Fuga en octubre rojo: Sabes qué es lo que no se olvida

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Shannen Islas

El Teatro de la Ciudad de La Paz, Baja California Sur recibe —una vez más— la obra Fuga en octubre rojo del Laboratorio Escénico del Desierto, bajo la dirección de Noé Lynn y la autoría de Víctor Guerra.

¿Sabías qué entre 1968 y 2024 existen 56 años de diferencia y que BCS se encuentra a 1478 km de distancia de la CDMX?

A lo largo de 2 horas 40 minutos —sin intermedio— un elenco de 15 actores lleva al escenario dos relatos enmarcados dentro del histórico movimiento estudiantil de 1968 del que han surgido diversas lecturas que han dado pie —en terrenos ficcionales y realistas— a volar en fantasías de lo posible. Una de ellas, esta pieza sudcaliforniana presentada en la programación de la 44 Muestra Nacional de Teatro.

La propuesta escénica es una yuxtaposición de relatos maniqueístas: el de Ernesto (2018), un hombre de edad avanzada, sobreviviente de la matanza del 02 de octubre que ante su incapacidad para olvidar los desgarradores sucesos de su pasado convive con un sinfín de fantasmas y recuerdos. Y el de Chapis (1968), joven universitaria que junto con sus amigos conforman una brigada dentro de la movilización estudiantil. Es relevante mencionar que la puesta en escena de Fuga en octubre rojo retoma la premisa anecdótica original del texto de Guerra, con variaciones.

El público se acomoda en las butacas que hay arriba del escenario, dispuestas en arena, lo que habilita cuatro frentes para observar. Lynn menciona que la disposición espacial obedece a que al tener en B.C.S poca audiencia y utilizando un teatro con dos mil butacas, era algo innecesario y difícil de llenar. Por ello el subir al público al escenario fue una buena apuesta. El público está concentrado en lo que observa y se vuelven componentes o testigos de lo que sucede en escena, se crea una dimensión mágica […] una casa con cuatro costados, (rodeada por el público) en forma de cuadrilátero.

El diseño escenográfico de Luis “El Mosco” Aguilar Farias apuesta por elementos teñidos de gris, lo que crea un ambiente monocromático en donde resalta la propuesta de vestuario de Estrella Reynoso evocativo de las épocas que lanza a la pupila uno que otro elemento en color rojo y refuerza insignias gráficas del movimiento estudiantil.

La musicalización es por momentos excesiva, sobre todo debido a que, por ejemplo, después de la tercera llamada pasan aproximadamente tres minutos hasta que finaliza la pieza musical de fondo y comienza la obra en sí, o mientras escuchamos la interpretación a voz y cuerdas por parte del actor Alejandro Moreno de “Aleluya” de Oscar Chávez mientras a nivel de acción dramática no hay mucho que ver. La sonorización por su parte, dota a la propuesta de un dinamismo que marca ritmo en la escena.

Es aplaudible la entrega de las, les y los jóvenes estudiantes de la Escuela Estatal de Arte Teatral de BCS, a quienes su amor por el teatro los llevó a formar parte del Laboratorio Escénico del Desierto. Sin embargo, su empeño en lograr una buena interpretación de los personajes generó por momentos una suerte de desborde energético, que nos colocó cerca del melodrama y lejos, muy lejos de una catarsis. Es innegable que la escena del informe presidencial de Díaz Ordaz, interpretado por Luis Aispuro, provocó risas incómodas y… ¿reveladoras?

Sí, entre 1968 y 2024 existen 56 años de diferencia y BCS se encuentra a 1478 km de distancia de la CDMX. De cara a estos hechos resulta inevitable cuestionar cuál es la pertinencia de hacer una obra maniqueísta del movimiento estudiantil de 1968.

02 de octubre, ¡no se olvida!

¿Sabes por qué?

FICHA TÉCNICA:

Compañía: Laboratorio Escénico del Desierto

Dramaturgia: Víctor Guerra

Dirección: Noé Lynn

Elenco: José Alejandro Moreno Abaroa, Mariana Varela Cabral, Luis Aispuro, Giovanna Sánchez, Ximena Zúñiga, Sofía Macías, Judith Hernández, Daniel Márquez, Sinuhé Santa María, Iván Lucero, Paula Olachea, Yerenia Román, Elena Hurtado y Diego Leal

Asistente de dirección: Diego Carlón

Producción: Marieleen Avilés Ceballos y Diego Carlón

Escenografía e iluminación: Luis “El mosco” Aguilar Farias

Asistente de iluminación: Oscar Serrano Cotán

Entrenamiento: Mariana Varela

Vestuario e imagen de personaje: Estrella Reynoso

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