Para quienes quieren aplaudir un espléndido musical sobre el niño de la cabeza redonda y toda su pandilla.

ERES BUENO, CHARLIE BROWN

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)

“El único defecto de Charlie Brown es su falta de confianza.”

Nunca logrará volar una cometa, jamás pateará un balón de fútbol americano, es el peor coach de béisbol y su personalidad es igual de interesante que un puñado de tierra. Su hermana no lo respeta, sus amigos lo consideran un perdedor y hasta su perro, su fiel compañero, sólo muestra interés en él cuando es hora de comer. Sin embargo, Charlie Brown tiene un gran corazón, es un buen amigo, y un perdido enamorado de la chica pelirroja. Con una canción en el alma y a punto de celebrar el cumpleaños de Beethoven, el niño de la cabeza redonda nos mostrará que la vida es como una tira cómica donde, por más oscura que parezca, siempre habrá una carcajada al final.

“Yo, el perro, no podría estar menos interesado.”

Basándose en las maravillosas e hilarantes tiras cómicas del dibujante Charles M. Schulz sobre un niño pavorosamente inseguro, su simpático y muy imaginativo perro y un grupo de amigos que siempre los acompañan, el compositor Clark Gesner ideó en 1967 un musical para Broadway intitulado “Eres Bueno, Charlie Brown”. Esta encantadora obra se distinguía por su deliciosa sencillez ya que, más que contar una anécdota, buscaba recrear en forma de viñetas algunas de las historietas más emblemáticas encontradas en los cartones de Schulz y entremezclarlas con simpáticas canciones que lograran capturar la esencia de cada uno de los personajes.

“Creo que la hora del recreo es la peor hora para mí.”

Tomando como punto de partida la reposición que se hizo de la obra de 1999, el productor de la puesta Pepe Valdés se encarga de traducir y adaptar “Eres Bueno, Charlie Brown” para la escena mexicana con resultados sólidos, tanto en texto como en las canciones,  al no sólo evidenciar un claro amor por los personajes de Schulz, sino al también entender que este musical resulta de mayor interés para el público adulto que creció riendo con las ocurrencias de Snoopy mientras se defiende del barón rojo, con Lucy y su terapia psiquiátrica de a cinco centavos o con Linus y su inseparable mantita. En la medida en que se van revelando imágenes icónicas tanto de las tiras como de los programas televisivos (dar las llamadas antes de empezar la obra en voz de los adultos es sencillamente una delicia), el público se entrega con gusto a un musical que fascina gracias al característico humor de tintes oscuros de su creador como al valor de nostalgia que evoca. Claro que esto no significa que el público infantil no sería capaz de disfrutar profundamente la puesta, que les resultará atractiva por la magia que cada uno de los personajes encierra.

“El reloj de la cena se acaba de activar.”

Siendo un musical de pequeño formato, sin una historia real que contar y con la presencia de canciones que no necesariamente se graban en la mente del espectador, “Eres Bueno, Charlie Brown” requiere de una conceptualización escénica que logre capturar al público desde una visión más escénica que narrativa. Anahí Allué, directora del fenómeno teatral “Bule Bule, El Show” consigue una realización que lejos de compensar cualquier carencia, eleva la obra a un viaje virtual hacia el interior de una historieta, apoyada por un fuerte equipo creativo detrás, comenzando por la escenografía del mismo Valdés, la cual deslumbra por su absoluta efectividad con el simple uso de unos pizarrones blancos y unos marcadores que nos transportan al interior de los paneles que conforman cada cartón de la tira.

“Chuparse el dedo sin una mantita es como comer un barquillo sin un helado.”

Sin embargo, más allá de temas técnicos, Allué consigue darle a “Eres Bueno, Charlie Brown” vida y alma, comicidad con un cierto toque de cinismo, energía y encanto, gracias a su gran experiencia y colmillo para entender lo que hace que un musical funcione en cuestiones de ritmo, trazo y tono, sin depender de toda una parafernalia en la producción. Junto con las coreografías de Jacobo Toledo, Allué lleva cada número musical a su máximo potencial de efectividad, al mismo tiempo que dirige los diálogos y situaciones dentro de la trama hasta sus últimas consecuencias cómicas, arrancando constantes carcajadas de todos los espectadores quienes no pueden evitar saltar de sus asientos la final de la obra para ofrecer una ovación de pie.

