LOS ERRANTES (O ESE AMOR)

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Para quienes desean ser testigos de una separación en medio de la sierra, del engaño y mucho teatro.

LOS ERRANTES (O ESE AMOR)

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
Fotografías: Ricardo Castillo Cuevas (RiAlCastillo)

“El amor se pierde en la Sierra.”

Luego de 20 años de matrimonio, el fin ha llegado. En medio de la Sierra en Oaxaca, tras engaños, miles de aplausos, infinidad de personajes interpretados, y una pasión que ha menguado, esta extraordinaria historia de amor, que alguna vez los dioses idearon, ha terminado. Se podrá intentar hablar, quizás invocar aquella magia que alguna vez los unió tan poderosamente, pero es demasiado tarde, el telón debe de cerrar por última vez. Esto parece a momentos una comedia, farsa incluso, pero es una muy amarga realidad.

“Se destruyó una gran historia de amor, siempre pasa.”

La última entrega de la Trilogía de la Tierra por la dramaturga Verónica Musalem, intitulada “Los Errantes (o ese amor)”, explora desde lo autobiográfico la separación de un matrimonio a partir de dos universos: el que se crea dentro del teatro, y el que se respira en las sierras de Oaxaca donde lo onírico y mágico convergen. Desde la pasión que alguna vez se sintió, la complicidad que desarrollaron como fundadores de una compañía de teatro itinerante, hasta los engaños y dolorosas codependencias que se desarrollaron hacia el inevitable final, la dramaturga presenta varias facetas de una relación de dos décadas a partir de lenguajes poéticos, llenos de figuras retóricas, casi surreales, así como de crudas verdades.




“En esta historia todos nos dejamos manipular.”

Tras haberse presentado los recién separados marido y esposa, escena donde cada uno ha expuesto su situación ante la ruptura, incluyendo confesiones de engaño, aburrimiento, crisis y sumisión, los personajes se transforman en dioses que discuten la génesis de esta relación. Se ha decidido crear una extraordinaria historia de amor, pero con fecha de caducidad, realidad que pocos comúnmente se atreven a enfrentar. Entre humor, fantasía y crudeza, esta fenecida unión entre un hombre y una mujer será analizada desde diversas aristas. “Los Errantes (o ese amor)” captura el lenguaje complejo que utilizara la autora en la primera parte de la Trilogía, Los Caminantes, más ahora se vuelve más asequible para el espectador al entremezclarlo con momentos más lúdicos, casi cómicos dentro de la narrativa como en la arriba mencionada plática entre deidades, o cuando la pareja decide que es hora de ensayar un texto escrito por la otra. No obstante, la amargura de la ruptura termina anteponiéndose, llevando el texto de Musalem a lugares oscuros, amargos y finalmente, veraces con lo que sucede a diario con parejas que no logran sobrevivir el simple y llano paso del tiempo.

“Cuando un hombre te deja de amar… pues te deja de amar.”

El escenario es un círculo de piedras. La parte exterior se ilumina de verde, espacio que podría ser la sierra oaxaqueña, un lugar de inframundo, todo el universo que se halla lejos de la pareja. El interior del círculo es de luz más cálida, es el espacio donde las representaciones suceden, donde el telón se sube ya sea para deleitar al público con marionetas y tambores, o donde la ficción de una pareja destrozada aun trata de representarse sin mucho éxito. Apoyada por el diseño de iluminación de Lydia Margules, la música original de Leo Soqui y el diseño del espacio escénico de Cardo Vela, la dirección de Verónica Musalem consigue llevar exitosamente la fuerza poética y anecdótica de “Los Errantes (o ese Amor)” al escenario. Haciendo uso de una multiplicidad de recursos teatrales, desde el clown hasta exploraciones de movimiento corporal, la complejidad del texto se fusiona con coherencia y fuerza a la propuesta. El ritmo de la puesta en escena es pausado, a momentos íntimo entre los personajes, en otros confrontativo, en algunos ciertamente denso, yendo in crescendo hasta un punto de ebullición donde las emociones se colapsan sobre si mismas en un final que alcanza contundencia en su inquietante calma. La entremezcla de texto y dirección es balanceada finalmente, aunque pudiera resultar poco accesible a un espectador casual, menos acostumbrado a poéticas escénicas.




“Me enamoré de un imposible y tú de una y de otra.”

La hora de la representación ha comenzado. Entre flautas y tamborines, se da una rutina bufa entre la expareja que se ha convertido en un par de payasos. Cuando ella se da cuenta de que algo no está terminando de funcionar, rompe con la supuesta ficción y ahora se desarrolla un ensayo teatral que sonará a un ridículo melodrama telenovelero. Entre burlas por un texto mal escrito y el dolor que hay de trasfondo, los dueños de la compañía teatral siguen adelante con el ensayo pues… la función debe de continuar. “Los Errantes (o ese amor)” es interpretada por Aída López y Alberto Estrella quienes dan rienda suelta a su rango actoral para dar muestra de que tan ridículas o serias pueden ser las relaciones interpersonales. Ya sea encarnando a una criatura mística o a una mujer engañada, haciendo uso de títeres de calcetín para dar recuento de su matrimonio fallido o negociando desesperadamente el no terminar con algo fracturado, Aída López es honesta en cada una sus emociones, se fractura, vive cada interacción con verdad, mostrando su amplia gama como histrión. A su lado, Alberto Estrella se muestra como el marido aburrido, aquel que ha encontrado por fin una nueva emoción a lado de otra, pero también como el ridículo payaso que toca instrumentos de circo para tapar todo el daño que ha provocado. Su labor a lado de López es balanceado y sólido dentro de sus propios recursos actorales.

“Yo nunca quise ser el malo de la historia.”

La hecatombe, como ellos nombran a la separación, es un duelo del que nadie puede escapar una vez que ha comenzado. Aunque se trate de ocultar tras máscaras, circo, maroma y teatro, el dolor es real y debe ser procesado, exorcizado incluso de alguna manera. Verónica Musalem ha llevado a la palabra escrita y a la escena sus vivencias, mismas que son reflejo de los que muchos de nosotros hemos sufrido. No importa en donde nos encontremos, en el inframundo, en el Mictlán o en medio de una sierra de Oaxaca, el dolor debe ser profundo antes de que uno comience a sanar.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: Los Errantes (o ese Amor)

DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: Verónica Musalem

ELENCO: Aída López y Alberto Estrella.

DÓNDE: Foro La Gruta dentro del Centro Cultural Helénico

DIRECCIÓN: Avenida Revolución 1500, Guadalupe Inn.

CUÁNDO: Sábado 18:00 horas. Hasta el 17 de diciembre 2022.

COSTO: $310. Boletos en taquilla y Boletos | LOS ERRANTES o ese amor | Centro Cultural Helénico (sistemadeboletos.com)

DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con estacionamiento y valet parking.

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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