Para quienes desean enfrentar el 68 desde una óptica televisiva, metateatral y tristemente actual.

EL PASADO ES UN PAÍS EXTRAÑO

“¿No es el abismo un aniquilamiento oportuno?”

El político ensaya su manipulador discurso acerca de la masacre mientras que la atleta declara orgullosa su participación dentro de las primeras olimpiadas en Latinoamérica. Al mismo tiempo que una familia trata de congeniar las ideas arcaicas con las modernas, una redada se fragua para acallar a los jóvenes que buscan expresarse con libertad. Todo esto podría ser el México de 1968 o el de 2020. La realidad es que, a través de los ojos de la caja idiota, las cosas no han cambiado ni remotamente lo suficiente.

“Nuestro ejército… un acto indebido fuera de la ley… ese es el problema.”

El movimiento del 68, junto con la matanza de Tlatelolco, es visto a través de los medios televisivos que lo reportaron, u ocultaron, en “El Pasado es un País Extraño” de Mariana Velázquez y Antonio Mejía. La dramaturgia entremezcla diversas aristas narrativas en un ambicioso esfuerzo por abrir el abanico de la discusión. Acarreados, hacedores teatrales en la época actual, una pareja de jóvenes enamorados que se enfrentan al padre de ella, deportistas y entrevistadores discuten el momento histórico desde sus puntos de vista, algunos con mayor relevancia, mejor manufactura o claridad que otros. El resultado global es interesante, logrado en gran medida gracias justamente a esta amplitud de miradas, a pesar de que se cae en los lugares comunes de paralelismo con la violencia actual y la utilización de un lenguaje intencionalmente oscuro en ciertas escenas.

“¡Papá, no somos tus enemigos!”

Al ritmo de Be my Baby de The Ronettes los novios bailan mientras que la violencia que se vive en el país ilustra con un joven agazapado en el suelo tras haber sido violentado; ante la mirada siempre presente de la televisión, representado por una mujer con un traje espacial propio de los sesentas y la caja idiota sobre su cabeza, un padre político irrumpe sobre un momento de felicidad del resto de su familia; un discurso político televisado se descubre como una farsa en cuanto la directora de escena pide que se repitan las palabras pero ahora de forma más neutral. La dirección de Edgar Sánchez Herrera para “El Pasado es un País Extraño” se beneficia de grandes aciertos como la musicalización y el vestuario, a pesar de que este último no está lo suficientemente cuidado, provocando que una actriz se exponga indebidamente. De igual manera se resalta la manera en que Sánchez Herrera crea contrastes emocionales entre lo que sucede, lo que se dice y la realidad, dejando en claro lo que sucedía, y aun sucede, en torno a la violencia en México. No obstante, la ausencia de rigor en el movimiento escénico, en la memoria y dicción del elenco conformado por Nane Aguilar, Michelle Ayala, Martha Muñoz, Javier Sánchez, Stefano Palacio y Víctor Fabela, así como la pretensión emocional carente de fondo por un gran número de los antes mencionados actores debilitan lo que podría llegar a ser una propuesta sumamente interesante.

“Todos los muertos tuvieron un nombre.”

“El Pasado es un País Extraño” se presenta los días viernes a las 20:00 horas en el Centro Cultural El Hormiguero hasta el 21 de Febrero de 2020.

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “El Pasado es un País Extraño”

DRAMATURGIA: Mariana Velázquez  y Antonio Mejía.

DIRECCIÓN Y ADAPTACIÓN: Edgar Sánchez Herrera.

ACTÚAN: Nane Aguilar, Michelle Ayala, Martha Muñoz, Javier Sánchez, Stefano Palacio y Víctor Fabela.

DÓNDE: Centro Cultural El Hormiguero

DIRECCIÓN: Gabriel Mancera 1539, Colonia del Valle.

CUÁNDO: Viernes 20:00 horas. Hasta el 21 de febrero 2020.

COSTO: $250. Boletos en taquilla. Aplican descuentos.

DURACIÓN: 55 minutos sin intermedio.

DATOS DEL TEATRO: No cuenta con valet parking o estacionamiento.