LIBRO CENTROAMERICANO DE LOS MUERTOS
Para quienes desean enfrentar el infierno de los migrantes desde la más desgarradora poesía.
LIBRO CENTROAMERICANO DE LOS MUERTOS
“¿Qué sentido tiene todo lo que hago y escribo?”
El poeta entra a escena. Una fotografía familiar se proyecta en la parte trasera del escenario. En la imagen no está su padre, quien estaba vendiendo palomitas de maíz para sostener a su familia, pero si algunos migrantes hondureños en su paso hacia una vida mejor. Su destino posiblemente fue como el de muchos otros antes que ellos: muertos en una fosa común olvidados, violentados, mutilados. El poeta no puede solucionar el problema, no puede devolverles la vida a quienes la perdieron bajo las vías de un tren o aniquilados mientras transportaban drogas que el narco les obligó a cargar. No. Lo que el poeta sí puede hacer es poner pluma al papel y contar sus historias para nunca olvidar.
“Entre los rieles de este libro yace mi lengua descuartizada.”
Los estragos por huir de la miseria en busca de una vida mejor más allá de la frontera, el verdadero calvario que viven estos migrantes centroamericanos en su paso por México, ya sea sobre el tren conocido como La Bestia, o siendo víctimas de cárteles de drogas como los Zetas, son algunos de los temas que el internacionalmente reconocido poeta chiapaneco Balam Rodrigo toca en su poemario “Libro Centroamericano de los Muertos”, Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes en 2018. A través del proyecto Maratón de Poesía de la Compañía Nacional de Teatro, en colaboración con la Coordinación Nacional de Literatura, y las funciones intituladas Martes de Poesía, se toman las historias Rodrigo plasma en su poemario y se transforman en teatro.
“¡Bienvenidos al cementerio más grande de Centroamérica!”
Un niño de 11 años cuenta la manera en que perdió la vida al ser descuartizado por La Bestia tras cometer el mortífero error de meramente quedarse dormido mientras viajaba sobre el tren; un miembro de los Zetas explica su infrahumana manera de actuar contra los migrantes para conseguir sus ruines fines; luego de descubrir que no se conseguirá dinero por su secuestro, los narcos convierten a un migrante en mula para transportar drogas, hecho que sólo lo conducirá a terminar entre cientos de cadáveres anónimos en una fosa común. Las palabras de Balam Rodrigo en “Libro Centroamericano de los Muerto” son poderosas, estremecedoras a momentos, aterradoras en su mayoría, incluso inspiradoras como cuando habla del honroso trabajo que realizan Las Patronas sin esperar un centavo a cambio. Sin embargo, al ser llevadas al escenario, las palabras originalmente pensadas para ser apreciadas en papel se acentúan en su urgencia, en su horror, en dejar más que en claro la capacidad del ser humano para soñar, para crear, para tender la mano, o para ser la criatura más temible y destructiva, aún para sus propios semejantes.
“México soltó sobre mí todos sus perros de presa.”
Al centro del escenario se han dispuesto diez sillas blancas en forma triangular, el ápice hacia el fondo del espacio. Del lado izquierdo hay una pequeña silla y mesa con un bonsái encima, espacio donde el poeta escribirá sus letras mientras se escenifican al centro. Los actores a cargo de dar vida a las escenas llevan ropa beige, mochila al hombro, y una máscara blanca pegada a la cara que les quita la individualidad, crea una colectiva representativa de miles de migrantes que caen en su camino a los Estados Unidos. Mientras que una migrante explica las vejaciones a las que fue sometida en su tránsito por México, va deshojando una flor, lentamente en un principio, con rabia al final, mismo sentimiento con que vocifera su indignación. Más adelante, la luz de la sala baja a un casi oscuro total. El espacio se ilumina con un fosforo que un Zeta ha prendido para mostrar los muertos que se hallan postrados a su alrededor. Antes de las participaciones de cada uno de los hablantes, en la parte trasera del escenario se proyectan las coordenadas y el lugar de donde sucede la acción, dejando más que en claro que estos infiernos suceden en todo el territorio nacional, desde Chiapas hasta Nuevo Laredo, Tamaulipas.
“¿Cuánto nos pueden dar por ti?”
Llevar “Libro Centroamericano de los Muertos” a escena es un esfuerzo colectivo por los miembros de la Compañía Nacional de Teatro, principalmente el elenco conformado por Érika de la Llave, Mireya González, Jorge León, Miguel Ángel López, Cecilia Ramírez Romo y Mariana Villaseñor. Manipulando un globo, iluminando el espacio con una linterna, cantando una canción mientras se toca la guitarra, o relatando como un cuerpo es desgarrado por el peso de un tren pasando por encima de él, cada uno de los actantes opera con precisión y verdad, más siendo cuidadosos de no tomar ningún tipo de protagonismo para crear una actoralidad equilibrada que da peso similar a cada una de las historias que el poemario relata. Tanto leguaje escénico como actoral se pone al servicio de los poemas, decisión más que acertada para permitir que sea la verdad detrás de cada narración permita que cada migrante caído sea una voz que no permite ser olvidada.
“México es un país lleno de fosas comunes.”
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración, los migrantes que transitan por el territorio nacional tienen los derechos que les reconocen la Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos y los tratados internacionales firmados por México, sin importar su nacionalidad ni situación migratoria. Me encabrona leer esto, no hay mejor palabra. En su poemario, Balam Rodrigo deja más que en claro que es un horror caer en manos del narco, sin duda. Más igual de aterrador resulta ser levantado por la policía, dado que los derechos humanos están muy lejos de ser respetados por quienes se supone están dedicados a proteger no sólo a ciudadanos mexicanos, a todo ser humano en territorio nacional. México tiene las manos carmín, manchadas por la sangre de migrantes centroamericanos que pensaron que este país no sería una trampa mortal. México es un infierno plagado de fosas comunes donde una factura a la humanidad se está gestando y que algún día se habrá de cobrar.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: Libro Centroamericano de los Muertos
DRAMATURGIA: Balam Rodrigo
DIRECCIÓN: Érika de la Llave
ELENCO: Érika de la Llave, Mireya González, Jorge León, Miguel Ángel López, Cecilia Ramírez Romo y Mariana Villaseñor.
VOCES EN OFF: Gastón Melo, Mireya González y Carlos Matus.
DÓNDE: Sala Héctor Mendoza
DIRECCIÓN: Francisco Sosa 159, Colonia Barrio de Santa Catarina, Coyoacán.
CUÁNDO: Martes 14 y 28 de Noviembre 20:00 horas.
COSTO: Entrada libre. Boletos bajo reservación al correo públicos.cnteatro@inba.gob.mx
DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking.