En el teatro todo es comunitario: Entrevista con Raúl Pérez y Beatriz Serrano
Alejandra Serrano
El Consejo de Teatro Comunitario de la Región de los Volcanes, A.C., Agrupación Teatro de los Volcanes surge con la finalidad de realizar El Encuentro-Festival de Teatro Comunitario de la Región de los Volcanes en 1996. Es una de las agrupaciones denominadas como teatro comunitario con más trayectoria, a punto de cumplir 30 años con el Festival de Teatro de los Volcanes en diferentes estados de la república y como agrupación han tenido apoyos importantes, actualmente cuentan con México en Escena.
A decir de Raúl Pérez Pineda, director del grupo y miembro del Sistema Nacional de Artes en 2021, la naturaleza del teatro comunitario es realizarse con escasos recursos. Sin embargo, la obra con la cual fueron seleccionados para participar en la 44 Muestra Nacional de Teatro: Sk’op yu’un Antsetik Bolom, palabras de las Mujeres Jaguar contó con varios apoyos para su realización: Esta puesta en escena inicia en 2017 como una lectura dramatizada en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara —nos informa Beatriz Serrano actriz, productora y diseñadora del vestuario de la obra—, iniciamos con la compañera Petrona de la Cruz, dramaturga de la comunidad maya tsotsil, de hecho, ella escribe los textos en la lengua tsotsil. Hicimos otra lectura en la UNESCO en un evento de Culturas Comunitarias, aquí, en San Cristóbal de las Casas, hicimos varias lecturas dramatizadas y de ahí nos surgió la motivación de hacer el montaje. Empecé haciéndolo yo con Petrona […] comenzamos con la pandemia, ganamos un proyecto que hubo en Chiapas “El arte ayuda”, tuvimos ese recurso para poder empezar la producción […] Posteriormente Petrona ya no pudo estar porque fue designada diputada por San Cristóbal y entonces se integra Sofí (Sofía Eloísa Pérez) como la otra actriz principal y era una obra que nos pedían mucho.
La obra se presentó con buena recepción en el Cervantino Barroco de Chiapas y en la Muestra Estatal y después obtuvieron el apoyo ENARTES, con el cual pudieron mejorar la puesta en escena: agregamos máscaras de jaguar, agregamos dos actrices más. También tuvimos el Circuito Nacional de Artes Escénicas.
Raúl, dramaturgo y director de la obra, menciona sobre su participación en la Muestra que es una oportunidad para contactar con ese territorio tan lejano: Vamos a poder contactar con los grupos y ver los trabajos seleccionados, es una gran forma de aprender y estar vigente en el arte teatral. Además de la función de la Muestra, el grupo gestionó otra función en Los Cabos por invitación del Foro Vasconcelos, un espacio alternativo. Nosotros estamos empecinados en que el estado de Chiapas, que tiene una gran infraestructura que inclusive puede ser sede, pronto, de la MNT, porque si tu vienes a Chiapas te vas a sorprender por la gran calidad de espacios que tiene y de públicos […] Nos ayudaría mucho traer la Muestra, detonaría muchas cosas que están ahí y que espero se logré algún día.
Sobre la puesta en escena, Raúl comenta que la obra misma ha ido forjando su camino a partir de la potencia de su mensaje: El mensaje de la obra es tener una humanidad más unida, más humana, hay mucha discriminación. Aquí en Chiapas es muy difícil entenderse inclusive de un pueblo con otro, hay mucha división. El valor de la obra viene justamente ahí, de la visión de las mujeres indígenas hacia la migración. Es muy importante cuando [ellas] se dan cuenta de la realidad, que hay otro mundo afuera de su mundo indígena, más allá de San Juan Chamula y Zinacantán, que son las representadas [en la obra], pues hay otros espacios, el desierto, por ejemplo. El encontrar su ch’ulel en el desierto. El ch’ulel es el espíritu, el alma, el protector, la fuerza jaguar que sobre todo tiene el pueblo maya. Por eso el texto se llama Palabras de las Mujeres Jaguar, mientras van muriendo ellas, en el viaje de esta obra, también van resurgiendo en el viaje hacia sus raíces, creo que eso es lo que le da la diferencia, es un teatro muy sencillo, no nos complicamos porque lo presentamos en cualquier espacio.
