CAMPOCORTO
El suicidio adolescente es abordado como un juego de beisbol donde el amor propio es el único camino al home run.
CAMPOCORTO
María y Lalo están parados cada uno sobre un cuadrado de leds, y jugando con una soga que claramente servirá como una horca. Tras cometer el nefando acto de acabar con sus propias vidas, apenas a los 16 y 18 años respectivamente, los dos jóvenes se encuentran en medio del estadio de beisbol de Los Leones en Mérida Yucatán. Esta metáfora deportiva la utiliza el dramaturgo Alfonso Cárcamo en su obra Campocorto para abordar el muy serio y delicado tema del suicidio adolescente.
Lalo, gay y con un evidente desorden obsesivo-compulsivo, no termina de entender si es una persona real o un personaje escrito por María. María, joven lesbiana y asfixiada por sus propias neurosis e inseguridades, piensa que la vida es un bostezo, una bocanada de aire antes de que llegue el sueño. En el proceso hacia escapar del limbo entre la vida y la muerte, y encontrar el verdadero amor en ellos mismos, ambos irán revelando sus historias, sus enamoramientos, sus ilusiones e historias familiares, con sus dolores e ilusiones, al mismo tiempo que anotan un home run o cometen un strike.
Vestidos en jerseys de Los Leones de Yucatán y pantalones holgados donde se guardan las pelotas de beisbol, Lalo y María cuentan sus historias detrás de un telón de red que simboliza una jaula de bateo. Cuatro tablones de madera con franjas naranjas, aludiendo a los colores del equipo en cuestión, sirven para crear diferentes espacios, desde el diamante del estadio, o unas regaderas en los vestidores de hombres de una escuela. La luz blanca que se utiliza durante casi toda la obra alude a la frialdad de la muerte, recordatorio perenne del suicidio que han cometido ambos personajes.
Dirigida por Cinthia Arrebola, la puesta en escena parte de un proyecto de maestría en Dirección Escénica y hace uso de la Metodología de Creación Escénica Salas de Urgencia, que consiste en abrir todo el proceso de ensayos al público, quienes se convierten en co-creadores del montaje. El resultado es un juego escénico que utiliza el beisbol, el deporte más popular en el estado de Yucatán, como el lenguaje en común que utilizan los personajes para comunicarse entre sí y con el público. Los enamoramientos de Lalo son bolas cachadas, los logros de María son bateos de hit, las frustraciones son pelotas lanzadas con toda fuerza contra la red.
Cuando Lalo cuenta una historia sobre sus primeros enamoramientos, su voz se transforma en una de perro pateado, manera en la que él describe su hablar adolescente lleno de gallos. Su nerviosismo al tocar un bat, símbolo fálico en referencia a su despertar sexual como chico gay, es evidente, lleno de inocencia y deseo en su mirar y actuar. María, cínica e irónica, reacciona con un girar de ojos ante ciertos relatos de Lalo, se quiebra al confesar actos terribles ocurridos cuando apenas era una niña. Campocorto alcanza contundencia, consigue involucrar por completo a su audiencia, que en la función de participantes reaccionaba constantemente con gritos de emoción o sorpresa, con risas nerviosas o suspiros cargados de emotividad, gracias al honesto trabajo actoral de Michelle Arrebola y Eli Navarrete. Ambos jóvenes actores se entregan de lleno al montaje, sus sentimientos claramente parten de lugares verdaderos en sus entrañas, su corporalidad es precisa en la coreografía que se les monta para simular los aspectos del beisbol o para simular diferentes situaciones como el estar encerrados en un closet, o tocar un cuerpo desnudo de manera clandestina antes de que llegue el prefecto de la escuela.
El suicidio adolescente es una realidad muy seria, un problema urgente en este país del cual debe hablarse. Asociaciones como It Gets Better México lleva años tratando este tema específicamente con las juventudes queer quienes se quitan la vida a causa del rechazo y las violencias que sufren. Campocorto aborda el tan delicado tema con humor y absoluta seriedad. La obra deja en claro que la respuesta está en el amor a uno mismo, en la aceptación y en el perdón, es un rayo de luz en chicos, chicas y chiques a quienes, aunque no lo crean, la vida les tiene preparado cosas mucho mejores de las que ahora experimentan.
Campocorto de Alfonso Cárcamo y dirigida por Cinthia Arrebola es un montaje a cargo de la compañía teatral El Círculo Teatro del estado de Yucatán. Se presentó dentro de la 42 Muestra Nacional de Teatro en la Ciudad de Torreón, Coahuila los días viernes 11 y sábado 12 de Noviembre de 2022.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: Campocorto
DRAMATURGIA: Alfonso Cárcamo
DIRECCIÓN: Cinthia Arrebola
ELENCO: Michelle Arrebola y Eli Navarrete.
DÓNDE: Teatro Salvador Novo
DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio