PARTE I: AGAMENÓN Y ELECTRA
Para quienes quieren entienden que la venganza es una sed que viene desde la Grecia antigua.
PARTE I: AGAMENÓN Y ELECTRA
(EL MITO DE LA JUSTICIA)
“¿A tu sed Electra, qué la motiva?”
Un palacio cuyos muros susurran sobre glorias pasadas alcanzadas en la guerra de Troya, hablan en voces acalladas sobre pasiones manchadas por la traición, y que claman justicia contra quienes han despojado a Electra de toda familia, es ahora un matadero donde carne y vísceras de cordero servirán para festejar la última matanza. Lo que alguna vez fue el hogar de Agamenón se ha convertido en un circo de fenómenos que expone en sus espejos distorsionados la decadencia de la raza humana mientras el aserrín se mancha con la sangre de hombre y bestia.
“Yo vi la sangre de mi padre correr por este muro.”
Oráculos que presagian tragedias, asesinatos, traiciones y la necesidad de justicia o venganza, familias destrozadas por la guerra y por el más burdo deseo carnal, sangre que corre libremente entre la ambición y el engaño, todos ellos elementos presentes dentro de uno de los más fascinantes relatos contenidos en la mitología griega, aquel de la Oresitada. La compañía teatral “Teatro de la Brevedad”, encabezada por el reconocido dramaturgo y director mexicano José Alberto Gallardo, se da a la tarea de crear una trilogía escénica con la misión de explorar y reinterpretar este complejo mito comenzando con “Parte I: Agamenón y Electra”, tragedia a partir de “Electra” de Sófocles y “Agamenón” de Esquilo.
“Troya no era tu guerra papá.”
Fluyendo libremente dentro de un espacio temporal de ocho años, entre el regreso del rey Agamenón tras la guerra de Troya para ser asesinado a manos de su esposa Clitemnestra y su amante Egisto, y el momento en que Electra se entera falsamente del asesinato de su hermano Orestes, José Alberto Gallardo convierte la bien conocida tragedia griega en un espejo de la realidad actual, lúdicamente haciendo analogías entre las matanzas de la antigua Grecia con la necesidad de usar electrodomésticos de línea blanca en la cocina actual. Siendo a la vez poético en su lenguaje para expresar los sentimientos de rabia y dolor que siente Electra, contundente en su descripción de cómo un rey puede ser muerto a manos de su esposa o burdo y craso en voz de un esclavo encargado de la preparación de una buena barbacoa, el dramaturgo demuestra su gran capacidad de jugar con los clásicos con imaginación, atrevimiento, inteligencia y elegancia.
“¿Qué tanto nos permitimos imaginar que otro mundo es posible?”
La propuesta visual a cargo del escenógrafo e iluminador Jesús Hernández es admirable al convertir el escenario de “Parte I: Agamenón y Electra” en una pista de circo para fenómenos que a la vez funciona como matadero y cocina en una experiencia que logra sacar provecho al máximo de los limitados recursos que ofrece el espacio. Es aquí donde Gallardo dirige con lujo de teatralidad escenas que se antojan a momentos indelebles. Una bolsa llena de vísceras que cuelga desde lo alto, dejando caer gotas de sangre sobre el aserrín del escenario, paredes de espejo que revelan a un rey desnudo segundos antes de perecer, cubetas que guardan en su interior un viscoso líquido que llevará a Agamenón a la tumba, reflejos mortecinos que revelan pasiones ocultas detrás de la pared, una colección de momentos e imágenes que el director crea para asombrar, impactar y horrorizar, consiguiendo una amalgama precisa entre texto y escena, hecho que se solidificará aún más en cuanto se logre un ritmo uniforme durante toda la puesta.
“Tu ausencia nos exilió a todos de esta casa.”
Una dramaturgia bien lograda y poderosa, unida a una dirección escénica arriesgada y contundente tanto a nivel visual como escénico, tratando temas tan complejos como aquellos presentes en la tragedia griega, demandan una labor actoral tanto comprometida como honesta, capaz de enunciar complejos diálogos con verdad y vulnerabilidad. Resulta tanto desconcertante como decepcionante ver como el trabajo conseguido en “Parte I: Agamenón y Electra” sobre papel y mesa no llegue a buenos términos sobre el escenario debido a una general falta de veracidad actoral que se aleje de la forma que se encarcela en la garganta y en la corporalidad y se adentre a la boca del estómago de donde surge el verdadero arte teatral. Excepción de esto se encuentra en el estupendo trabajo que realiza Damián Cordero como Agamenón quien, en cuanto aparece en el escenario, dota al montaje de una verdad que antes no había tenido el menor asomo. Sin embargo, es importante mencionar que esta vulnerabilidad tan necesaria también aparece en la actriz Itzhel Razo en su interpretación de Electra, pero únicamente tras haber entonado una canción de bienvenida para su padre, y sólo permanece por un tiempo limitado, tras el cual se regresa al marcaje de la escena sin una verdadera transmisión de sentimientos. Resulta imperativo una revisión del trabajo acotral en general para poder llevar una propuesta tan ambiciosa a las alturas que espera.
“Cuando se permite mirar, todo mito va desvaneciéndose.”
El teatro clásico griego sigue tan vigente y tan relevante hoy como lo fue en su propia época. Testimonio de esto es la constante necesidad de aquellos que han hecho de su vida un homenaje al arte dedicado a Baco a reinterpretar aquellos mitos a una realidad actual que pueda conectar con el público que asiste hoy en día a las salas de teatro. Yo confieso nunca haber sido un ávido seguidor de la Orestiada, siempre prefiriendo mucho más los mitos de Medea y Edipo. Sin embargo, ahora como un hombre de más de cuarenta años, encuentro una nueva fascinación con cada nuevo acercamiento que tengo a Electra, Orestes, Agamenón y Clitemnestra, a sus ambiciones y traiciones, a sus anhelos y dolores. Estoy convencido de que estaré presente en la parte II de este proyecto, en espera de que sea un montaje que me impacte con su valía artística y su verdad actoral.
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DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Parte 1: Agamenón y Electra (El Mito de la Justicia)”
DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: José Alberto Gallardo
ACTÚAN: Damián Cordero, Itzhel Razo, Melva Olivas y José Alberto Gallardo.
DÓNDE: Foro Un Teatro
DIRECCIÓN: Nuevo León 46, Condesa.
CUÁNDO: Lunes 20:30 hrs.
COSTO: $150. Entrada General. Boletos en taquilla.
DURACIÓN: 70 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: No cuenta con valet parking o estacionamiento.