EL CUERPO EN QUE NACÍ

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Para quienes desean conocer la infancia de una cucarachita asimétrica que aprendió a celebrar el cuerpo que habita.

EL CUERPO EN QUE NACÍ

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
Fotografías: Alberto Clavijo

 

“Por dentro se mueve todo, por fuera nada se mueve.”

Los retos comenzaron para Lu desde que nació. Un lunar blanco que abrazaba su ojo derecho fue el inicio de muchas pruebas que su cuerpo le pondría a lo largo de una infancia en la que, para ella, nada pasaba, mientras que toda una plétora de eventos sucedían a su alrededor. Encorvada hasta ser una cucarachita, sintiéndose a veces despanzurrada como oruga bajo un zapato de charol, la pequeña Lu emprendió una travesía que la llevaría a convertirse en Guadalupe, en una mujer que a través de cientos y cientos de zapatos, alcanzaría la paz de vivir dentro de los confines de sí misma.

“Yo no puedo ver sin hacer un esfuerzo.”

La novela “El Cuerpo en que Nací” de la autora mexicana Guadalupe Nettel es un poderoso recuento de su propia infancia durante las décadas de los 70s y 80s tanto en México y Francia de aquellas épocas. Su profundamente honesta narrativa se puede apreciar desde tres vertientes, cada una de ellas claramente definida y lograda: el camino de iniciación a la vida, conocido con el término alemán Bildungsroman; la manera en que se construye una escritora y su voz literaria desde la infancia; y una mirada realista y vívida de lo que fueron las ideologías de aquellas décadas, en términos de educación y sexualidad, entre muchos otros, y lo que significaba crecer dentro de ellas.




“El corazón roto de los niños sana más rápido que el de los adultos.”

El despertar sexual a partir de deslizarse por un barandal, los infortunios de tener que vivir un tiempo con la abuela materna y sus estrictas reglas que no conciben que una mujer sea defensa en un equipo de futbol, la emoción desbordada de romper las reglas y dar el primer beso durante un campamento de verano. “El Cuerpo en que Nací” es adaptado a teatro por Bárbara Perrín a través de un cuidadoso y respetuoso trabajo de selección de pasajes clave en la novela que mantienen la esencia del original y que consiguen transmitir le tesis final de aceptación y orgullo que busca la autora. Las anécdotas que se comparten con el público a través del recurso dramático de la narraturgia son compartidas a través de un desdoblamiento de la narradora en dos voces: la de ella misma como niña, llamada Lu, y la de la adulto Guadalupe. Manejadas tanto como vivencias de la pequeña, y como recuerdos de la mujer, los sucesos en la vida de la autora se transmiten con mayor dinamismo bajo este recurso de dualidad.

“Encórvate de nuevo cucarachita.”

Sobre el escenario se encuentran desperdigados una enorme cantidad de pares de zapatos, desde converse y sandalias hasta pares más formales de tacón alto. En el mismo espacio se encuentran una gran variedad de lámparas de piso, así como de techo colgando desde lo alto, cada una representativa de distintas épocas. La escenografía se completa con la presencia de una silla de proporciones descomunales, como salida del país de las maravillas, y una más apropiada para un menor de edad. Entre todos estos elementos Lu y Guadalupe narran su vida, ya sea poniéndose alguno de los múltiples zapatos, prendiendo linternas mientras presencian un acto horrendo en el edificio de enfrente, o parándose sobre la enorme silla para crear una metáfora escénica. Apoyado por un sólido equipo de trabajo que incluye a Estela Fagoaga en el diseño de vestuario, a Federico Schmucler y Julio Cann en el diseño musical y a Matías Gorlero en el diseño de escenografía e iluminación, el director Benjamín Cann busca dar dinamismo a la narraturgia a través de crear una especie de laberinto escénico sobre el cual los personajes deben de transitar entre lámparas y zapatos, simbolizando del camino que deben atravesar en su proceso de crecimiento y maduración. A la par de esta propuesta, Cann consigue dar veracidad a la propuesta dramatúrgica de dividir la narrativa a dos voces al crear verdadera complicidad entre los dos personajes, incluso a través de cierto movimiento coreográfico en escena que fortalece el avance de la historia.




“El desamor y el fracaso se parecen, pero se sienten en lugares distintos.”

Lu es una niña pequeña tratando de lidiar con un ojo débil y el otro oculto bajo un parche. También es una chiquilla traviesa que traduce su terapia con un viejo ortopedista español en un baile de perreo. Como una adolescente rebelde es seductora con el chico que le gusta, pero también es una hija aterrada ante las noticias de un terremoto en la Ciudad de México o al ver un brillo naranja en la ventana de enfrente donde vive su amiga. “El Cuerpo que Nací” encuentra su carta más potente en la indiscutiblemente honesta interpretación que hace María Perroni Garza como la versión más joven de la autora. En cualquier edad que esté representando, sea cual sea la situación que narra, ya sea un partido de futbol, tratando de mantener la cordura con una oruga en el zapato, o arrastrándose por el piso como cucaracha, Perroni Garza se adueña con absoluta veracidad de cada escena. A su lado, Paulina Treviño realiza no sólo el papel de Guadalupe, sino que también se hace cargo de algunos personajes satelitales con un cierto aire de farsa. Este papel, que se alterna con Tamara Vallarta, es realizado con buena manufactura.

“Tengo 13, todavía no me ha pasado nada.”

Cuando tenia 8 años aproximadamente me diagnosticaron con un problema en los pies que no sólo me obligaba a usar zapatos ortopédicos, tenía que usar unos zapatos para dormir con una barra metálica cruzada entre ellos. Miopía y astigmatismo, asma, obesidad mórbida, un poco de hipoglicemia y algo de gota, e incluso un remolino en el cabello que en 49 años se ha negado a estarse en su lugar son parte del cuerpo en el que vivo. No ha sido un camino fácil vivir con este cuerpo, a momentos lo he odiado profundamente, en otros me cae un poco mejor. Hoy no estoy al 100% en paz con él, pero ya no me peleo tanto. Es en donde habito, es en donde terminaré mis días y hoy sólo me enfoco en que esté lo mejor posible cada día.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: El Cuerpo en que Nací

DRAMATURGIA: Adaptación libre por Bárbara Perrín dez la novela de Guadalupe Nettel.

DIRECCIÓN: Benjamín Cann

ELENCO: Paulina Treviño, Tamara Vallarta y María Perroni Garza (alternan funciones).

DÓNDE: Foro Shakespeare.

DIRECCIÓN: Zamora 9, Colonia Condesa.

CUÁNDO: Viernes 20:30, Sabado 18:00 y 20:30, Domingo 18:00 horas. Hasta el 26 de Marzol 2023.

COSTO: $420. Boletos en taquilla y Boletos | El cuerpo en que nací | SHKSPR & CÍA (shakespeareycia.com)

DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: Hay un estacionamiento justo a lado.

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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