FOTOGRAFÍAS: RICARDO CASTILLO CUEVAS (@RiAlCastillo)
TIRADERO A CIELO ABIERTO
TIRADERO A CIELO ABIERTO
Por Juan Carlos Araujo
No importa si son güeritas, morenas, fresas, de barrio, chaparras, altas, gordas o flacas. Todas ellas están en su mira y cada una se puede convertir en su nueva conquista. Las líneas casi siempre son las mismas: las flores, el paseo en su perrísimo Camaro amarillo, la promesa de que conozcan a su familia, porque la cosa va en serio mi reina, y una sonrisa inocente, misma que guarda toda la mierda que reside en su interior. En el mercado del placer hay de todos los gustos y cliente para todas. Él lo sabe, su tío le enseñó muy bien la chamba y es por eso que cuando sale de cacería, no discrimina. La lista de mujeres desaparecidas, capturadas para ser vendidas o prostituidas, crece con cada nuevo día y, mientras que todos nosotros pretendemos no saber nada, su negocio sigue creciendo y él se sigue hinchando de billetes.
La situación actual que se vive en Tenancingo, Tlaxcala, así como en todo lo largo y ancho del país, en relación a la trata de personas, los secuestros de mujeres a diestra y siniestra para que bajo amenazas, violencia, miedo o desesperación se dediquen al muy lucrativo negocio de la prostitución, es lo que lleva a Mauricio Garmona y Alejandro Román a crear “Tiradero a Cielo Abierto”. Desde los ojos de León, un exitoso padrote y experto seductor, se nos presenta un crudo y espeluznante monólogo que se atreve a mostrar la vileza detrás de uno de los actos más repugnantes del que es capaz de cometer el ser humano, la venta y prostitución de otras personas en contra de su voluntad.
Quizás el hecho más interesante de “Tiradero a Cielo Abierto” es el cinismo con que se aborda tan escabroso tema. Los asistentes tendrán la oportunidad de conocer el otro lado de la moneda, siendo que quien relata toda la historia es el villano, quien muestra arrepentimiento por sus actos cuando ve la muerte comenzar a seducirlo, no tiene el menor empacho en regodearse mientras relata con lujo de detalle cada uno de los pasos necesarios para llevar a cabo la seducción y abducción de sus víctimas. En un proceso de humanización de una verdadera bestia, el público emprende un viaje verdaderamente catártico donde se convierte en protagonista de esta historia, ya sea como mudo testigo o como presa receptora de las caricias ponzoñosas de este proxeneta. A través del shock y las muchas risas nerviosas a lo largo de todo el montaje, cada uno de los presentes vive un proceso que quizás ayude a abrir los ojos a una situación que los creadores de esta propuesta quisieran a gritos ver detenida.
A nivel escénico, “Tiradero a Cielo Abierto” tiene grandes aciertos. La inexistencia de una cuarta pared, rompiendo los mismos límites establecidos por el escenario y haciendo uso directo de tanto hombres como mujeres a lo largo del montaje, consigue que todos los presentes se involucren de una manera mucho más personal y profunda con la obra. De igual manera, el uso de video proyecciones en el escenario para adentrarnos en la mente del personaje principal y conocer a los demás involucrados en su operación, consiguen fortalecer todo el discurso. El diseño sonoro, las transiciones entre escenas y un ritmo un poco inconstante son elementos que se podrían mejorar, sin duda, pero la buena utilización de la escenografía y la iluminación de Mario Óliver compensan de sobra lo que realmente son detalles menores.
La idea original de “Tiradero a Cielo Abierto” viene de la mente de Mauricio Garmona, quien también dirige y actúa la obra. Un hombre de muchos talentos ciertamente, quien evidentemente se encuentra apasionado por su propio proyecto, y que lo muestra en escena dando el todo por el todo. Independientemente de que sus habilidades actorales puedan llegar a ser limitadas, Garmona demuestra compromiso con su mensaje, se divierte haciendo sentir profundamente incómodos a todos los espectadores, especialmente a aquellas mujeres que serán objeto de su afecto, y se entrega con arrojo y descaro para que el filo de cada una de las palabras que pronuncia logren penetrar hasta lo más recóndito en cada uno. Su desempeño se podrá ver mejorado con cierta mesura en los momentos más melodramáticos de la obra, pero les garantizo que todo aquel que vea en escena a Garmona no podrá resistir el conflicto entre querer odiarlo profundamente, sentir una enorme lástima, e igualmente sentir una cierta atracción por él y todo lo que representa. ¡Ese es el verdadero logro de este hombre entregado a una muy loable causa!
La trata de personas es un problema muy real en nuestro país, uno del cual todos y cada uno de nosotros somos partícipes. Con cada mirada al otro lado, cada chiste burdo que lanzamos, cada mirada lasciva que ofrecemos, cada billete que entregamos, cada acto que no denunciamos, cada hecho que permite que un sistema profundamente corrupto continúe floreciendo, aportamos pequeños granos de arena donde se construye un desierto donde miles de mujeres han sido olvidadas, violadas, violentadas, vueltas menos que objetos de uso y deshecho. ¿Hasta cuándo? No son ellos los culpables, somos todos. ¿Hasta cuándo? Un “se busca” más en las redes sociales que ignoramos o del que nos burlamos. ¿Hasta cuándo? La respuesta la sabemos y, sin embargo, nadie hace nada. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo?
Búscanos en Facebook y Foursquare como Entretenia
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
