RICARDO III VERSIÓN 0.3
Para quienes quieren ver una poderosa adaptación a una de las más poderosas obras de Shakespeare bajo circunstancias únicas.
RICARDO III VERSIÓN 0.3
“Al lugar a donde van, los están esperando.”La documentación requerida se envió a tiempo, la ropa es de los colores permitidos y se nos ha despojado de todas nuestras pertenencias, incluyendo el celular, para que sean guardadas en un guardarropa hasta nuestro regreso. Después de pasar lista, subimos al camión y se nos recibe con uno de los monólogos más famosos de William Shakespeare. El invierno de nuestro descontento es recibido por los pasajeros/espectadores entre risas nerviosas y desconcierto, para después ser interrogados sobre nuestra capacidad de ser generosos, de los pecados que somos culpables. La risa muere de inmediato cuando el camión se detiene en uno de los lugares más temidos de esta ciudad. Hemos llegado al Teatro Juan Pablo de Tavira para vivir una experiencia teatral única; estamos listos para ver “Ricardo III, Versión 0.3”; los guardias de seguridad están atentos, los reos listos para salir a escena. Bienvenido a Santa Martha Acatitla.
“Ahí dentro tú no sabrás contestar qué es generosidad.”El Foro Shakespeare, junto con su directora Itari Marta, comenzó hace algunos años el proyecto de Impacto Social en una búsqueda de no sólo llevar el teatro a sectores marginales de nuestra sociedad, sino de proveer las herramientas necesarias para la autogestión de puestas en escena. Una parte esencial de esta labor se realiza en la Penitenciaría del D.F. de Santa Martha Acatitla en un intento por dignificar las condiciones de vida que se viven dentro de esta sociedad tan cerca y al mismo tiempo tan aislada de la nuestra, por crear un cambio, una catarsis en los internos, que modifique su visión hacia algo constructivo y positivo, por generar nuevas fuentes de trabajo que acerquen a estos internos hacia una verdadera rehabilitación y, primordialmente, construir un puente de comunicación real que vincule estos dos mundos, el del ciudadano libre y el del recluso. De esta manera, quizás, se logre establecer un verdadero camino que devuelva el carácter de humano a quien tan duramente escogemos encerrar, tirar la llave y olvidar que existe.
“A pesar de que mi madre me vomitó antes de tiempo, aquí estoy.”Una vez dicho esto, dejemos de lado por un momento el hecho de estar en una cárcel y enfoquémonos en la razón primordial por la que se ha emprendido este viaje: “Ricardo III, Versión 03”. Lejos de presentar una puesta en escena clásica, lo cual hubiera sido igualmente difícil para los internos pero de poco reto para las mentes creativas detrás de este proyecto, los directores Itari Marta y Luis Sierra han convertido a todos los participantes de la obra en distintas versiones del deforme y obsesionado rey de Inglaterra, desplegando una colección enfermiza e hipnotizante de Ricardos III.
“No tienes nada, no vales nada.”Más que una adaptación, “Ricardo III Versión 0.3” es una reinterpretación por completo al texto de Shakespeare en una búsqueda por encontrarle sentido a la naturaleza corruptora del poder y una denuncia a la asquerosa vileza del ser humano cuando se es presa de los placeres bajos, mejor conocidos como pecados. Uno tras otro, se presenta un nuevo futuro rey, un nuevo Ricardo, quien llega al trono lleno de promesas y buenas intenciones, algunas veces falsas, otras verdaderas y sentidas, para ser olvidadas, corrompidas o pisoteadas en cuanto se prueban las dulces mieles del poder, en este caso representadas, que mejor que con una Paleta Payaso.
