LA GAVIOTA

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Para quienes desean enfrentarse a la inmensa teatralidad que se encierra en una de las obras maestras de Chéjov.

LA GAVIOTA

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
Fotografías: Ricardo Castillo Cuevas (RiAlCastillo)

“Yo venía aquí a divertirme, no a devolverle el sentido al teatro.”

Hoy es noche de estreno. El público está listo para ser sorprendido, pero la opinión que importa, la única que pareciera que siempre ha importado, es la de la gran actriz, Irina Arkádina, o como le llama Tréplev, mamá. Al subir el telón, Nina verá sus sueños de ser actriz nacer, pero como un ave disecada, sus alas no irán muy lejos, nunca se terminarán de alejar de ese lago que siempre le llama de regreso. En la casa todos ríen, los juegos nunca paran, los amores surgen e ilusiones brotan, pero el pájaro postrado sobre el pedestal está muerto, y el último acto bajará su telón en medio de una tragedia.

“La felicidad se paga Masha, y es cara.”

Originalmente concebida como una comedia, más históricamente considerada como una tragedia moderna, “La Gaviota” del dramaturgo ruso Antón Chéjov es una pieza de análisis sobre la infelicidad humana producto de la insatisfacción perenne que pareciera imperar en la naturaleza de las personas. Sin embargo, al mismo tiempo, esta magistral y compleja obra también lidia con la naturaleza misma del teatro, de su capacidad de reflejar la realidad o crear una ilusión que quisiese asemejarse a lo verdadero, aun cuando todos portan una máscara sobre la cara. En esta multiplicidad de temáticas y problemáticas es que el autor de obras maestras como El Jardín de los Cerezos, Tío Vanya y Las Tres Hermanas logra capturar lo fallido de la sociedad moderna en su fútil intento por buscar algo mejor de lo que se tiene, dando como consecuencia el que nunca, nadie, pueda realmente llegar a ser feliz.




“Yo no hago teatro aburrido.”

Luego de varias interrupciones por parte de Arkádina, su hijo Tréplev interrumpe es estreno de la obra que escribió y sale intempestivamente del lugar. Las discusiones alrededor del quehacer teatral que surgen a partir de este incidente hacen clara referencia a la puesta en escena que se está viendo en ese momento, en un acto de metadiscurso teatral, hecho que sucederá en repetidas ocasiones, incluyendo una canción dedicada al icónico director ruso Constantin Stanislavski, quien llevará la obra de Chéjov a las alturas, en una escena entre actos. La adaptación que realizan el actor Roberto Beck y el director Cristian Magaloni a “La Gaviota” busca llevar a escena en su entereza los cuatro actos que conforman la obra, añadiendo ciertos guiños tanto para darle atemporalidad como para acentuar los aspectos referentes a lo teatral contenido en la dramaturgia. Mientras que la primera añadidura, mencionando superhéroes o canciones pop de los ochenta, resulta más un innecesario toque cómico, la segunda revela la pretensión del discurso que los creadores escénicos quieren brindar al público, alrededor del arte dramático. El resultado en la narrativa resulta en un mayor peso a Arkádina que al resto de los personajes, algunos viéndose reducidos o diluidos como en el caso de Masha y el profesor que la ama, o no permitiendo profundizar en los verdaderos conflictos existenciales a los que se enfrentan Nina y Tréplev, mismos que los conducirán al fatídico desenlace de la historia. Una vez dicho esto, esta adaptación resulta ligera, asequible para un público no versado en la dramaturgia chejoviana, mismo que podrá disfrutar de la grandilocuencia de una diva del quehacer teatral, tanto en la anécdota como en escena, al mismo tiempo que se ve involucrado con los triángulos amorosos que se desarrollan y que culminan en tragedia.

“A todos nos suceden las mismas cosas, seamos famosos o no.”

