Para quienes se quieren adentrar en la reconstrucción de los recuerdos de una familia marcada por la violencia.

ENTRE LOS ROTOS

“El silencio de mi hermano fue un adiós que duró toda su vida.”

En una bolsa de plástico Julián guardó fotografías familiares. Cada una de ellas pareciera haber paralizado momentos felices, pero la realidad es que eran preludios a la violencia que se vivía día a día, protegida bajo el manto de lo que se calla. Entre definiciones resignificadas, en medio de relaciones fragmentadas, devastada por la pérdida de un silencio que no volverá jamás, una hermana comparte su historia, retrato de las cicatrices aun punzantes que un padre provocó sobre toda su familia.

“Definición de hermano: compañero, cómplice, ojos que vieron la misma guerra.”

Ganadora del Premio Mauricio Achar Literatura Random House de 2019, la novela “Entre los Rotos” de la escritora veracruzana Alída Ventura Medina es un tortuoso recorrido por los recuerdos de una mujer cuyas constantes han sido la violencia y el silencio en su entorno familiar y afectivo. Esta potente narrativa ha sido adaptada a la escena a manera de monólogo por el también director Hugo Arrevillaga Serrano e Ingrid Cebada.

“Mi lenguaje materno es el silencio.”

De niña, los hermanos fueron maltratados tanto física como psicológicamente por su padre, todo bajo la mirada de una madre que atestiguaba los hechos sin hacer nada. De adultos, el ciclo de la violencia continuó, ahora bajo sus propias manos, agresiones transformadas en silencios, reclamos, gritos y relaciones disfuncionales. El recorrido de vida que la novela “Entre los Rotos” presenta, en su versión teatral es fascinante ciertamente, abrumador y extenuante por igual. Infancia, emancipación y vida adulta son tres etapas que se representan claramente, todas ellas interseccionadas por una variedad de canciones interpretadas en vivo. El resultado es una narrativa que respeta la esencia del original, al tiempo que adiciona elementos escénicos, para ofrecer todo el horror entremezclado con cierta poeticidad en un camino que, aunque demasiado extenso, invita a una profunda reflexión sobre la toxicidad de las relaciones familiares codependientes y altamente disfuncionales, aun cuando la presencia del amor sea innegable.

“¿Cómo voy a hacer las paces con un recuerdo?”

El escenario, diseñado por Aurelio Palomino, consiste en un marco de madera cruda cuadrado. En cada uno de sus extremos se encuentra un nicho del que podrán aparecer diversos elementos como una bolsa de plástico llena de fotografías familiares, o una veladora que conmemora a los que ya han partido. La dirección de Hugo Arrevillaga Serrano busca crear intimidad y complicidad entre el espectador y la narrativa a través de un énfasis en la actoralidad. Los pocos elementos en la escena se utilizan de forma sucinta, un saco para representar brevemente al silencioso hermano, ligeros cambios en la iluminación para enfatizar el melodrama, principalmente en los momentos en que la hermana comparte sus emociones a través del canto. Esta propuesta es eficiente, de acorde con la dramaturgia, diseñada para la acentuación de cada uno de los sentimientos presentados.

“Mi problema no era el silencio, era la soledad.”

Una mujer recuerda su infancia con un ligero tono de indiferencia, mecanismo de defensa que esconde el dolor que le provoca la memoria. Al emanciparse del yugo familiar, la mujer se presenta con mayor confianza, más empoderada, aun cuando al hablar de sus relaciones deja en claro que su fragilidad no ha desaparecido, que el ciclo de violencia sigue tan vivo como antes, sólo bajo una diferente faceta. Al hablar de su relación adulta con su disfuncional hermano, la agresividad sale a flote, su fractura emocional queda a viva piel, el despliegue emocional es más vívido, sin llegar a ser exacerbado. El trabajo actoral de Patricia Loranca en “Entre los Rotos” es un despliegue de contención emocional, un trabajo complejo donde los sentimientos están en todo momento controlados para evitar que se desboquen. Con un texto tan complejo como este, con situaciones límites como las que se describen, la facilidad de llevar el personaje a tonos excesivos sería el camino fácil, uno que Loranca no toma en ningún momento, explorando mucho más profundo, salvo en los momentos musicales en que se le da un poco más de rienda suelta a su emotividad.

“Lo roto puede volverse a romper mil veces.”

El mayor problema de la violencia intrafamiliar, aquella que se sufre desde la niñez, radica en que el ciclo que se empieza desde niño comúnmente se perpetúa hasta la adultez. La hermana de “Entre los Rotos” hace lo imposible para escapar del horror vivido con su padre, sin darse cuenta de que no importa que tan lejos corra, nunca podrá escapar pues la agresión la lleva muy dentro. Más de una vez he pensado que uno puede haber terminado con el pasado, pero el pasado no ha terminado con uno. Esto queda patente en las palabras de Alaíde Ventura Medina, una historia que desgraciadamente rebasa el papel y nos toca a cada uno de nosotros en nuestra propia realidad.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “Entre los Rotos”

DRAMATURGIA: Hugo Arrevillaga Serrano e Ingrid Cebada a partir de la novela de Alaíde Ventura Medina.

DIRECCIÓN: Hugo Arrevillaga Serrano

ELENCO: Patricia Loranca

DÓNDE: El Cïrculo Teatral

DIRECCIÓN: Veracruz 107, Colonia Condesa.

CUÁNDO: Todos los martes de Octubre 20:30, lunes del 1 al 15 de Noviembre 20:30 horas.

COSTO: $250. Boletos en taquilla o en Boletópolis (boletopolis.com)

DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio. Principio del formulario

DATOS ADICIONALES DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking.