Para quienes desean carcajearse con la verdadera historia detrás de la virgen morena.

LAS MENINAS

Desde el Cielo una Hermosa Mañana…

“No puede haber mexicano que no sea guadalupano.”

El ayate sagrado de esta nación, donde la imagen de la emperatriz de México descansa, no es ni remotamente lo que la iglesia católica nos ha enseñado a creer con fervor. Con una corona con olor a hamburguesa, una cinta métrica, uno que otro libro de historia y muchas carcajadas, las Meninas Novohispanas revelarán secretos sobre la Virgen del Tepeyac que durante más de 300 años la tía Cecilia ha tratado de ocultar.

“Como es mexicana, nos salió bronceada.”

Hechos incuestionables dada su plenamente documentada veracidad histórica son la base sobre la que Hugo Isaac Serrano y Luis Huitron construyen con hilaridad el último capítulo de este año “Las Meninas” intitulado “Desde El Cielo una Hermosa Mañana…”. Todo lo que se cree sobre la Virgen de Guadalupe, o más bien lo que se nos ha hecho creer, se pone en tela de juicio al mismo tiempo que se entremezcla con el ya característico sentido del humor que ha hecho de esta serie teatral un hecho obligado dentro de la cartelera capitalina.

“Entre más rezos, más muertos.”

Cuestionar si era posible que Juan Diego caminara más de 60 kilometros diarios para ir a la iglesia a rezar es peccata minuta en comparación a lo que Serrano y Huitrón desenmascaran. La verdadera procedencia del mito de la Guadalupana, quién realmente pintó sobre el ayate, un atentado terrorista y la respuesta a dónde quedó la corona de la Virgen se combinan con una muy divertida versión de la icónica canción a la morena, con rap de la tía Cecilia incluido, dos simpatiquísimas crestomatías y lo que tienen en común Niurka y Ninel Conde con la Virgen del Tepeyac y la de los Remedios. Sin embargo, lo verdaderamente interesante de “Las Meninas. Desde el Cielo una Hermosa Mañana…” radica en el arco dramático que por primera vez se presenta en los personajes con un poderoso giro de tuerca en el personaje de la flemática y fanática tía Cecilia que la revela tanto como más humana como más perversa que en ninguna de las entregas anteriores.

“¡Calla tus herejías!”

Durante una de las crestomatías de la obra, el indio Juan Diego va de un lado del escenario entre hablar con la Virgen de Guadalupe y el incrédulo obispo de su iglesia. El mito del nacimiento de la iglesia del Tepeyac se va revelando poco a poco entre sorpresas ocultas en ayates, carcajadas desenfrenadas de las butacas y sombras provocadas por una imprecisión en las luces. La propuesta escénica de Luis Huitrón sigue la misma línea establecida para todos los espectáculos de Las Meninas. Una solvente escenografía a cargo de los mismos Huitrón y Serrano se unen al siempre vistoso trabajo de vestuario por Marina Orozco y a un trabajo de iluminación por Julio Díaz que aun debe pulirse para que los cambios sean precisos y no manchen constantemente la escena. El ritmo siempre fluido y bien llevado de la obra es siempre agradecido, sobre todo debido al tono cabaretero disidente y político que lleva el montaje que cada vez es solidificado con mayor precisión.

“Tenemos una virgen pirata.”

Entre críticas a la arquitectura de la basílica, discutir si la virgen es de Morena o panista, el escándalo que provocó Hilaria Clinton al hacer preguntas indebidas y una escena donde Dios pinta el ayate a la usanza del muy amanerado Bob Ross, Las Meninas encarnadas por Luis Huitrón, Christian Escorcia y Cristina Cortés se sienten cada vez más cómodas en sus personajes, los habitan con más coherencia y libertad, hecho que acrecenta el nivel de comicidad. Cristina Cortés entonando a Remi, Luis Huitrón hojeando un catálogo de Tiffany y Christian Escorcia como la mismísima morena son momentos memorables que arrancan grandes risotadas del público al mismo tiempo que hechan por tierra la base de la fe de este país. Una vez dicho esto, es destacable que la dramaturgia se encuentra cada vez más balanceada, permitiendo que cada uno de los participantes brille, siendo necesario aplaudir el trabajo específico de Escorcia como la tía Cecilia, sobre todo en el momento en que se descose y termina hincada al frente de la imagen de la virgen. Ese momento, para quienes hemos seguido de cerca todos los episodios de la serie, resulta revelador y delicioso, al ver caer a la Gorgona en pro de sus propias creencias.

“Si yo me condeno, el culto vivirá.”

Sor Juana, la Semana Santa, Cortés, Maximiliano, Día de Muertos y ahora la Guadalupana. ¡Qué magnífico año nos han regalado Las Meninas! Irreverentes en su desfachatez, hilarantes en su quehacer cabaretero, precisas en sus aseveraciones históricas y deliciosas en el escenario, el equipo encabezado por Hugo Isaac Serrano y Luis Huitrón nos han abierto los ojos a una nueva forma de ver la historia de este país al mismo tiempo que nos han hecho reír como nunca. Espero que entiendan que ahora hay una fuerte expectativa por descubrir que es lo que nuestras favoritas anarquista, asesina y judía nos tienen preparado para el 2018. ¡Felices fiestas!

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “Las Meninas. Desde el Cielo una Hermosa Mañana.”

DRAMATURGIA E INVESTIGACIÓN HISTÓRICA: Hugo Isaac Serrano y Luis Huitron.

DIRECCIÓN: Luis Huitrón

ACTUAN: Luis Huitrón, Christian Escorcia, Cristina Cortés y Fernando Villel.

DÓNDE: Teatro NH

DIRECCIÓN: Liverpool 155, Zona Rosa.

CUÁNDO: Martes y Jueves 20:30 hrs. Hasta el 14 de diciembre.

COSTO: $350. Boletos en taquilla y en www.ticketmaster.com.mx

DURACIÓN: 90 minutos con un intermedio de 10 minutos.

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con estacionamiento. Se encuentra en el corazón de la Zona Rosa.