Afuera de la casa de campo, propiedad de Arkádina y su hermano Sorin, se ha montado un pequeño teatro para el estreno de la nada convencional obra de teatro escrita por Tréplev. En escena, del lado izquierdo se encuentra una tarima con sillas de madera, del otro un verdadero escenario con telón, en medio de ellos un espacio que sugiere pasto. Esta maquinaria se irá moviendo a lo largo de los cuatro actos para recrear los distintos espacios en los que sucede la anécdota, desde a las orillas de un lago hasta el interior de la casa, en el estudio de Tréplev y la sala. Cada uno de estos espacios son acentuados por su propia iluminación, rojiza, azulada u oscurecida. Visualmente, la dirección que Crisitan Magaloni propone para “La Gaviota” es llevada a cabo exitosamente por Jesús Hernández, quien está a cargo de la escenografía e iluminación. Al ir manipulando las piezas que conforman la escenografía entre actos, se recrean ambientes, se sugieren atmósferas, que recalcan el sentir de los personajes. Tonalmente, Magaloni se aleja del tradicional tono serio para las obras de Chéjov, y lo acerca un poco más a la comedia, más de manera sutil, no obvia. Esto se vislumbra más aun con el ya mencionado enfoque que se le da al personaje de Arkádina por encima de todos los demás, una actriz de teatro endiosada quien pareciera estar siempre necesitada de ser el centro de atención.




“Vamos a brindar por la obra que no necesita título.”

Mientras que Arkádina se mueve con grandes aspavientos, su risa dominante de la escena, su ira abrumadora, su pareja, el renombrado escritor Trigorin es un hombre empequeñecido, de vista hacia el suelo, que no está a gusto ni con la fama que se ha ganado profesionalmente, ni con su presencia en esa casa. Sin embargo, esta personalidad opacada cobra vida, su mirada se despierta cuando se encuentra junto a la aspirante a actriz Nina, joven llena de ilusiones quien, conforme avanza la obra, irá perdiendo la luz en sus ojos a medida que la vida no le es tan generosa. Sin duda, la carta más fuerte con que cuenta “La Gaviota#” se halla en su elenco. Encabezado por Margarita Sanz, a quien el montaje pareciera ser un vehículo para el lucimiento de sus capacidades histriónicas, el resto de los participantes sacan lo mejor de sus herramientas actorales para la creación de personajes complejos, como se puede apreciar tanto en Pablo Perroni como en Assira Abbate como Trigorin y Nina, respectivamente. Ya sea Boris Schoemann como un enfermo aferrado a disfrutar la vida, Roberto Beck como el eterno incomprendido de Tréplev, o Ditmara Náder, quien alterna funciones con Ana Kupfer, como Masha, la mujer que vive en luto constante por su infeliz existencia, cada uno de ellos tiene oportunidad de brillar, si el resplandor de Arkádina lo permite. El elenco lo completan talentosamente Lourdes Gazza, Julio César Luna y José Ramón Berganza.

“¿Podríamos todos dejar de hablar de teatro por un rato?”

Enfrentarse a “La Gaviota” como crítico implica la imperante necesidad de disasociarse de ideas preconcebidas, de montajes pasados, de lo aprendido en las aulas, para poder ver cada nueva propuesta con ojos dispuestos a ser sorprendido. Esta puesta en escena del clásico de Chéjov es desafiante, no por su duración, eso es peccata minuta, sino por explorar aspectos inesperados dentro de las lecturas más comunes, por alejarse de los estandartes que representan Tréplev y Nina para centrarse en una figura matriarcal asfixiante y teatral, por atreverse a repensar sin la necesidad de reinventar. Es gracias a este tipo de teatro que yo, como crítico, me obligo a siempre estar repensando y reconociendo la escena.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: La Gaviota

DRAMATURGIA: Antón Chéjiv

DIRECCIÓN: Cristian Magaloni

ELENCO: Boris Schoemann, Roberto Beck, Assira Abbate, Pablo Perroni, Lourdes Gazza, Julio César Luna, José Ramón Berganza, Ana Kupfer, Ditmara Náder y Margarita Sanz.

DÓNDE: Foro Lucerna

DIRECCIÓN: Lucerna 64, Colonia Juárez.

CUÁNDO: Martes 20:30 horas hasta el 16 de abril 2024.

COSTO: $550. Disponibles en taquilla y Boletos para La Gaviota | Detalle de fechas para Obras de teatro | Ticketmaster MX

DURACIÓN: 210 minutos con un intermedio.

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking.

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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