me llena de ilusión saber que puedo ser… normal.”

La enfermiza fijación que tiene la sociedad en torno a la imagen física, a mantener la juventud por siempre, a los modelos de belleza establecidos, así como a la industria de la cirugía plástica son algunos de los temas que “Debotas al Votox” toca con ácido y mordaz sentido del humor. Escrito y actuado por Paola Madrigal, este monólogo critica de forma cínica y satírica a todos aquellos que forman parte de este monstruo de la vanidad y la apariencia, algo que abarca también a los mismos asistentes, quienes sueltan carcajadas al verse confrontados con sus propias aspiraciones de belleza.

“¿Quién decide lo que es bello y lo que no?”

Un cirujano plástico seguro de sí mismo y de sus habilidades en la sala de operaciones, enamorado de sí mismo a causa de su síndrome de semi-dios todo poderoso; una recepcionista, fastidiada por completo de su trabajo, principalmente de las pacientes que pareciera nunca dejarán de hablar; una mujer encantada o adicta a todo lo que se puede cambiar bajo la luz del quirófano; su esposo, un rockero un tanto perdido en el espacio que nunca la hará sentir feliz; una locutora de radios cuya belleza exterior sólo se puede equiparar a lo horrendo de su interior. A partir de estos cinco puntos de vista, “Debotas al Votox” ofrece un espejo distorsionado donde los espectadores se verán reflejados, reirán alegremente, para después ser llevados a una reflexión mucho más profunda. Dado que el monólogo fue escrito hace ya casi una década, valdría la pena actualizar algunas de las referencias para conectar de manera más concreta con un público que quizá no tenga en su imaginario a celebridades como Belinda o Lucía Méndez como tiene a las Kardashian.

“Hubo una temporada en que salieron diez con la misma nariz.”

Cuando la locutora de radio Georgina Mireles aparece, el escenario se torna gélido como su personalidad imperativa; al momento en que la recepcionista toma la palabra, la luz es mucho más cálida, acogedora. Un carrito metálico de tipo quirúrgico es reinterpretado constantemente para ser usado como porta celular, un estrado, o como un micrófono. El saco que porta Paola Madrigal en casi toda la puesta en escena muestra sus costuras en la mitad del vestuario, clara referencia a las marcas que se hacen sobre el cuerpo cuando un doctor evalúa a su paciente antes de una cirugía plástica. Con pocos, pero bien utilizados elementos sobre el escenario, la dirección de Ana Karina Guevara fortalece el texto y enfatiza la comedia. Apoyada por el diseño de vestuario de Mariana Gandía, de iluminación por parte de Milena Pitombo y el diseño sonoro de Juanjo Rodríguez, “Debotas al Votox” es un montaje capaz de interactuar con su público de manera directa, sin caer en la provocación, de hacer reír antes de adentrarse en lo patético, provoca a partir de imágenes colocadas para máximo efecto.

“Nomás no se ponen de acuerdo los hechos con lo esperado.”

Una mano en la espalda crea a un cirujano, una voz grave y un parado altivo da vida a una prepotente celebridad radiofónica, una sonrisa congelada es la marca de una adicta, unos lentes y un hablar desparpajado es la rúbrica de una recepcionista. El trabajo actoral de Paola Madrigal se ha beneficiado profundamente desde la primera vez que tuve la fortuna de aplaudir “Debotas al Votox” en 2014, esto gracias a la experiencia sobre las tablas que sólo el tiempo puede aportar. De ahí que la actriz ha adquirido un gravitas que aporta verdadero peso en los personajes que requieren de mayor dramatismo, su habilidad dentro de la comedia se ha afilado para llevar aquellos personajes risibles a mayor contundencia. Cada gesto que Madrigal realiza es parte de cada una de las cinco personalidades que habita, pero más allá de la fisicalidad, ahora aporta verdad emocional que parte de la entraña.

“Bisturí… ¡ven a mí!”

Quisiera levantar la voz en contra de la obsesión con el físico, pero voy seis veces al gimnasio. Me encantaría ser una de esas personas que juran que nunca se harían nada, pero en 2020 me hicieron una lipectomía para remover dos kilos de piel que me colgaba. Me gustaría… pero en verdad todos somos parte de este sistema, cada uno de nosotros quisiéramos mejorar la manera en que nos vemos frente al espejo. “Debotas al Votox” simplemente nos recuerda, como la hecho por muchos años, que hay un precio que pagar por ello. En mi caso, una enorme cicatriz en mi vientre, y mucho cansancio cada mañana tras acabar mi rutina de pesas.

DATOS GENERALES 

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción) 

OBRA: Debotas al Votox 

DRAMATURGIA Y ACTÚA: PAOLA MADRIGAL 

DIRECCIÓN: ANA KARINA GUEVARA 

DÓNDE: Espacio Alternativo 1 de Foro Shakespeare

DIRECCIÓN: Zamora 9, Colonia Condesa.  

CUÁNDO: Sábado 17:00 horas. Hasta el 28 de Mayo 2022.  

COSTO: $400. Boletos en taquilla y Boletos | Debotas al Vótox | SHKSPR & CÍA (shakespeareycia.com) 

DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio. 

DATOS DEL TEATRO: Hay un estacionamiento justo a lado.