La obra tiene mucho de la lengua tsotsil, en el caso de Beatriz y Sofia que son las actrices principales, han estudiado desde hace mucho la lengua, han compartido muchos proyectos con artistas de esta lengua. Porque trabajando aquí en los altos, especialmente en la zona de Zinacantán, hemos aprendido más de lo que hemos enseñado. Creo que sí es un intercambio, pero yo me siento muy agradecido de haber aprendido mucho más de su cultura y esto nos ha abierto la posibilidad de hacer muchísimos más textos que ahora tenemos. La importancia de nuestro proyecto en teatro comunitario es que está enfocado al rescate de las lenguas originarias a través del teatro comunitario.
Este tipo de teatro que hemos hecho desde hace mucho que es un teatro comunitario en lengua tsotsil, pues ya es un gusto para la gente verlo, porque se ven representados, identificados. Las mujeres sobre todo en este texto, ellas se ven reflejadas. Hemos tenido ese acercamiento, que es muy difícil porque la mujer indígena no habla, no está en las decisiones aparentemente, pero ella es la que lleva la batuta, porque lleva el fuego, lleva la comida, en fin, si ella no quiere hacerlo los hombres van a tener que… ni modo… En fin. La gente de las comunidades, las mujeres lo han recibido bien. Es difícil verse a un espejo, porque tratamos que sea un espejo muy cercano a como ellos hablan, a lo que ellos dicen, entonces la mujer a veces quiere ocultarse, al estarlo viendo, pero sabe que le está llegando al corazón y en el caso de teatro comunitario en todas estas comunidades, siempre hay un gusto porque se den las funciones, hemos dado funciones para mil personas, por ejemplo, en una plaza. Cuando vamos es una fiesta, realmente, porque normalmente el teatro no va para allá. En la ciudad puede ser algo muy típico, pero lo interesante de esta obra es que sí está diseñada para el público de comunidad.
Aunque no aparece en los créditos, tanto Beatriz como Raúl mencionan la importancia de Petrona de la Cruz en la creación de esta obra, desde la idea original, hasta muchos de los textos y la cosmovisión, además de la escritura en tsotsil.
Sobre su trabajo de teatro comunitario Beatriz menciona: El teatro comunitario ha abierto la reflexión en los jóvenes, en las mujeres mismas, sobre quiénes son, de dónde ellas aportan a la comunidad. Yo he visto que a lo largo del trabajo que hemos hecho acá, muchas de ellas ya empiezan a ver los derechos que tienen como mujeres, que son capaces, que pueden hacer una carrera, que no es solo ser madres, que no tiene nada de malo pero que también pueden aspirar a un trabajo diferente, remunerado y conocemos ya muchas jóvenes que a partir de haber hecho teatro comunitario o de haberlo visto empiezan a ser profesionistas. Es algo muy importante, porque las hace mirarse hacia ellas mismas y hacerse preguntas.
El teatro comunitario, como lo vemos nosotros, es el que se origina desde la comunidad justamente, porque se tocan temas que vive la comunidad, que les duele, que les alegra, es poner en escena las cosas que ellos piensan, que ellos quieren mostrar, denunciar. Se gestiona desde la comunidad. En nuestro caminar hemos tenido varios jóvenes que han trabajado con nosotros, que se han integrado a las puestas en escena, no con la idea de ser grandes actores, sino como una herramienta de desarrollo humano […] la gente se forma aquí, haciendo teatro.
En 30 años de trabajo con diferentes comunidades de diferentes pueblos originarios, Raúl lo resume de esta manera: Lo que nosotros hacemos, yo digo que somos sembradores de teatro. Sembramos la semillita en las personas y las personas deciden si continúa el grupo, o un trabajo, o si hacen algo nuevo, hay una autonomía porque las comunidades tienen su propio ritmo.
Algo muy importante es que nuestro elenco en este caso somos pura familia y esa es la primera comunidad que tenemos que reforzar en estos tiempos, la familia está muy abandonada, muy disgregada en muchos sentidos y nosotros hemos logrado esa cohesión con nuestra hijas que es el elenco que va ahora [a la Muestra]. Creo que esa parte se ha perdido también, que el teatro es de familia, es la primera comunidad. Yo creo que por eso, esta obra, la escogieron porque tiene esa identidad de trabajar desde la raíz con la familia […] La gente que hace teatro es muy especial porque abre caminos para los demás. Cuando entramos a la discusión de qué es comunitario, todo es comunitario en el teatro, hay diferentes formas y niveles de teatro comunitario, pero no podemos en una obra de teatro, aunque sea un monólogo, prescindir de un equipo y ese equipo es una comunidad.
La obra Sk’op yu’un Antsetik Bolom, palabras de las Mujeres Jaguar de Teatro de los Volcanes se presentará en el marco de la 44 Muestra Nacional de Teatro el viernes 15 de noviembre a las 17:00 en el Teatro Juárez de La Paz, BCS.