“Si mañana ya es hoy, no veo cómo pueda ser un mejor día Charlie Brown.”

Nada de esto podría ser posible sin un elenco capaz de interpretar a personajes tan icónicos dentro del subconsciente colectivo social de manera convincente. “Eres Bueno, Charlie Brown” se beneficia con la presencia de grandes talentos como Rogelio Suárez, quien ofrece un Linus sencillamente adorable, Andrés Elvira, exprimiendo lo mejor de su papel como Schroeder para poder brillar en escena, o de Alicia Paola, quien se vuelve entrañable como Sally a tan sólo unos cuantos minutos de empezada la obra. Interesantemente, Hiromi Hayakawa encarna a la siempre sarcástica Lucy con un toque muy personal de dulzura, atrevimiento que termina siendo efectivo y poderoso y Sebastián Treviño tiene la osadía de adueñarse del más emblemático personaje de todos, Snoopy, con resultados muy positivos, sobre todo a la hora de convertirse en el aviador de la Primera Guerra Mundial. El papel principal de Charlie Brown queda en manos de Jerry Velázquez quien demuestra potencial para crecer aún más el personaje en vías de que no sea opacado por el enorme talento que tiene a su alrededor.

“Ayer era un perro, hoy soy un perro, mañana muy probablemente seré un perro.”

Yo confieso tener una relación amorosa con Charlie Brown desde los cinco años. Recuerdo con cariño y nostalgia las colecciones de tiras cómicas que tenía cuando era niño, mismas que solía leer y releer todo el tiempo, fascinado con las aventuras de Snoopy mientras estaba acostado en el techo de su casa, con los percances de Charlie Brown, las disertaciones filosóficas de Linus o con las diabluras que cometía la traviesa de Lucy. Cada diciembre, en un rincón muy especial de mi casa, pongo una reproducción del escuálido árbol de navidad que Charlie Brown compró para celebrar las fiestas en aquel especial televisivo de navidad. Qué gran regalo es el que recibo al tener la oportunidad de revivir esos cartones animados, de volver a reír con chistes que no oía desde hace muchos años, todo ello envuelto con exquisita teatralidad. Espero poder regresar muy pronto a verla de nuevo, quizás en octubre con la esperanza de ver a la gran calabaza. Quién entendió esa referencia… no se pierda “Eres Bueno, Charlie Brown”.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “Eres Bueno, Charlie Brown”

LIBRO, MÚSICA Y LETRA: Clark Gesner basado en la tira cómica “Peanuts” de Charles M. Schulz.

MÚSICA Y LETRA ADICIONAL: Andrew Lippa

TRADUCCIÓN Y ADAPTACIÓN: Pepe Valdés

DIRECCIÓN: Anahí Allué

COREÓGRAFO: Jacobo Toledo

ACTÚAN: Jerry Velázquez, Hiromi Hayakawa, Rogelio Suárez, Alicia Paola, Andrés Elvira y Sebastián Treviño.

MÚSICOS EN VIVO: Eduardo Soto, Eduardo Soto Nava, Irving Lima Orduño y Víctor Adalberto Rincón.

DÓNDE: Teatro Milán
DIRECCIÓN: Lucerna 64 esquina con Milán, Colonia Juárez.

CUÁNDO: Miércoles 20:30 hrs.

COSTO: $480 Boletos en taquilla y en ticketmaster.

DURACIÓN: 120 minutos con un intermedio de 10 minutos en cada obra.

DATOS DEL TEATRO: Cuenta con valet parking. Les recomendamos revisar el resto de su cartelera así como las obras que se presentan en el Foro Lucerna, dentro del mismo edificio.