Para quienes quieren sorprenderse con grandes improvisaciones a partir de elementos cotidianos.

ViCiones

Seremos testigos de cómo dos actores y un músico crean magia escénica a partir de lo que los espectadores depositen dentro de una urna transparente. La historia que ambos actores elijan crear se sustentará a partir de  alguno de los objetos entregados. ¿Qué personajes surgirán? ¿Qué nos tocará presenciar? ¿Veremos un drama, una intriga o una comedia? ¿Qué vicios  y virtudes serán protagonistas en esta ocasión?

El grupo Complot/Escena, quien logra atraer a más y más adeptos a esta única forma de hacer teatro con cada nueva puesta en escena, nos vuelve a atrapar con su más reciente creación, “ViCiones”. Tras su exitosa “Sala de Espera” donde cuatro doctores improvisaban a partir de las psicopatías del público, los directores escénicos Omar Medina y José Luis Saldaña toman el escenario por asalto para desarrollar historias totalmente improvisadas donde saldrán a flote las más bajas o preciadas características humanas en los personajes creados en ese preciso instante, todo a partir de los detonadores materiales que el público depositó. Lo verdaderamente interesante en esta ocasión es que, a diferencia de sus increíblemente graciosas contrapartes en cartelera, “ImproLucha” en el Teatro Banamex Santa Fe e “ImproSport” en Foro Shakespeare (ambas críticas en www.entretenia.com), “ViCiones” es un show mucho más serio, en busca de contar historias, no únicamente provocar la carcajada batiente.

Debo confesar que el tema de la improvisación me remitía directamente a la comedia ligera o stand-up y sentía cierta resistencia a la puesta en escena. Sin embargo, el trabajo que Omar y José hacen durante el montaje, junto con el músico Genaro Ochoa, es un derroche total de dominio sobre los géneros. Resulta fascinante ver a una dulce y linda aeromoza interpretada con absoluta seriedad por un robusto hombre de barba y 1.80 de altura, libre de cualquier parodia procaz o del chiste oportuno. De igual manera se podrá contemplar la burda y fría atención de un ejecutivo  bancario para, dos segundos después, estar ante un ágil deportista. En algunas ocasiones reí, en otras no, sencillamente estaba atrapado por una buena historia, independientemente de que fuera improvisada o no.

Cabe destacar la muy particular manera en que “ViCiones” involucra directamente al espectador con los actores y con el desarrollo del montaje mismo. A través de un tablero o menú de opciones,  miembros del público eligen cuál será el reto estilístico que será empleado para continuar con la historia, permitiendo al personaje en cuestión abordar el vicio o virtud a trabajar. Esta aparentemente pequeña variación en el juego promueve un ambiente que mantiene la magia de la improvisación al cien por ciento.

Historias únicas, personajes irrepetibles… ninguna función será idéntica ni tendrá el mismo desenlace, todo estará magistralmente orquestado por la vorágine e inaudita capacidad de improvisación, inventiva y talento de los actores, canalizadas por los objetos seleccionados y aderezadas por las decisiones que el público tome en cada presentación. Cada noche una luz será encendida o apagada decidiendo qué «ViCiones» serán las que se vivirán. ¿Te atreverás a levantarte a prender alguna de ellas? 

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)