Para quienes entienden que el vínculo de la amistad resulta en un amor puro que rebasa el género o la edad.

Y FUIMOS HÉROES

“A veces no es fácil ser un niño.”

Ese lunes no fue como cualquier otro en la escuela. La llegada de Spider, un enorme y robusto nuevo alumno de sonrisa resplandeciente a los ojos de Joe Joe, marcaría el inicio de una hermosa amistad entre un hongo y una montaña. Ya fuera cambiando las cimas de los árboles por islas compartidas, convirtiéndose en dos valientes Protemeos listos para enfrentar a un terrible Ciploque del Polo Norte, o simplemente tratando de pasar el cuarto año de la mejor manera, estos dos amigos descubrieron que su amor era real, les otorgó superpoderes, el más importante de todos… el de vencer el tiempo para seguir juntos toda la vida.

“Yo sólo quiero ser su amigo para quererlo y que él me quiera.”

El vínculo que se crea en la infancia con la amistad, ese amor inocente y puro que se desarrolla entre dos infantes más allá de su género, es explorado en “Y Fuimos Héroes” de la dramaturga mexicana Maribel Carrasco. Ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón 2023 en reconocimiento a su teatro escrito para jóvenes audiencias, Carrasco imagina a Spider y a Joe Joe, dos niños de cuarto año de primaria que en el camino a convertirse en mejores amigos tienen que lidiar, no sólo con los problemas propios de su edad, sino también con situaciones mucho más serias como es la violencia familiar. Desde la dislexia hasta el temor de volver a casa, de la agresividad contenida que se expresa con una resortera, al estigma que se carga por crueles adjetivos con que compañeros de clase y maestros etiquetan a los demás, la dramaturgia explora con igual certeza y buena dosis de humor el crecer de las infancias en un sistema que a veces resulta demasiado doloroso, así como el valor de la amistad para poder salir victorioso hacia la edad adulta.

“Te prometo que seremos dos héroes juntos.”

Un estanque lleno de patos es un espacio donde se aprende sobre la muerte; la casa de Joe Joe se convierte en el escenario para una aventura en alta mar, hasta que un monstruo que no debería existir en ningún hogar se despierta y es la causa para que el niño cubra su cuerpo a pesar del calor que hace; subir al pizarrón es una serpiente llena de letras que asfixia al frágil Spider y lo llena de inseguridad. A través de toda una serie de episodios, todos ellos conduciendo al por qué la obra se ha pensado para ser interpretada por adultos y no por niños, “Y Fuimos Héroes” conecta emocionalmente con el espectador a partir de los recuerdos que cada uno guarda de esos amigos, de las entrañables amistades que se gestaron en aquella temprana edad, de esa capacidad que se tiene en la niñez de amar a otro ser humano de la manera más sincera. Es en este punto que Carrasco abre una conversación en la manera en que los adultos, especialmente los hombres insertados en la heteronorma crecen en un sistema que les castra esa habilidad para expresar sentimientos, de amar con todo el corazón a otro hombre, sin temor a que se les juzgue por compartir emociones con alguien de su mismo género.

“¿Será que los héroes también pueden llorar?”

Cuando el profesor le pide a Spider que pase al pizarrón para escribir algo, su dislexia se representa en escena como un listón lleno de letras que, a manera de una víbora, se enreda por todo su cuerpo y lo asfixia. Cuatro bancas metálicas blancas son resignificadas constantemente, ya sea para representar la cima de un árbol, un barco donde dos niños vivirán la más grande aventura, o un espacio privado en que un chiquillo se retrae tras tener su primer enfrentamiento con la muerte. Al fondo del escenario, sobre una superficie blanca, Joe Joe lanza bolas de pintura roja o negra, representaciones de distintas violencias que comete o de las que el niño es víctima. La propuesta de montaje que el joven director y escenógrafo Luis Rivera propone en “Y Fuimos Héroes” hace del escenario un espacio lúdico en el que la imaginación del espectador es parte fundamental para repensar constantemente lo que cuatro bancas simbolizan. Apoyado por el diseño sonoro de Yurief Nieves, quien acentúa la dramaturgia con música y el click de una cámara para potencializar la historieta que viven los protagonistas, y la iluminación de Melisa Varish, capaz de crear una tétrica atmósfera donde los monstruos de la niñez habitan, Rivera lleva al espectador a compartir el mundo imaginario de Joe Joe y Spider en un viaje que en muchos arranca suspiros, en más de uno lágrimas en medio de amplias sonrisas.

“Tú eres mi lugar favorito.”

Spider ha regresado del estanque con dos bolitas de plumas en las manos. En su cara se entremezcla la tristeza, la confusión y algo de rabia. Angustiado por el silencio en que cae su amigo, Joe Joe le propone distintas actividades para que salga de su tristeza, hecho que termina por regresarle la sonrisa a su mejor amigo. Cuando un cíclope, cíploque en palabras del disléxico Spider, llama a Joe Joe desde la sala de su casa, el aparentemente valiente superhéroe se convierte en un aterrado niño de cuarto año. Luis Rábago y Óscar Narváez, ambos actores de número en el elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro, y adultos con más de setenta años de edad, asumen el rol de niños de máximo 10 años desde una fragilidad que los convierte entrañables. Ciertamente, a momentos las interpretaciones caen en el delicado terreno del estereotipo de lo que se entiende que es la niñez, a momentos incluso en lo caricaturesco. No obstante, los años de experiencia, la capacidad de suspender la incredulidad en el público, y la verdad con que operan sus personajes dan como resultado dos trabajos actorales que demuestran que mientras se opera desde la honestidad emocional, no hay papel equivocado.

“Querer y ser querido es lo más importante en la vida.”

Cuando murió mi papá, Adolfo fue esa isla donde encontré la paz. Mi amistad con él, cariño que nadie entendía sus dimensiones, ni siquiera nosotros mismos, fue un respiro cuando todo en mi vida se desmoronaba. Creamos lenguajes que sólo él y yo entendíamos, nos reíamos a carcajadas de chistes que nadie más encontraba graciosos, éramos felices en ese universo mágico que inventamos cuando nos encerrábamos por horas y horas en su recamara. Esta crítica te la dedico querido Adolfo, a nuestros casi cincuenta años te sigo queriendo, no sólo por los recuerdos, sino por el gran ser humano que la vida me ha regalado y que conservo hasta estos días.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: Y fuimos Héroes

DRAMATURGIA: Maribel Carrasco

DIRECCIÓN: Luis Rivera

ELENCO: Óscar Narváez y Luis Rábago.

DÓNDE: Sala Héctor Mendoza

DIRECCIÓN: Francisco Sosa 159, Colonia Barrio de Santa Catarina, Coyoacán.

CUÁNDO: Jueves 20:00, Viernes 17:00, Sábado 19:00 y Domingo 18:00 horas. Hasta el 22 de Octubre 2023.

COSTO: Entrada libre. Boletos bajo reservación al correo públicos.cnteatro@inba.gob.mx

DURACIÓN: 65 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking.