Para quienes quieren atestiguar una poderosa discusión legal sobre un crimen de género.

LA ÚLTIMA PALABRA

“Nuestra obligación es analizar el caso de la manera más profunda posible.”

Nadie niega que ella fue quien disparó el arma, tres balas alojadas en el cuerpo de su esposo y una en la pared de la cocina. Todos, incluyéndola a ella, están de acuerdo en que se cometió un crimen y es por ello que ahora la acusada espera en silencio el veredicto que conllevará su sentencia. Tres eminentes Magistrados del Tribunal y la Secretaria de Sala no saldrán de su oficina hasta que no se llegue a un acuerdo, un consenso basado en hechos tangibles y comprobables, dentro de un marco legal que sea capaz de detener la violencia que se esconderse tras las paredes de un hogar.

“Oyeron los gritos pero no vieron los golpes.”

En los últimos años el tema de la violencia de género se ha convertido en una herida dolorosa y punzante dentro de la conciencia, no sólo de este país, sino del mundo entero, un grito desesperado por detener los golpes, humillaciones, mutilaciones y asesinatos que un sinnúmero de mujeres sufren a diario alrededor de todo el planeta a manos de hombres que erróneamente creen tener el derecho a hacer lo que les plazca. Es a partir de esta lamentable realidad que el dramaturgo argentino Luis Agustoni construye “La Última Palabra”, un drama jurídico que trata de enmarcar esta violencia dentro del ámbito de la legalidad.

“Definimos el delito y aplicamos la pena.”

¿Cuál es la sentencia que merece una mujer tras haber asesinado a su esposo, un hombre que continuamente la sometía a violencia tanto física como psicológica? Una pregunta de carácter incendiario que plantea Agustoni en “La Última Palabra”, en boca de sus personajes, tres Magistrados del Tribunal de Justicia con personalidades sumamente contrastadas y una Secretaria de Sala cuya capacidad de análisis pareciera ponerla por encima de los machos alfa presentes en la sala. A pesar de que la obra revela una evidente agenda que no deja mucho espacio para el debate por parte del espectador, y aun cuando el argumento de la obra pudiera sentirse a momentos como perorata que gira sobre su propio eje sin proporcionar un real avance en trama o en desarrollo dramático, el debate legal que se plantea resulta fascinante, más si se toma en cuenta la realidad histórica en la que se encuentra nuestro país en materia de administración de justicia.

“¿Cuándo están dadas las condiciones para disparar?”

La renombrada actriz Angélica Aragón, famosamente defensora de los derechos de la mujer, toma las riendas de “La Última Palabra” ofreciendo una dirección que revela sus propias creencias políticas y sociales, sobre todo al hacer uso de ciertos recursos escénicos que se reciben más como manipuladores y melodramáticos que como verdaderas herramientas para fortalecer la puesta en escena. Sin embargo, el ritmo sostenido que mantiene el montaje, aunado a un bien logrado equilibrio entre la seriedad del tema y los muy agradecidos momentos de descarga emocional a través de la comedia consiguen que el trabajo de Aragón se sostenga y salga bien librado.

“¿Eres consciente de la magnitud de las penas que aplicas?”

Pocas son las ocasiones en que un espectador tiene la oportunidad de presenciar una verdadera transformación sobre el escenario en cuestiónes de desarrollo de personaje. A partir de la presentación de un funcionario público dicharachero y jovial, Roberto D’Amico se va descomponiendo poco a poco y ante la mirada de los espectadores en un anciano desgastado y exhausto por años de trabajo, no sin antes mostrarse como un Magistrado cínico e iracundo, insensible ante la posibilidad de condenar a una mujer a pasar su vida en la cárcel. Esta metamorfosis sobre el escenario, cargada de honestidad, talento y vulnerabilidad, es una verdadera catedra de actuación, uno de los elementos que justifican la ovación de pie que recibe la puesta. A su lado, Pablo Perroni da rienda suelta a todo su rango actoral, siendo capaz de estar a la altura de D’Amico, mostrando todo un abanico de emociones en pos de defender lo que su personaje cree firmemente que es la verdad. En la medida que el resto del elenco, conformado por Víctor Hugo Martin y Adriana Llabrés, explore mayores matices en la creación de verdaderos personajes y se aleje de las formas, “La Última Palabra” crecerá enormemente en su descarga emocional.

“Esas balas nos mataron a los tres.”

Yo confieso creer con toda firmeza en la existencia de un solo género: el humano. Siempre he mantenido mi postura de que las mujeres no deberían ser tratadas como criaturas indefensas en necesidad de tratos preferentes o especiales como si se trataran de personas discapacitadas. Tenemos que luchar por un alto a la violencia, no en contra de un grupo vulnerable en específico, sino en su totalidad. Claro que el que escribe estas palabras es un hombre así que… tal vez es mejor callar.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “La Última Palabra”

DRAMATURGIA: Luis Agustoni

DIRECCIÓN: Angélica Aragón

ACTUAN: Roberto D’Amico, Pablo Perroni, Víctor Hugo Martin y Adriana Llabrés.

DÓNDE: Teatro Helénico dentro del Centro Cultural Helénico.

DIRECCIÓN: Avenida Revolución 1500, Colonia Guadalupe Inn.

CUÁNDO: Lunes 20:30 hrs.

COSTO: $300, $250 y $160. Disponibles en taquilla y Ticketmaster.

DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking. La Gruta es el espacio alternativo del Centro Cultural Helénico. Les recomendamos revisar su extensa cartelera.