“A mí me gusta matar y sonreír desde la distancia.”La dirección es, sin duda, poderosa en todos los sentidos. El montaje resulta visualmente impactante a cada nuevo monarca que asciende al poder con una nueva deformidad, con una nueva carencia en su espíritu. Ricardo llega en una silla de ruedas y con alambres sujetándole la cara, ahora trae un brazo de metal. El nuevo Ricardo tortura a su enemigo en una coreografía de cuerdas que nos detiene el corazón por un momento, y el siguiente Ricardo manda colgar a su más fiel amigo y compañero. Con cada nueva Paleta Payaso que se come en escena, un nuevo giro, teatral y visual, se le da al montaje que nos mantiene en el filo de nuestra atención tratando de absorber las distintas imágenes, simbologías y estímulos a los que estamos siendo sometidos.
“Los que viven como jabalíes morirán como perros.”A nivel actoral, una vez más “Ricardo III Versión 0.3” sorprende. El nivel de compromiso, de pasión con que los actores desempeñan cada uno de sus personajes es absoluto e indiscutible. Vemos a cada Ricardo morir y renacer, aventarse, volando por todo el escenario, o gritando a todo pulmón sobre las injusticias a las que está siendo sometido su reinado, consiguiendo proyectar con contundencia todas las emociones que conlleva cada escena. Sería muy fácil minimizar el trabajo de los internos dándole todo el crédito a los directores de este gran logro, pero ciertamente el aplauso de pie lo merecen quienes viven y mueren con cada representación para después volver a ese lugar oscuro del que, al menos durante la duración de la obra, los asistentes nos logramos olvidar.
“Le voy a meter el miedo por los huevos.”El elemento de estar dentro de una penitenciaría se utiliza, e incluso se explota, como un recurso efectista dentro de toda la experiencia de vivir “Ricardo III Versión 0.3” para poder provocar reacciones distintas en los participantes, yendo desde el nerviosismo y el miedo hasta la franca aceleración del pulso, provocando que los latidos del corazón sean más fuertes que la estruendosa ovación tribal con la que somos recibidos al entrar al teatro. Esto podría criticarse fácilmente como un elemento barato para acentuar nuestras emociones, pero encontraría esta aseveración reductiva ya que de verdad estamos dentro de una cárcel y nuestro instinto burgués de confort y complacencia se nos ha arrebatado al menos durante la extensión de esta experiencia. Tonto sería no aprovecharse de ello, ¿qué no?
“¿Qué hay de malo en matar algo que ya estaba podrido?”El interrogatorio y el cuestionamiento del que fuimos sujetos durante nuestro trayecto a la función fueron en preparación para poder entender a qué nos íbamos a enfrentar, no en la cárcel, sino durante el montaje. Una vez sentados en el teatro, los asistentes hemos sido curtidos para poder sentir asco ante el espejo en el que nos reflejamos, enfrentar nuestros propios pecados y deformidades internas de las que somos víctimas para así poder tener el valor de rechazar el dar una mordida de la exquisita golosina que se nos ofrece enfrente de nuestros ojos.
“¿Tú crees que un pedazo de metal te hace rey?”Antes de tomar el camión que nos llevaría a nuestro destino, me senté con un gran número de las personas que iban a ver la obra para preguntarles sus razones de ir hasta Santa Martha Acatitla para presenciar “Ricardo III Versión 0.3”. Las respuestas fueron, en su mayoría, relacionadas a la curiosidad y el morbo, algunos incluso admitiendo desconocer que la obra que verían tenía algo que ver con Shakespeare. Lo único que les llamaba la atención era “ir a la cárcel a ver una obra”. ¿Es esto malo? ¿Cuáles son las razones correctas para ir al teatro? Muy lejos del interés por publicar este artículo, yo quería ver una versión única en el mundo de tan magistral obra del escritor de “Hamlet”. Me siento emocionado, conmovido y fascinado de decirles que lo que vi fue exactamente lo que esperaba, independientemente de dónde haya sido y bajo qué circunstancias. “Ricardo III Versión 0.3” es un montaje que merece ser visto por el mayor número de personas, ya sea en la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla o en el Teatro de la Ciudad.
NOTA: Aquellas personas que estén interesadas en asistir a la función, que espero sean muchas, deben de mandar un correo a teatroyprision@foroshakespeare.com solicitando información de cuándo será la siguiente función y la documentación que se tiene que entregar como medida de seguridad.
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DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.