PANTONE, EL COLOR QUE NOS DEFINE
El racismo y clasismo en México no se discute desde la blanquitud.
PANTONE, EL COLOR QUE NOS DEFINE
Karina Eguía, Austin Morgan, Patricia Estrada, Maritzsa Soriano y Karina Meneses toman el escenario, audífonos en los oídos y se posicionan sobre tres tarimas que serán movidas de un lado al otro del escenario a lo largo de la puesta en escena. Las voces originales de un amplio abanico de entrevistados entran a sus oídos para ser reproducidos en escena al instante, los intérpretes fungiendo como mediadores entre espectador y entrevistado en un técnica conocida como Teatro Verbatim, recurso escénico del cual el público en general no tiene conocimiento y a quienes no se les brinda información alguna al respecto, generando una cierta confusión ante de la presencia de dichos audífonos.
El tema a tratar es el racismo y clasismo que impera en nuestro país; las voces entrevistadas provienen de actores morenos o afromexicanos como Muriel Ricard, César Enríquez, Maya Zapata o Tenoch Huerta, las dos últimas figuras importantes de Poder Prieto. Otros audios provienen del arqueólogo Roberto Luna, el comediante Javier Barria, un exprofesor de la UNAM que fuera corrido por sus comentarios incendiarios respecto a la raza, directores de casting, percusionistas, conductores de televisión, y de Juan Zamorano, niño otomí de 12 años a quien sus compañeros de clase le prendieron fuego en su escuela, y de su familia.
La actriz Muxe Alex Orozco deseaba ser una de las Marías de la Thalía, sólo para ser objeto de su propia familia que es de tez más clara; Enríquez es abordado por la policía, sospechoso de cargar droga, por ninguna otra razón que la de ser prieto en la colonia San Pedro de los Pinos; Ricard explica la manera en que en la actualidad se niega a aceptar ciertos papeles que se le ofrecen por el simple hecho de ser afro, no pretende actuar de esclava o de criada. A lo largo de 8 capítulos, “Pantone, el Color que nos Define”, dramaturgia de Ana Lucía Ramírez, bajo la dirección de Mario Espinosa, expone las problemáticas de todas estas personas atravesadas por la discriminación que se da en México a partir del color de la piel, desde los múltiples insultos que nuestra sociedad ha normalizado a partir de la raza y el asociar ciertos tonos de piel con la posición social/económica, hasta anécdotas muy reales sobre cómo muchos de los hablantes han sido violentados, incluso al borde de perder la vida.
La muy particular cadencia de hablar de César Enríquez, la afectada forma de expresarse de Maya Zapata, incluso el acento con que hablan varios de los entrevistados causan risa entre las butacas. Esta hilaridad no viene de las palabras que expresan, sino de sus formas de hablar, que al ser reproducidas en vivo por el elenco que está escuchándoles desde los audífonos no son imitaciones, caen en el delicado terreno de la caricatura. Este elemento se enfatiza con la aparición de una cabeza olmeca que causa risa, sin duda, más no necesariamente por las razones adecuadas. La temática que la puesta en escena es urgente y pertinente, se deben de abrir conversaciones al respecto del racismo velado que ha existido en México durante siglos. Sin embargo, “Pantone, El Color que nos Define” es una bien intencionada serpiente que se muerde su propia cola. Dado que el equipo creativo detrás de la obra es primordialmente blanco, incluyendo varios de les actores en escena, la propuesta levanta fuertes cuestionamientos alrededor de la apropiación de problemáticas que no les competen a estos creadores en particular. Hablar del blanqueamiento, de privilegios raciales o del poder de la representatividad desde la blanquitud es alimentar la dolencia, no es abrir un espacio hacia la inclusión, es seguir perpetuando el que la historia se cuenta desde el poder.
El último audio que se utiliza, ya no haciendo uso del desafortunado Verbatim, es el de Elia Velázquez, encargada de la limpieza de Área 51, espacio detrás de la producción de “Pantone, el Color que nos Define”. El espectador escucha, por fin, la voz real del hablante. Aquí ya no hay traducción, no hay interpretación, ni caricaturización, hay verdad desde la entraña. En esa entrevista la mujer habla de las microviolencias a las que se enfrente por los mismos creadores de la obra, en un intento de mostrar como claramente todes somos parte del problema y que el proceso de deconstrucción está aún en desarrollo. Su mensaje es contundente, sin duda, pero para ese momento de la obra… demasiado poco, demasiado tarde.
“Pantone, El Color que nos Define” de la compañía Colectivo Área 51, y representante del estado de Veracruz, se presentó en el Teatro Alarife Martín Casillas el Sábado 11 de Noviembre de 2023 dentro de la 43 Muestra Nacional de Teatro en la ciudad de Jalisco, Guadalajara.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: Pantone, El Color que nos Define
DRAMATURGIA: Ana Lucía Ramírez
IDEA ORIGINAL Y DIRECCIÓN: Mario Espinosa
ELENCO: Karina Eguía, Austin Morgan, Patricia Estrada, Maritzsa Soriano y Karina Meneses
DÓNDE: Teatro Alarife Martín Casillas
DURACIÓN: 70 minutos