
(SÓLO) UN BOSQUE
Para quienes desean que las infancias aprendan de la pérdida desde la magia que surge de una imposible amistad.
(SÓLO) UN BOSQUE
“Una tormenta se aproxima.”
El viento observa como las criaturas del bosque sobreviven hasta las peores de las adversidades, hasta el más doloroso de los adioses. Mientras que el oso plateado Obawi ahora debe caminar sin la compañía de Omukira, hermosa osa que cerró su mirada a manos del hombre, el pequeño lobato Bachi se ha separado de la manada, y ahora camina sin la sombra protectora de su madre loba. Dos animales rotos por los huecos en sus corazones se habrán de unir, aprenderán lo que es la amistad, a aullar y a rugir en conjunto en lo que cada uno encuentra su propio camino a casa.
“En la soledad, dos seres se acompañan.”
Entender que la muerte es quizá la parte más natural del vivir, abordar temas tan delicados como la pérdida y la soledad, así como hablar de la importancia de la amistad para salir adelante cuando la vida presenta duros obstáculos son algunos de los objetivos que la Compañía Teatral Proyecto Oso Índigo busca en su obra para jóvenes audiencias “(Sólo) Un Bosque”. Con dramaturgia del también actor Abraham Baños Lozada, esta travesía de dos animales que se convierten en amigos bajo circunstancias adversas es una oportunidad para que les niñes, a través de la risa, el asombro y la ternura, y de una manera amorosa y poética, aprendan cabalmente que todos somos parte del ciclo de vida, ese que siempre culmina con el volver a la tierra.
“A veces los ososo sueñan y recuerdan, y a veces tienen pesadillas.”
Obawi está más que listo para comerse un delicioso pescado que acaba de atrapar. Sin embargo, la llegada de un hambriento y frágil Bachi, así como la voz amorosa de un recuerdo en su mente, llevan al oso a compartir su comida con un cachorro que aún tiene que aprender a dominar sus instintos. Entre clases de cacería, aullidos que buscan llegar a oídos de una madre perdida, ríos que reflejan amor, y un ratón que nunca será compartido, lobato y oso aprenderán a quererse y aceptarse antes de seguir sus propios destinos.
“Sé paciente, cuida de él.”
De primera impresión, “(Sólo) Un Bosque” podría dar la impresión de ser un texto simple, una anécdota de animalitos silvestres teniendo aventuras divertidas. Sin embargo, debajo de esta narrativa se encuentra varias capas de lectura, profundas, dolorosas y muy verdaderas. Es en la manera en que se entremezclan las temáticas con la historia, que se combina con precisión la diversión con la seriedad, en la forma en que se les habla a las infancias desde su propio lenguaje, más sin caer en la condescendencia, que se demuestra la capacidad del autor para crear teatro infantil inteligente, necesario y relevante.
“La soledad es una compañera itinerante y taciturna.”
Lejos de ser un mero dizfraz de oso, Obawi se presenta a partir de un vestuario que sugiere al animal, decisión que invita a la imaginación; el uso de máscaras para representar a los humanos en un principio de la obra alcanza niveles estéticos mucho más potentes cuando aparece una liebre como una máscara sostenida en lo alto de la cabeza de una actriz, o cuando Obawi presenta su cara al público en toda su magnificencia animal; el regreso de Omukira en el reflejo de un río, o el miedo que tiene Bachi al agua son escenas realizadas con el uso poético de un plástico traslúcido o de teatro de sombras.
“A veces los ososo tienen miedo y también lloran.”
