Para quienes quieren acompañar a Diana Sedano en una muy personal travesía hacia su origen.

TORNAVIAJE

“Necesito situarme en el mundo.”

Papá, un reconocido pintor español de 80 años de edad, escucha fascinado en Spotify Ne me Quitte Pas de Jacques Brel. La canción en francés habla de olvidar una vez que se ha escapado, de la necesidad del olvido para poder avanzar. Su hija, una actriz de teatro de sólida carrera, está rodeada de cuadros de un lugar que nunca ha conocido, pero donde sus raíces se encuentran: Santander. Preguntas que no quieren ser contestadas, una revelación que pareciera cuestionar la existencia misma de ella y un viaje a España que no necesariamente brindará las respuestas anheladas serán el camino para que dos artistas puedan dar mejor sentido a lo que es la familia.

“La figura de mi padre siempre me ha sido un misterio para mí.”

La necesidad de encontrar respuestas sobre el origen de uno, una carta escrita a una tía en Santander de la que no se tenía conocimiento, un viaje a Madrid en busca de una familia que ni siquiera sabe de su existencia. Diana Sedano, actriz en montajes como Tréplev: Taxidermia en Cuatro Actos, Ángeles en América Primera Parte: El Milenio se Aproxima y Edipo: Nadie es Ateo desnuda su alma, se libera de toda máscara y ofrece un muy íntimo recorrido por su historia familiar en “Tornaviaje”. Este monólogo de su propia creación y en el que se interpreta a sí misma, así como a toda una plétora de miembros de su familia, es una confrontación entre creativos, entre generaciones y entre formas de ver la vida por dos seres que se aman a pesar de una brecha emocional que los separa.

“Mi casa de infancia está llena de cuadros de un lugar que no conozco.”

Diana se acerca a su padre con preguntas a las cuales no encuentra respuesta. En voz del pintor español, la actriz trata de darle sentido a las razones por las cuales su papá la mantuvo en secreto de su propia familia. Ya en España, sus propios parientes tratan de ofrecer una especie de explicación a los motivos del padre, sin realmente alcanzar una razón satisfactoria. Para la dramaturga, directora y actriz, “Tornaviaje” es una confesión, un exorcismo de fantasmas sobre el escenario. Para el espectador es un atisbo al interior de un alma sensible, en necesidad de compartir su viaje, es una oportunidad de conectar con las raíces propias, con la relación que existe con los padres. El resultado es honesto, sin duda, a nivel estructural bien logrado en su arco dramático a pesar de una conclusión abierta que no termina de resolver las preguntas que la misma Sedano plantea. Quizás la misma actriz sigue en ese camino de encontrar sus propias respuestas.

“Yo tengo un poder evocativo muy grande.”

Sobre una pantalla en la parte trasera del escenario se proyectan imágenes de pinturas creadas por Antonio Sedano donde se muestran paisajes de Santander. Sobre esta misma pantalla se mostrará un video del pintor reaccionando a música que le muestra su hija en Spotify, la carta que Diana le escribió a su tía Rosa como una primera aproximación, así como fotografías de la actriz una vez que llegó a la península ibérica. “Tornaviaje” es, a nivel escenificación, una experiencia teatral profundamente íntima que acerca al espectador al recorrido de Diana Sedano en busca de su familia. Con un mínimo de elementos escenográficos, más las existentes bien utilizados, el montaje apoyado por la asesoría artística de Sergio Vigueras, Michelle Betancourt, Cecilia Ramírez Romo y Ricardo Rodríguez brilla en su sencillez, limpieza y manera en que se centra en la capacidad actoral de la protagonista.

“Para mí es indispensable completar este paisaje.”

Al ponerse unos anteojos y asumir una pequeña inflexión en su hablar, Diana ahora es su primo con quien se encuentra en Madrid; con el levantamiento de sus hombres y parada de espaldas al público, ahora es Manolo, el esposo de Rosa; con un quiebre en la cadera y una mirada altiva ahora es un afeminado empleado de aerolínea. Más allá del elemento confesional, de la limpieza de la escenificación, “Tornaviaje” es un verdadero despliegue de capacidad actoral sencillamente deslumbrante. Su manejo vocal, al interpretar a Rosa, el poder que le puede conferir a una mano sobre un hombro para crear todo un personaje, la manipulación de una simple camisa blanca, todo ello son testamento de una capacidad histriónica de rango amplio y sólido. Hacia el final de la puesta en escena, Diana confiesa el deseo secreto de querer actuar como su padre. Cuando lo logra, en las butacas se percibe el asombro y fascinación que alcanza. Desde el simple hecho de plantarse en el escenario como ella misma y hablarle de frente al público hasta una transformación al final de la obra que simplemente resulta, por decir lo menos, impactante, Diana Sedano entrega un tour de forcé contenido, elegante y, sobre todo, real merecedor de una ovación de pie.

“Yo de lo que más tengo ganas es de actuar de mi papá.”

Nuestras raíces, la familia de donde procedemos, la historia que nos precede, elementos vitales para poder entender nuestro lugar en el mundo, respetarlo y apreciarlo como el gran tesoro que es. Como un hombre que por elección se ha desarraigado de su procedencia, encuentro “Tornaviaje” una exquisita provocación a volver a tocar tierra con aquellas personas que comparten mi apellido y con quienes tengo en común una línea en el tiempo. Quizás no encuentre respuestas, pero las preguntas sin duda son necesarias.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “Tornaviaje”

DRAMATURGIA, DIRECCIÓN Y ACTÚA: Diana Sedano

DÓNDE: Teatro La Capilla

DIRECCIÓN: Madrid 7, Del Carmen Coyoacán.

CUÁNDO: Martes 20:00 horas. Hasta el 24 de Septiembre.

COSTO: $250 entrada general. Boletos en taquilla o https://boletopolis.com/es/

DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio

DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking. Les recomendamos revisar el resto de su cartelera.