PÁJARO
PÁJARO
Allí, en un escenario casi vacío, dos clowns hacen lo posible por no aburrirse en un lugar al cual llegaron por accidente y donde prolifera una fauna aérea que pareciera burlarse de su tan patética pero graciosa situación. Para empeorar las cosas (o tal vez mejorarlas), a esta pareja le falla la comunicación verbal. No importa, ¿para qué se necesita el lenguaje hablado cuándo se puede jugar con divertidas gestualidades, graciosos sonidos y música en vivo? Si quieren alejarse un rato de la cháchara y las formas de comunicación habituales, acompañen a estos dos sujetos a través del zumbido de la mosca, el juego, la risa y la imaginación.
La Compañía Idiotas Teatro es responsable del espectáculo «Pájaro», el cual desarrolla una trama tanto sencilla como excéntrica, ya que los clown protagonistas de la historia se las ingenian para comunicarse de distintas maneras como jugando con diversos objetos o a través de la música para así encontrar el camino a casa. El show, además de hacer reír al público con dichas actividades, logra conmoverlo con momentos tiernos en los que se aprecia la amistad que progresivamente se gesta entre los dos personajes. La obra se lleva a cabo, la mayor parte del tiempo, en un espacio imaginario abierto que puede sugerir tanto un bosque como una selva ya que se define a partir de la mímica y los sonidos. Dicha presentación se enfrenta a un interesante reto, sobre todo con un público infantil acostumbrado a historias más convencionales, pues aun cuando la trama no tiene una gran complejidad y hace mayor hincapié en los juegos que en la historia, exige una mayor participación activa en la imaginación de los asistentes. .
Las directoras Lucía Pardo Ríos y Karla Armendáriz llevan a escena un show que cuenta con un ritmo accesible para todo público, ya que las acciones fluyen de manera que parecieran a veces espontáneas y los juegos con los objetos transitan de manera fluida conforme va avanzando la trama. Parte de la composición que hace de “Pájaro” una experiencia más amena es la interacción que hacen los integrantes de la oba con el público, ya que incluso se le invita a participar como coro de la orquesta. Asimismo, destaca el grupo de músicos dirigidos por David Alejandro Martínez García, pues funge como un componente esencial que ambienta el espacio tanto con la incorporación de los ruidos de la naturaleza, como con la presentación de canciones ya sea de forma somnolienta o alegre. Cabe señalar que a momentos la música también proviene desde los propios actores, lo cual genera una apoteosis sonora cuando se complementa con la colaboración musical del público y de dicha pequeña orquesta.
Los creadores originales y actores de este espectáculo, Fernando Reyes y Cristian David, consiguen proyectar dos personalidades que inicialmente son fijas y que se contraponen; por una parte vemos a un clown que carece de paciencia para tolerar el zumbido de una mosca, mientras que por el otro no soporta la muerte de dicho insecto, lo cual se aprecia como un contraste muy cómico. Evolutivamente estas personalidades hacen una simbiosis que los actores logran imprimir adecuadamente gracias a un excelente trabajo de gesticulación y un buen empleo de la mímica. Además, el dueto logra una caracterización entrañable de sus seres ficticios, pues en ellos se encuentran la inocencia y la jovialidad que se pueden ver en un niño. Por estos aspectos, es aplaudible no sólo su comicidad en escena sino también la transmisión de emociones que nos hacen profundizar en sus seres ficticios.
Si bien «Pájaro» apuesta a un espectáculo para toda la familia no por ello deja su rasgo característico de clown, el cual exige que el público ponga toda su atención en las acciones que se desarrollan en el escenario y en las que se puede apreciar ciertos símbolos interesantes de analizar. Creo que la gente que usa su imaginación constantemente para crear arte, tecnología y ciencia puede hallar fascinante hasta el más diminuto de los objetos, incluso una minúscula mosca, la cual tiene facultades que el hombre no tiene. Gracias a la gente creativa, la humanidad ha llegado incluso a volar, salir al encuentro de otros mundos y lograr lo que en algún momento se creía imposible. Al igual que estos dos clowns, hay quienes prefieren volar con su imaginación y logran desaparecer, y otros que prefieren estar en este mundo terrestre para gozar del sonido de un pájaro o el zumbido de una mosca, pero yo creo que ambas acciones se pueden vivir en «Pájaro».