Para quienes quieren encontrar su sonrisa.
MENOCLOWNSIA
Por Juan Carlos Araujo
Fotografías: Ricardo Castillo Cuevas (@RiAlCastillo)
“A ver, ¿dime un sólo circo que no tenga payasos?”
Esto es de lo más extraño, en verdad, porque ella nunca olvida nada. Ya buscó entre maletas, bolsos, neceseres, cajas, sombrereras y nada, simplemente no está por ningún lado. Su cara sigue tan blanca como siempre, sus enormes zapatos están en sus pies y su nariz más roja que nunca, pero la sonrisa que la hizo famosa como una de las mejores payasas del mundo no está en sus labios. ¿Será que ese elefante travieso se la llevó? Por más que busque por todo el circo, seguramente no la va encontrar. Su reloj biológico no pudo detenerse y al llegar a la edad de los calores y las hormonas alocadas esa bella expresión de alegría se fue. No hay nada de qué preocuparse, sólo tiene que levantar la mirada y ver al público que la observa, todos están listos para darle la sonrisa que ella misma provocó.
“Todo el mundo está esperando que salga con mi enorme sonrisa.”
En los últimos años, los espectáculos clown en nuestro país han ido adquiriendo mayor relevancia, importancia, calidad y público, prueba de ello es el Primer Festival Internacional de Clown de la Ciudad de México que se llevó a cabo con gran éxito en el Centro Cultural Helénico el año pasado. Verdaderos artistas en este género como Artús Chávez, Gabriela Muñoz y La Sensacional Orquesta Lavadero demuestran con cada nueva presentación que esta particular forma de no sólo hacer reír sino también conmover, divertir e incluso llorar ha madurado, provocando que grandes talentos volteen sus ojos hacia este tipo de espectáculos. Es en este punto donde la pluma, inspiración y visión de Valentina Sierra se encuentra con el enorme carisma y talento de Sofía Álvarez para crear “Menoclownsia”.
“¿Me amargué?”
La magia del circo y ese momento en que una mujer de edad madura comienza a sentir calores insufribles y sus humores pueden variar de la alegría a la depresión en tan sólo segundos sirven como punto de partida para que Sierra escriba y dirija “Menoclownsia”, un adorable espectáculo clown donde una payasa sufre toda una serie de vicisitudes por haber perdido una de sus posesiones más preciadas: su sonrisa. La búsqueda por ese vital tesoro, símbolo de alegría, llevará a esta payasita a revolotear entre maletas y bolsos en una estación de trenes o entre los deshechos biológicos del principal sospechoso del robo de sonrisa, el malvado elefante. Ciertamente el tema de la menopausia es meramente una excusa, pero la simpatía del texto, lleno de sutilezas y gran humor, una acalorada discusión con un tren parlanchín o los efectos alucinantes que produce la marihuana, demuestran la capacidad de Sierra para hacer reír con imaginación, ingenio y una buena dosis de inocencia.
“Deberían de ser suficientes mis dos hileras de dientes para sonreír.”
A nivel dirección, Valentina demuestra conocimiento y humildad. A lo largo del montaje el espectador puede apreciar una estética clown clásica, la cual es capturada con uso de espejos, efectos de sonido, utilería gigante e incluso la trompa de un elefante que amenaza con robarse los aplausos de la noche. Aunado a esto, la musicalización de “Menoclownsia” con instrumentos tocados en vivo por la misma Valentina, consiguen enfatizar la historia y potencializar la comedia con enorme gracia y un excelente sentido del timing. Sin embargo, donde realmente brilla Sierra es en permitir que toda la luz del reflector caiga en la estrella de la obra, Sofía Álvarez.
“Las hienas se burlaban de mí y de mi culo descomunal.”
Con la gracia y energía de una jovencita y demostrando las tablas que sólo se consiguen con años de experiencia en los escenarios, Sofía Álvarez se gana a su público a escasos minutos de haber entrado a escena como una payasa un tanto enojona, no muy paciente y desesperada por encontrar su sonrisa. Tanto en los momentos donde se mueve por el escenario en absoluto silencio o cuando se dirige directamente a los espectadores, Sofía hace reír mucho, provoca carcajadas más bien, ya sea hundiendo sus manos hasta el codo en heces de elefante, teniendo una muy familiar plática con su madre o simplemente poniéndose maquillaje frente al espejo. No hay duda de que Sofía sabe exactamente cómo moverse en escena, interactuar con el público, en qué forma levantar los hombros, alzar una ceja o esbozar una mueca para máximo efecto, consiguiendo que esa sonrisa que clama haber perdido se plasme en la cara de cada uno de quienes la miran, algo que no desaparece de sus rostros incluso horas después de acabada la función. La payasa podrá estar sufriendo los cambios hormonales típicos del paso del tiempo, pero Sofía Álvarez demuestra en “Menoclownsia” que la edad no es nada de qué preocuparse cuando se tiene la simpatía y talento que le ganan la ovación final.
“¿Dónde fue la última vez que viste a tu sonrisa?”
Soy hombre y, por ende, no entiendo absolutamente nada de ciertos temas de mujeres. Esas cosas de cambios hormonales, ciclos del mes y demás son tabúes de los cuales me alejo. Sin embargo, entiendo de humor, del arte de hacer reír y tomo con gula y delicia cada oportunidad que se me ofrece para soltar una carcajada. En una época donde el circo y los animales que trabajan en él se ha convertido en un tema politizado y escandaloso, agradezco profundamente la oportunidad de maravillarme y sentir cómo mis ojos se agrandan en sorpresa al ver una trompa de elefante asomándose pro entre los telones. ¿Dónde quedó la sonrisa de la payasa? Aquí la tengo Sofía, la llevo en mi corazón y no te la pienso devolver. Gracias por dármela.
Búscanos en Facebook y Foursquare como Entretenia
Twitter: @Entretenia
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Menoclownsia”
DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: Valentina Sierra
ACTÚAN: Sofía Álvarez
DÓNDE: Foro Shakespeare.
DIRECCIÓN: Zamora 7, Colonia Condesa. A dos cuadras del Metro Chapultepec.
CUÁNDO: Jueves 20:30 hrs.
COSTO: $200 entrada general. Boletos en taquilla y ticketmaster.
DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: El Foro Shakespeare no cuenta con valet parking, pero hay un estacionamiento a lado. Se encuentra muy cerca del metro Chapultepec. Les recomendamos revisen el resto de la cartelera, tanto del foro principal, como de los espacios alternativos con los que cuenta el lugar.