INVIERNO
Para quienes desean emprender un gélido viaje para encontrar el sueño, sueño que tanto se anhela.
INVIERNO
“Este es el primer día que decido estar aquí.”
Con unas botas blancas de pescador bien puestas, Daniel se sube a un avión por primera vez. El lugar a donde se dirige es un pueblo entre Suecia y Finlandia de apenas 1,500 habitantes donde vive uno de sus mejores amigos de la prepa. Sin embargo, su destino es, en medio de la nada, encontrarse a sí mismo. Entre bailar mientras destripa un pescado, enfrentarse a las heladas temperaturas de Europa del Norte, y una que otra pregunta existencial, un joven tendrá que encontrar paz en su pasado para poder ver cara a cara las luces más bellas de la naturaleza, para enfrentar su futuro… aun cundo no tenga la menor idea de cuál pueda ser.
“No sé exactamente a qué vine, pero ya estoy aquí.”
La eterna búsqueda por encontrarse a uno mismo es la columna sobre la que se sostiene “Invierno”, un unipersonal escrito e interpretado por Cristian Lara. Abordando cuestionamientos que parecieran propios de la juventud, pero que en realidad plagan la mente de todos los seres humanos como el dónde quedaron los sueños por cumplir o cuál es el significado de la existencia misma, la dramaturgia conjunta la maravilla de descubrir un mundo más allá de nuestras propias limitantes con la capacidad de encontrar la felicidad en cualquier lugar, incluso en medio de la nada, siempre y cuando la mente pueda estar en paz.
“Cuál era tu sueño, sueño?”
Antes de comenzar su nueva vida en un poblado donde el internet, el español y su pasado se encuentran muy lejos, Daniel tira su diario a la basura Este simbólico acto lo realizó antes de bajar del avión que lo tuvo aterrorizado al despegar, lo fascinó al descubrir que hay una charola en el respaldo de enfrente, lo confundió ante la interrogativa de por qué la gente se levanta de sus asientos cuando claramente aún no se puede avanzar. Atrás se quedan el amor de su vida, un duelo por una vida perdida antes de siquiera comenzar, una existencia que parecía carecer de sueños por cumplir. Por delante está una interrogativa que espera encontrar respuestas. Entre la comedia y el existencialismo, transitando entre lo meditabundo y lo francamente encantadora que es la inocencia de la juventud, al conjuntar lo helado de un paraje perennemente invernal y la hermosura que encierran las auroras boreales la dramaturgia de Lara no sólo revela la presteza en su pluma, también una sensibilidad para narrar una travesía única que trasciende su anécdota para abarcar una condición humana universal.
“A los 16 la vida pintaba bien para ambos.”
Con tan sólo un banco de madera como elemento de utilería, el personaje es capaz de crear la ilusión de un asiento de avión en la fila 51, del pequeño departamento en el que vive donde las camas no son las más sólidas, de ese pasado donde se enamoró en la prepa y mantuvo esa relación hasta no hace mucho. La iluminación en un principio juega entre la dura realidad en el interior del vuelo y el universo que existe en su mente. Sin embargo, este recurso se pierde y la persistencia está en una luz cálida aun cuando el personaje habita en una zona helada, ilusión que recae en la actoralidad, no en la escena. La dirección de Antón Araiza en “Invierno” apuesta por un espacio casi vacío, por el mínimo de elementos, para enfocarse en el trabajo actoral de Lara. Esta decisión es acertada, sobre todo en el uso movimiento ya sea en una coreografía de una canción de la película La La Land, o para marcar diálogos entre dos personas interpretadas por el mismo actor. No obstante, en el trabajo de iluminación, la atmósfera de frialdad que la dramaturgia demanda se encuentra ausente en la segunda parte de la obra.
“¿Qué tú nunca quisiste hacer algo chingón en tu vida?”
La emoción de subirse a un avión por primera vez se convierte en una mueca de terror y dolor al momento que el miedo del despegue se apodera de su rostro; la melancolía al hablar de su tiempo en la preparatoria es igual de honesta que el orgullo y placer que demuestra al ir aprendiendo a limpiar un pez recién salido del mar cada vez más rápido; el conflicto ante la posibilidad de regresar a México o quedarse donde está encontrando un nuevo sentido a su vida lo convierte en un ser verdadero, frágil y vulnerable con toda su vida por delante, así no tenga idea de cuál sea. La carta fuerte en “Invierno” se encuentra en la interpretación que el propio autor imprime a sus palabras. Cristian Lara opera desde la vulnerabilidad, a partir de proyectar la fragilidad de un joven adulto completamente perdido en este viaje que llamamos vida. Es en esta candidez que el actor es capaz de generar una conexión emocional con el público ya sea bailando, acostado en el suelo pensando las múltiples direcciones en las que se podría ir su vida, o maravillándose con uno de los grandes milagros de la naturaleza.
“Para estar bien con el futuro hay que reconciliarse con el pasado.”
En un momento de mi vida me resigné. No iba a ser nada más allá de un profesor de inglés con una vida medianamente tranquila y comoda, aunque mediocre, en una relación que me hacía profundamente infeliz, pero de la que no encontraba salida. En un momento de mi vida decidí que esto no era suficiente, que era tiempo de quemar las naves y comenzar de nuevo. No dejé de dar clases, pero volví al teatro; comencé una nueva relación libre de la codependencia; empecé a seguir mi sueño, sueño para hacerlo realidad. Mi pasado no se ha ido del todo, sus sombras aun me acechan, pero a mis 50 años mi futuro me parece prometedor, emocionante, en espera de mi siguiente aventura no en el helado paraíso de Finlandia, pero quizá si en Tailandia.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: Invierno
DRAMATURGIA: Cristian Lara
DIRECCIÓN: Antón Araiza
ELENCO: Cristian Lara
DÓNDE: Teatro La Capilla
DIRECCIÓN: Madrid 13, Del Carmen Coyoacán.
CUÁNDO: Lunes 20:00 horas. Hasta el 26 de agosto 2024.
COSTO: $250 entrada general. Boletos en taquilla y en INVIERNO #0724 – Boletópolis (boletopolis.com)
DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: No cuenta con estacionamiento o valet parking.