Para quienes quieren reír muchísimo con cuentos que definitivamente no son para niños.

DE PRÍNCIPES, PRINCESAS Y OTROS BICHOS

La realeza sencillamente ya no es como antes. ¡Las princesas hoy en día están más enfocadas en sus tesis de doctorado que en encontrar marido! Si la hija del rey es bonita y tiene todo en su lugar, ¿qué carambas tiene que andar haciendo en una universidad estudiando sapos? Claro que los príncipes tampoco son de la misma calidad que antaño. Ahora, en vez de andar en corceles blancos en busca de rescatar a una damisela en peligro, habitan debajo de puentes, se la pasan drogados y muertos de hambre. De veras que la realeza ya no es como antes. ¡Para nada!

La compañía de teatro y cabaret Género Menor celebra diez años de existencia tomando los lunes posesión del Foro Principal del Foro Shakespeare. Con toda una serie de espectáculos, desde el stand-up comedy hasta el teatro clásico y explotando recursos tan distintos como la música en vivo, las técnicas clown o la denuncia social, Género Menor consigue la risa del público a través de una enorme variedad de estímulos. Un perfecto ejemplo de esto es el espectáculo unipersonal de Paola Izquierdo: “De Príncipes, Princesas y Otros Bichos”.

Una princesa/bióloga enfrascada en su búsqueda de el sapo perfecto para sus experimentos genéticos es un excelente punto de partida para arrancar la primera parte del show. Más una rutina de stand-up comedy que un monólogo, Paola nos tiene botados de la risa a medida que esta princesa nos describe su relación con su padre fascista, el rey, sus aventuras por el país de las maravillas, galletas bajas en calorías incluidas,  y sus altercados con sus tías, las reinas de los otros cuentos, quienes sólo quieren que se case y sea feliz para siempre. Constantes referencias a la obsesión femenina con la eterna juventud, el peso ideal, la búsqueda del hombre perfecto y canciones de Disney permiten que Paola luzca su comicidad y su gran sentido del ritmo.

La segunda parte de la noche toma tonos mucho más oscuros y críticos cuando Paola se transforma en una versión acabada y decadente de El Principito. En esta ocasión Izquierdo muestra mucho más su capacidad actoral que cómica, ciertamente sin dejar de divertir al público, quien ahora se ríe más en respuesta a una ácida y sumamente dura denuncia a distintos problemas sociales de la actualidad que a meros chistes. Como una princesa Paola me hizo reír y me dejó con un gran sabor de boca; como el Principito, me impresionó con su enorme presencia escénica, llenando de emotividad y pasión cada palabra que salía de este desamparado, hambriento y seguramente maloliente príncipe, evocando a momentos al personaje icónico de Chaplin: “The Tramp”.

Paola Izquierdo no está sola en el escenario. Una parte esencial para la efectividad de “De Príncipes, Princesas y Otros Bichos” es la presencia de los músicos en escena quienes no se limitan a meramente tocar sus instrumentos, sino que son parte integral de la rutina de comedia. Notas musicales denotando la caída eterna por un agujero, sonrisas congeladas tras la aplicación de Botox y música grandilocuente cada vez que se menciona el rey, son ejemplos de cómo Género Menor ha sabido integrar eficazmente la comedia con la música.

Lo que yo esperaba recibir el lunes que fui a ver “De Príncipes, Princesas y Otros Bichos” era un espectáculo que me hiciera reír mucho, así de simple y sencillo; lo que recibí fue mucho más allá de mis expectativas.  Por supuesto que me reí mucho, pero la inteligencia del texto, la gran capacidad escénica de Paola Izquierdo, la chispa de los cómicos y, en sí, la solidez de todo el montaje, consiguieron que saliera de excelente humor y sumamente sorprendido. El público asistente que otorgó una ovación de pie al final de la función seguramente está de acuerdo conmigo.

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