PULMONES

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Para quienes entienden que una relación necesita un poco de humor, algo de llanto y mucho aire.

PULMONES

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)

Fotografías: Ricardo Castillo Cuevas (@RiAlCastillo)

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“Estamos teniendo una conversación, eso es todo lo que está pasando.”

DSC02163_wtmEl planeta está en crisis, al igual que esta pareja. Querer traer un hijo a este mundo lleno de contaminación, pobreza, hambruna y un sinfín de problemas más es una locura, ¿qué no? La idea es casi tan irracional como pensar que dos personas son capaces de quererse durante toda la vida, sin cometer errores, sin traiciones, jamás diciendo mentiras o chantajes. El mundo está en muy mal estado, esta pareja también. Pero con un poco de buena voluntad, mucho amor, el paso del tiempo y con la llegada de la madurez, las cosas pueden cambiar, mejorar, y así, hacer de este lastimado globo terráqueo un lugar mucho más agradable para existir, una tierra donde se pueda respirar mejor.

“A veces me miras como si fuera un pinche crucigrama.”

DSC02180_wtmEl dramaturgo inglés Duncan Macmillan captura la esencia de toda una generación abrumada por la incertidumbre, al mismo tiempo que explora la naturaleza de la pareja actual, en su obra ganadora del premio Off West End a la Mejor Obra Nueva del 2013 “Pulmones”. El deseo de tener un hijo dentro de un mundo plagado de problemas es el detonador que utiliza Macmillan para poner al descubierto a una pareja de enamorados cuyos defectos de carácter los llevarán a destruirse poco a poco, antes de ser capaces de volverse a ver a los ojos en busca de algún resquicio de lo que alguna vez fueron.

“Necesito reír un chingo o llorar un chingo.”

DSC02255_wtmUtilizando un lenguaje hiperrealista, transitando libremente entre el melodrama y la comedia, capturando la esencia del hípster moderno no conformista que a veces se preocupa más por los problemas ecológicos del planeta que por hacer feliz a su pareja, el dramaturgo construye “Pulmones” de manera sobre ambiciosa, ya que en un principio se enfoca únicamente en el tema de la paternidad, para después desenvolverse en todo un discurso sobre las relaciones de pareja, abarcando toda una vida de amores y pleitos. Este giro de tuerca, que incluye dejar la risa atrás para dar paso a un nudo en la garganta, resulta un poco inquietante para un público que se ha creado una expectativa de la obra durante toda la primera parte y que de repente necesita reinterpretar la obra como algo mucho más serio de lo que a primera instancia parecía. Sin embargo, esto no le impide disfrutar del viaje emocional propuesto, que lo hará soltar carcajadas con la misma facilidad con la que contendrá la respiración ante una terrible puñalada en la espalda o le nublará la vista por la tristeza que a veces provoca el hecho de vivir, gracias a la fuerza escénica propuesta por el equipo de realizadores.

“Yo tengo que madurar y comenzar a comportarme como un ser humano de verdad.”

DSC02259_wtmAlberto Lomnitz aborda la dirección de “Pulmones” de manera directa, con limpieza y sencillez, al no utilizar más que dos bancos de plástico como escenografía dentro de un escenario a cuatro vistas que debe ser llenado por las palabras del autor y el trabajo de los dos actores involucrados. Sin mayores aspavientos que los provocados por una bella iluminación que colorea las emociones de la pareja, Lomnitz crea una coreografía escénica interesante y efectiva que permite que el espectador llene los espacios vacíos con su propia imaginación, transportándolo a un Home Depot, a un estacionamiento, al interior de un antro o incluso a un parque donde se cometerá un acto repentino de lujuria. Una vez amarrado el ritmo, sobre todo cuando se da el giro de tuerca en la historia que trastoca la comedia hacia el ámbito del melodrama, “Pulmones” será capaz de llegar a su máximo nivel emocional, asegurando así que todos los espectadores se conmuevan y se diviertan al mismo tiempo que se reflejan dentro de sus propias relaciones sentimentales.

“Mear en un palito de plástico no es uno de los momentos especiales.”

DSC02246_wtmEl reto actoral que representa este montaje de “Pulmones”, tanto por la fuerza del texto como por el enfoque de dirección que Lomnitz ha propuesto, es complejo y sumamente demandante. Sin embargo, el trabajo de Ana González Bello y Roberto Cavazos se encuentra a la altura. Desesperante, demandante, caprichuda, amorosa pero al mismo tiempo desquiciante, la mujer que encarna Ana González Bello es un enredado y asfixiante nudo de emociones en constante conflicto que la actriz aborda con mucho humor y enorme talento. Ya sea discutiendo el peso de la mancha de carbono que un nuevo hijo podría traer a la atmósfera, tratando de mantener una conversación en un antro ruidoso o intentando lidiar con su nueva y catastrófica realidad, González Bello se nota completamente absorta en su papel en todo momento, provocando entre el público mucha risa, una buena parte de conmiseración y, a momentos, un incontenible rechazo ante el enorme egoísmo de su personaje. A su lado, Roberto Cavazos consigue resultados consistentes en su papel de un músico convertido en Godínez, desesperado por complacer a su pareja y fallando constantemente en ello. Cavazos sorprende al actuar espléndidamente con la mirada, algo que se debe mantener durante todo momento en la obra, alcanzando sus mejores momentos cuando se revela frágil y vulnerable, un hombre desesperado por madurar pero sin saber cómo.

 “¿No podemos quedarnos tantito en esta burbuja de felicidad perfecta?”

DSC02228_wtmFormar una pareja en el siglo XXI no es cosa fácil, mantenerla pareciera ser una cosa imposible, traer a un hijo a este caótico mundo un disparate absoluto. Y aun así, seguimos creyendo en el amor, en el matrimonio y en la paternidad. Los seres humanos podemos ser terribles, destructivos, crueles y despiadados, pero también somos soñadores, enamorados, firmes creyentes de que podemos cambiar las cosas para que el mundo sea mejor. Estoy a unos meses de casarme, trabajando incansablemente porque mis sueños se hagan realidad, creyendo firmemente que este es el inicio de una vida sumamente feliz. Quizás me estoy engañando a mí mismo, los problemas siempre están acechando a la vuelta de la esquina, pero creo con toda certeza de que si me doy un momento para respirar, ver las cosas con mayor claridad, jamás habrá obstáculo demasiado grande que me impida  alcanzar la felicidad junto a quien amo.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “Pulmones”

DRAMATURGIA: Duncan Macmillan

DIRECCIÓN: Alberto Lomnitz

ACTÚAN: Ana González Bello y Roberto Cavazos.

DÓNDE: Foro Lucerna

DIRECCIÓN: Lucerna 64 esquina con Milán, Colonia Juárez.

CUÁNDO: Lunes y Martes 20:45 hrs.

COSTO: $300. Boletos en taquilla.

DURACIÓN: 110 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking. Les recomendamos revisar el resto de su cartelera así como las obras que se presentan en el Teatro Milán, dentro del mismo edificio.

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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