LA TÍA MARIELA
Para quienes desean aplaudir una muy divertida, pero dolorosa, obra de teatro musical regional yucateca.
LA TÍA MARIELA
“¡Pasen a ver a la tía chismosa!”
Allá en Aguascalientes, muy lejos de su tierra natal Mérida, la tía Mariela ha fallecido. Es ahora labor de su sobrina Jesusa el pasar tan mala noticia a sus primas Inmaculada y Sagrado para que puedan llegar a tiempo a los rituales funerarios. Sin embargo, los recuerdos son muchos, al igual que las tías, y entre cafecitos y pan dulce la conversación se antoja interminable. Un largo camino por la memoria dará inicio, uno en el que muchas mujeres dejaron huella tanto por sus personalidades como por sus trágicas historias.
“Me da vergüenza que me vean a la cara cuando no traigo calzones.”
Conchi León, una de las más reconocidas dramaturgas en nuestro país actualmente y autora de grandes obras como Santificarás las Fiestas, Después del Eclipse y De la Piel y sus Destellos, se adentra en las tradiciones familiares, el teatro regional yucateco y en temas de urgencia hoy en día como son el machismo, la discriminación, la violencia y el amor desde una mirada femenina en “La Tía Mariela”. Esta obra que marca el inicio del ciclo Voces de dramaturgas mexicanas en el Centro Cultural Helénico es un homenaje a la tradición oral, al sentarse a contar historias de familia y rememorar. Es igualmente una denuncia a toda una serie de problemáticas sociales, finamente veladas por el muy particular humor negro de la autora, que se revelan a medida que se conversa sobre cada una de las 12 tías que conforman el relato de la puesta en escena.
“Si me sigues molestando te voy a echar un hechizo.”
Jesusa, Inmaculada y Sagrado se sientan a platicar. Hablan de una tía que alguna vez fue embarazada por el cura del lugar. Cambian de tema con naturalidad de una tía a otra. Ahora cuentan de una que alguna vez fue engañada por un hombre que le robó todos sus ahorros, comparten anécdotas de aquella que tuvo que lidiar con un incendio, o de la que tuvo un enamorado que le llegó al precio. Todo esto sucede dentro del paradigma del teatro dentro del teatro, pues las candilejas al frente del escenario nos recuerdan en todo momento que esto en si es una obra de teatro regional, tal y como la misma autora menciona al principio de la puesta. “La Tía Mariela” debe ser abordada como una pieza contemplativa, cargada de comedia, cuyo valor está en las historias que comparte, la gran mayoría basadas en hechos reales, y no en una progresión dramática o en grandes conflictos por parte de los personajes. Con una fuerte dosis de realismo mágico, y con una plétora de hermosas canciones que han sido musicalizadas al son de la jarana y el zapateado, el trabajo de dramaturgia de León resulta entrañable por la manera en que le recuerda al espectador que no hay mejorar manera de preservar las tradiciones y los recuerdos que a través de la palabra hablada, entre familia, sentadas alrededor de una mesa y con una taza de café en la mano para luego ser leída.
“Cuando presintió su muerte, la tía me mandó llamar.”
La obra comienza en el portón de una típica casona yucateca. Con el simple abrir de unos paneles laterales el público se encuentra en un centro nocturno y en el patio central de la casa. Un movimiento más de la escenografía y se revela el patio trasero del lugar donde habita un enorme árbol, ideal para tomar la sombra. Uno de los puntos más fuertes dentro de la producción de “la Tía Mariela” se halla en el equipo creativo que se ha conjuntado para darle vida al montaje. Liderados por una bien llevada dirección de Francisco Franco, la escenografía de Adrián Martínez Frausto, la iluminación de Xóchitl González, el diseño de vestuario de Estela Fagoaga, el diseño sonoro de Miguel jiménez y la dirección musical de Oswaldo Ferrer logran crear el ambiente ideal para que se desarrolle la narrativa. Dado que la música en vivo aporta una gran parte del encanto de la puesta en escena, resulta innecesaria la música grabada en ocasiones para dar mayor amplitud a los números musicales, mismos que posiblemente tendrían el mismo impacto de ser interpretados únicamente por los instrumentos sobre el escenario. Una vez dicho esto, es encomiable la labor de Franco en la creación de los flashbacks para cada una de las historias de las tías, una donde una tela roja representa llamas ardientes, una mesa de centro se vuelve todo un escenario y donde tres rectángulos son las ventanillas de un avión con dirección a tierras hidrocálidas.
“La P que me ves en la frente es de puta, no de pendeja.”
Amarga como el café que aprendió a leer, desparpajada sin sus calzones, regia en su actitud de diva en el escenario. Cada una de las primas única en su personalidad, dispares a las otras, unidas por el amor tan peculiar que causa el lazo de sangre. Los personajes de Jesusa, Inmaculada y Sagrado en “La Tía Mariela”, interpretadas con esmero por Montserrat Marañón, Conchi León y Alejandra Ley, apuestan por las fortalezas escénicas de cada una de las actrices. La vena cómica de Marañón es igual de fuerte que la voz que saca a relucir Ley, tan divertida como el cinismo con el que León lanza frases venenosas. Mientas que las actrices representan un arquetipo, o estereotipo quizás, femenino propio de Yucatán, cada una es capaz de imprimirle un sello característico que las vuelve entrañables, divertidas y cargadas de verdad. Las historias que cuentan son trágicas, hay muchas risas entre las butacas, y al final todo es una enorme celebración a las tradiciones, a la familia, a aquello que lleva a la mujer a ser una sobreviviente en una sociedad que pareciera a veces ir en su contra.
“¿Quién iba a decir que la muerte me iba a hacer volar?”
La siempre amorosa tía Leticia con sus improperios en las reuniones familiares, la naca de mi tía Sandra avergonzando a todos, la gritona de mi tía Cucú siempre regañando a alguien o el esoterismo que siempre rodeó a mi tía Nena quien se graduó de abogada pero que decidió mejor dedicarse a la astrología. Esta crítica está dedicada a ellas, todas dignas de tener sus historias contadas, todas ellas son parte de mi vida. Hoy las recuerdo y las quiero, aun cuando no las vea tan seguido como quizás debiera.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “La Tía Mariela”
DRAMATURGIA: Conchi León
DIRECCIÓN: Francisco Franco
ACTUAN: Conchi León, Alejandra Ley y Montserrat Marañón.
DÓNDE: Teatro Helénico dentro del Centro Cultural Helénico.
DIRECCIÓN: Avenida Revolución 1500, Colonia Guadalupe Inn.
CUÁNDO: Jueves y Viernes 20:30, Sábados 18:00 y 20:00 y Domingos a las 18:00 horas. Hasta el 3 de Marzo.
COSTO: $450 y $160. Disponibles en taquilla y https://www.helenico.gob.mx/
DURACIÓN: 90 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking y estacionamiento.