El elemento que lleva “(Sólo) Un Bosque” de ser una bella dramaturgia a una puesta en escena verdaderamente contundente se encuentra de la dirección de Hasam Díaz Hierro quien apuesta por una estética de un cuidado sorprendente tanto a nivel técnico como sensorial que permite a las infancias en las butacas a conectar emocionalmente con los personajes y a sentirse atrapados por la historia. En primer lugar, se destaca el manejo de puppetería, específicamente por Andrés Torres Orozco, encargado de darle vida a Bachi quien es un títere manipulado con tal precisión que el animal cobra vida y personalidad desde por su correr en escena hasta la forma en que se lama su patita herida o el cómo se acuesta sobre el enorme oso para dormir. A esto se suma el trabajo en diseño y manejo de máscaras, así como el diseño de vestuario a cargo de Lissete Barrios, todo ello una demostración de calidad artesanal. Todos estos elementos permiten que los animales cobren vida dentro de una escenografía diseñada e iluminada por Sergio López Vigueras quien acentúa la atmosfera poética y hasta cierto punto onírica de la obra. La suma de cada uno de estos elementos, todos conviviendo en sólida armonía, dan como resultado un trabajo hermoso, atractivo y lleno de magia que permite que los mensajes que busca transmitir la dramaturgia lleguen con gran fuerza a los jóvenes que habitan las butacas.
“A partir de ahora seremos una manada.”
La pesadez de un oso está presente en el caminar, incluso en la manera de dormir o en su forma de acechar a un venado. Por su lado, la agilidad del lobo se percibe en su correr y saltar, en la fuerza con que mueve su cola. El rugir del uno y el aullar del otro se fusionan mientras que la amistad crece, todo esto bajo la mirada de la narradora, el viento, quien tiene la función de guiar amorosamente a los espectadores por el camino a recorrer. Por su parte, los humanos, los peces, un río con su caudal, una liebre y hasta un pequeño ratón muestran rasgos de personalidad a partir de la forma en que se manipulan, en el caso de títeres, o en la en cómo se usan las máscaras.
“Tú aprendiste a aullar como yo.”
El elenco de (Sólo) Un Bosque”, conformado por Abraham Baños Lozada, Gilary Negrete, Sabrina Tenopala y Andrés Torres Orozco, tiene la compleja labor de dar vida a todo el ecosistema donde sucede la acción, así como a los múltiples animales, ya sea desde la interpretación o desde la manipulación de objetos. De tal manera, Baños Lozada, encargado de dar vida al oso Obawi, encarna a la enorme bestia desde la actoralidad, poniendo su cuerpo y voz al servicio del personaje. Por su parte, Torres Orozco le imprime personalidad a Bachi desde la puppetería, como se mencionó anteriormente, pero también imprimiendo coloratura al personaje desde una voz más infantil e inocente. El resto de las interpretes tienen la responsabilidad de dar vida a humanos, viento, venado o hasta agua tanto desde la verdad histriónica o desde el cuidadoso uso de objetos.
“La voz de osos y lobos es capaz de invocar la vida.”
Son tantas y tantas las veces en que me he sentido completamente solo en este mundo, abandonado en un bosque de asfalto que se siente amenazante en medio de millones de personas. En esos momentos en los que he sentido que mi voz no llega a los oídos de nadie, siempre ha habido una mano extendida, un hombre donde llorar, un plato a la mesa, todo ello ofrecido con amor por un amigo. Estas letras hoy se las dedico a Darling, a Baby, a sobri, a la maestra, a mi manada que yo sé que nunca me abandona. Les amo.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: (Sólo) Un Bosque
DRAMATURGIA: Abraham Baños Lozada
DIRECCIÓN: Hasam Díaz Hierro
ELENCO: Abraham Baños Lozada, Gilary Negrete, Sabrina Tenopala y Andrés Torres Orozco.
DÓNDE: Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández, dentro del Centro Cultural del Bosque.
DIRECCIÓN: Reforma y Campo Marte, detrás del Auditorio Nacional, Chapultepec.
CUANDO: Sábado y Domingo 12:30 horas. Hasta el 17 de agosto 2025.
CUANTO: $150 adultos, $80 infancias. Aplican descuentos. Boletos en taquilla y en Boletos | ( SOLO ) UN BOSQUE | Centro Cultural del Bosque
DURACIÓN: 55 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: Cuenta con estacionamiento.