Historias de papel. Entrevista con Jorge Smythe
Historias de papel. Entrevista con Jorge Smythe
Dulce Real
Procedentes de Querétaro, los integrantes de La Gaviota Teatro llevarán a Cancún 30 años de experiencia con su primera participación dentro de la 45 Muestra Nacional de Teatro. Esta compañía ha encontrado diversas formas de perdurar y de transformar su quehacer artístico, en un país donde el arte siempre ha estado en peligro de extinción. Jorge Smythe, director de Historias de Papel, cuenta en entrevista sobre el significado de permanecer: Creo que hoy hay producciones muy buenas que se crean solamente para una obra y luego cada quien continúa su propio camino, pero aquí nos preocupamos porque los actores tengan un trabajo permanente y constante a lo largo de todo el año, aunque también participen con otros grupos. Somos diez actores con ocho obras en repertorio. Es importante tener una sede, un territorio que puedas habitar. Hay que tener la disciplina de que haya obra o no, hay que vernos dos veces a la semana para entrenar, para dar clase, para tallerear y luego vienen las funciones y continuamos.
Mis papás crearon el Centro Cultural La Gaviota Teatro, que este 2025 cumple diez años. Entonces, creo que uno de los factores determinantes para que la compañía se haya mantenido, es que tenemos un espacio, un lugar donde hacer nuestras temporadas, pero eso ha implicado que tenemos que ser gestores culturales y hacer coinversiones, ir a festivales, vender proyectos, etc. También trabajamos mucho sobre pedido, eso es lo que ha ayudado a sostener financieramente a la compañía.
Más que barquitos, un mar de papel
Otro de los retos que esta compañía ha enfrentado al mantenerse tanto tiempo es el de reinventarse. Ellos ya tenían consolidada una forma de trabajo pero, como nos cuenta Jorge Smyth, Historias de Papel los llevó a trabajar de manera diferente: Llevábamos muchos años trabajando con un dramaturgo base, así que teníamos un modo de producción bastante calado: primero el texto, luego hacer los títeres y montar. Entonces, tuve una necesidad personal de construir algo diferente, algo mío, donde yo construyera la dramaturgia con los actores. Todo sucedió como si el universo lo hubiese puesto delante de mí. Ana Bertha Cruces me invitó a una incubadora y en la primera sesión con Sandra Muñoz escribí todo el proyecto. Empecé a escribir el texto a partir de las exploraciones de los actores, que fue una forma de abordar la escena desde otro camino.
En esta ocasión, La Gaviota Teatro se arriesgó a lanzarse al vórtice del escenario únicamente con unos cuantos papelitos: No hay nada en el espacio. Solamente son tres actores y pliegos de papel, o sea, ni construimos títeres. Bueno, obviamente hay un trabajo de investigación y de exploración previo… A partir de la materia inerte, que es una hoja, empezamos a construir historias y transformamos ese papel en títeres, en personajes, ambientes, rocas, gusanos. Otra de las premisas fue que queríamos hacer un montaje para primeras infancias, niños de 3 a 6 años, pero resultó que a los adultos también les encantó la propuesta en la escena. No hay texto, también era de las cosas que queríamos trabajar con los niños, que ellos vieran cómo el papel se puede transformar y que se llevaran esa tarea a casa.
Claro que esto no se habría logrado sin la adecuada iluminación, pues habría sido como naufragar sin la guía de la luna y las estrellas: Retomando un poquito el camino del héroe, son tres amigos que emprender un viaje, sufren diferentes transformaciones y a partir de eso se empieza a construir la partitura escénica. Necesitábamos una buena iluminadora porque iba a ser un trabajo visual y sin texto. Marcela Dovalí, que es una excelente iluminadora, fue parte clave porque genera una atmósfera súper bonita; ella me guiaba sobre el color del papel y cómo éste iba a modificarse con la luz.
El impacto del papel
A decir de Jorge Smythe esta obra les ha abierto el panorama como compañía, pues se ha presentado en eventos importantes como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y el Festival Internacional de Artes Escénicas. Ahora toca el turno en la 45 Muestra Nacional de Teatro que les permitirá presentarse ante la comunidad teatral de México, no sólo como una compañía de larga duración, sino como un proyecto que nació desde un laboratorio: En el laboratorio que tuvimos con Sonia González, trabajamos con diferentes materiales en escena; trabajamos muchísimo con telas, con plásticos, pero cuando vi y escuché el papel, reconocí su fragilidad y me pareció poético, bellísimo y muy potente… porque también se rompe y es una materia que estuvo viva alguna vez. Todos los papeles que utilizamos plantean diferentes posibilidades.
Puesto que el papel también tiene su fuerza y también impacta, los creadores de Historias de Papel aprovecharán el espacio en la Muestra Nacional de Teatro para hacer notar que el teatro de títeres y el público infantil son tan potentes como cualquier otra propuesta escénica: Algo muy interesante que tiene el gremio titiritero es la necesidad de compartir entre titiriteros y de enseñar, es un gremio bien bonito en ese sentido. Así fueron las sesiones con la maestra, Sonia González. Fue muy bello el resultado final y todo lo que ha sucedido después, como entrar a la Muestra Nacional. A veces se dice que el teatro para primeras infancias es una guardería, pero yo veo que es una cosa con muchísimo trasfondo y con muchísima exploración, con un gran conocimiento sobre las infancias, como en el trabajo de Susana Romo… La gente nos ha dicho “qué hermoso espectáculo”. Salen del teatro sintiéndose bien, alegres. No lo esperábamos, pero nos gusta que el público salga contento después de haber tenido una experiencia estética, con muchas sensaciones y asombro, que estimula la imaginación y las emociones de los espectadores. Es como una pintura en movimiento.
Ver entrevista completa: https://youtu.be/e9C4muBHddc?si=beHinICmikhGhnMk




