Para quienes quieren ver un drama lleno de amor y dolor por México.

RÍO ÁNIMAS

POR SUJEY RODRÍGUEZ

El Boletín de prensa no dice mucho, y me alegra ya que eso me hizo tener más curiosidad sobre la obra. Basta un par de elementos escenográficos y ocho actores para que, poco a poco, la realidad de un México que duele y la de un amor eterno sean contadas. Todo comienza cuando los personajes narran la radionovela “Río Ánimas, la Historia de Amor más Grande del Mundo” desde Radio Norteña. Como medio importante para la región, la radio tiene saludos y avisos para sus habitantes, comerciales y efectos especiales así como bellos detalles que hacen reír, metiéndonos de lleno a la historia, pues la voz y emotividad que le imprimen los actores a cada uno de sus personajes cautiva desde el comienzo.

Así transcurren varios minutos. Uno incluso llega a pensar que así se irá toda la historia, lo cual no estaría mal, pero uno no pagó para oír una radionovela. Los personajes de “Río Ánimas” cobran vida lentamente y se apoderan del escenario para interpretar a cada uno de los habitantes de Batopilas, lugar donde se desarrolla la historia. ¿Contarles demasiado sería un pecado o sería tentador? La premisa versa sobre un amor y sobre el mismo pueblo que padece de una sequía inusual.

La historia de amor es sobre Élida, una mujer que vive con la idea de que un día el amor de su vida llegará a Batopilas. Aún con esta esperanza anidada en el corazón, contrae nupcias con Felipe, quien está profundamente enamorado de ella. Sin embargo, este matrimonio viene acompañado de una condición: Felipe deberá hacerse a un lado si el verdadero amor llega a Élida. Este destino marcado por un amor muy grande y eterno, con la llegada de “Deivid” al pueblo, entrará en juego. 

“Ella veía hacia ese camino terroso como esperando que llegara alguien”

A la par de la historia de amor que se va desarrollando, el pueblo se va poco a poco secando y muriendo en vida, frente a la mirada del público. Los personajes agonizan al igual que los animales, a medida que pareciera que Dios hubiese olvidado a este pueblo minúsculo de Chihuahua. El dolor de un pedazo de México ignorado, seco, hambriento y desesperado se vive desde cualquier asiento del teatro.

La poesía que Edeberto “Pilo” Galindo imprime en «Río Ánimas» es dolorosa, amorosa, bella y cercana a la vez. Una vez acabada la función, uno puede entender por qué la obra ganó el Premio Nacional de Dramaturgia Víctor Hugo Rascón Banda. Adicionalmente, las actuaciones por parte de la compañía queretana “Atabal Creación Artística AC” son fuertes y comprometidas con el quehacer teatral. Disfruté muchísimo la obra y mi único pesar es que sólo la podré ver una vez más. Mi consuelo y deseo: tener el libro físicamente para ponerlo entre mis favoritos. Mi alegría: que Aguascalientes, San Luis Potosí, Michoacán, Monterrey y Chihuahua podrán disfrutar de esta obra de teatro cuando vaya de gira a dichos estados.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)