Para quienes quieren reír a carcajadas con las sueños y anhelos de una pobre mesera.

PETUNIA, SOLA EN SANBORTS

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)

“Me gusta el otoño, el invierno y la quinta estación.”

Entre tomar órdenes de enchiladas suizas, servir molletes y rellenar múltiples tazas de café, Petunia sueña con algún día encontrar el amor, así de ese tan bonito como del que cantan allá en Broadway. Ya sea bailando con una vejiga a punto de explotar o con unos cuantos guiños al señor diputado que se encuentra esta noche en una de sus mesas, Petunia cumplirá su sueño de hallar al hombre ideal, ese que la aleje de los tecolotes, la llene de besos y la llevé a triunfar en algún bonito cabaret. Inocente mesera que aún no ha entendido que para ser exitosa lo único que tiene que hacer es colgar su mandil, quitarse la red del cabello y ponerse a cantar.

“No hay nada mejor para una mesera que andar celebrando 20 o 30 cumpleaños al día.”

En los últimos años la palabra cabaret se ha ido desvirtuando al ser asociado más a un lugar que a un estilo de hacer teatro, provocando que ciertos montajes utilicen esta etiqueta sin realmente tener el más mínimo asomo de lo que implica el término. Sin embargo, hay grandes creadores escénicos que se encargan con cada nuevo montaje de mantener viva la verdadera tradición del cabaret, entendiéndolo como un espectáculo que combina la comedia con la música en vivo, con un alto contenido de crítica social y política, algunas canciones, un toque de picardía y un ácido sentido del humor que comúnmente involucra al espectador. Uno de estos artistas dedicados a perpetuar tan maravilloso género es el comiquísimo César Enríquez, quien ahora escribe, dirige y actúa el espectáculo “Petunia, Sola en Sanborts”.

“Soy más pura que la declaración de bienes del señor presidente.”

A partir de la creación de Petunia, una encantadora mesera de cierto popular restaurante propiedad de Carlos Slim, Enríquez desarrolla un espectáculo que mantiene al espectador doblado de la risa desde el primer minuto de iniciado el show, gracias a su habilidad para entretejer humor ácido  mordaz con chistes absolutamente inocentes y simplones, al mismo tiempo que introduce hilarantes versiones de canciones de musicales tan famosos como Anita la Huerfanita, Vaselina, Mamma Mia o Cats. Ya sea lanzando un duro comentario hacia la situación política o económica del país, o entonando las mañanitas para deleite de uno de los comensales del restaurante, Enríquez se encarga de que la gente no pare de reír de principio a fin gracias a su formidable ingenio como dramaturgo.

“Ese aplauso es de la comunidad LGBTT3.1416.”

Entendiendo que el Cabaret no necesita de mucha parafernalia, “Petunia, Sola en Sanborts” se vale de tan sólo unos cuantos elementos escenográficos para poder vestir la obra y darle pie a que sea César Enríquez quien brille en escena. Eso sí, cada margarita roja o blanca, plato azul, vaso o tenedor, o fuegos artificial que aparece en escena está perfectamente justificado dentro de la visión que el mismo Enríquez le ha dado al montaje para fortalecer cada una de las carcajadas que se quieren provocar en el público. Con un sentido nato del ritmo que requiere la comedia y con un tono preciso que permite transitar entre cantar a tono pulmón “Un Sueño Alguna Vez Soñé” de Los Miserables a revelar un brassiere enjoyado, Enríquez se revela como un experto manipulador del espectador.

“Aguado, aguado pero te deja temblando como virgen en su primera vez.”

Claro que nada de esto sería posible sin el talento actoral requerido para conseguir que “Petunia, Sola en Sanborts” sea la experiencia oligofrénica que ofrece carcajada tras carcajada. En este sentido Enríquez demuestra talento y tablas escéncias para llevar al público en el viaje que emprende la protagonista de la inocencia al desencanto, a la denuncia y al triunfo absoluto. Ya sea describiendo su encuentro romántico con un narco, platicando con ilusión la preparación de su boda fallida o entonando una versión hilarante de Dancing Queen, el indiscutible rey del Cabaret demuestra que no hay quien se le compare en esta gran forma de hacer teatro.

“El mundo es de los emprendedores y yo soy bien prendida.”

Vivimos en tiempos difíciles. El ambiente nacional se encuentra volátil, igual que el dólar, y la situación nacional deja mucho que desear. Por ello, resulta necesario podernos reír a pierna suelta de cuán ridículo resulta todo esto, sin necesariamente olvidarlo o dejarlo de lado. “Petunia, Sola en Sanborts” es una verdadera obra maestra del cabaret, una poderosa denuncia a un sistema que ha fallado, una pitorreada a una de las empresas más redituables del hombre más rico del mundo y una obra que sencillamente nadie se puede perder. Quizás después de verla, tengan ganas de ir a cenar con sus amigos para discutir sobre ella. Les recomiendo que mejor vayan a Vips.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “Petunia, Sola en Sanborts”

DRAMATURGIA, DIRECCIÓN Y ACTÚA: César Enríquez

MÚSICA EN VIVO: Álvaro Herrera

PRODUCTORES: Eloy Hernández, Mariano Ducombs y César Enriquez.

DÓNDE: Foro Shakespeare.

DIRECCIÓN: Zamora 7, Colonia Condesa. A dos cuadras de Metro Chapultepec.

CUÁNDO: Lunes 15 de Febrero 20:30 hrs.

COSTO: $250 entrada general. Boletos en taquilla y ticketmaster.

DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking. Cuenta con una extensa cartelera.