EL GLOBO FLOTANDO
Para quienes desean aplaudir un conmovedor montaje sobre el amor de un gigante ante el vuelo final de su pequeño.
EL GLOBO FLOTANDO
“A los gigantes no se nos enseña a rescatar globos, y menos si son de carbohidratos.”
El super investigador Eloy Holmes está a punto de resolver uno de sus más difíciles casos. El gigante de 10 metros y barba hasta el piso lo ha hecho enojar, pero eso no le impedirá rescatar el globo que se ha quedado atrapado en el techo del Centro Comercial. En la imaginación de un niño todo puede suceder, en los más oscuros miedos de un padre lo peor está a punto de suceder. No hay más que hacer, se debe de abrir la mano y soltar el hilo. El vuelo está a punto de comenzar.
“No todos los globos duran para siempre.”
Pocos temas resultan tan delicados y espinosos de tratar con los niños como el de la pérdida, más aún si se trata a partir de la muy real y posible muerte de un pequeño de escasos 8 años a causa de un accidente vial. Con valor, gran imaginación e ingenio, cuidado y delicadeza el autor Alberto Rojas Apel crea “El Globo Flotando” una hermosa pero dolorosa obra que provoca grandes risas en los más pequeños al mismo tiempo que arranca silenciosas lágrimas de los adultos que no pueden evitar el pensar qué harían si se encontraran en los zapatos del gigante de diez metros.
“A las 11:19 dicen que fue el accidente.”
Ubicada en la muy real actualidad, una donde los matrimonios terminan y los papás sólo pueden ver a sus hijos unos cuantos días a la semana, “El Globo Flotando” transporta al espectador a mundo tan mágicos como lo es una carrera de globos o de autos de carreras al mismo tiempo que es capaz de contagiar la desesperación de un padre que tiene que lidiar con toda una plétora de personajes encargados de manejar un centro comercial. Entre fantasía y cruda realidad, entre el ruido de una ambulancia y la franca sonrisa de un niño feliz, Rojas Apel consigue balancear con diestra pluma una entrañable y muy disfrutable obra de teatro infantil con un poderoso mensaje que todos, niños y adultos por igual, deben de enfrentar en algún momento por su absoluta y contundente inevitabilidad.
“No lo puedo creer, el gigante está llorando.”
Un acordeón en escena suena divertido o melancólico, dependiendo de la escena. Distribuidos en tres bancas a lo largo del escenario, un niño de ocho años, su padre y un niño con problemas de desarrollo mental llevan a cabo una carrera que terminará en un berrinche monumental. Un pequeño globo aerostático se convierte en un giro de tuerca de profunda y dolorosa belleza al final de la obra. Un texto tan delicado en su tema demanda de una dirección que sea capaz de balancear la comedia con la gravedad de la pérdida que se plantea. Juan Carlos Roldán logra maravillosamente en “El Globo Flotando” que los niños disfruten plenamente de la ficción, al mismo tiempo que deja una semilla en sus jóvenes mentes sobre el tema y obliga a los adultos a confrontar una conversación que todo padre debería tener con su hijo en algún momento. Con ritmo bien llevado, combinando lenguajes escénicos como el clown, la farsa y la comedia y, sobre todo, sin caer en el melodrama chantajista, Roldán entrega una puesta en escena estéticamente elegante, contundente en su propuesta y divertida al mismo tiempo.
“Con todo y sus caprichos… era mi niño.”
Un hombre pulcro y bien vestido, de pipa en mano y pañuelo en la solapa, se sube a una banca para tratar de alcanzar un globo a la distancia. Ese mismo hombre se convierte en un corredor de carreras automovilísticas, en un padre que debe imponer su autoridad ante los berrinches de su hijo o en un clown que con mímica provoca carcajadas. “El Globo Flotando” brilla sin duda por tres sólidas actuaciones a cargo de un elenco encabezado por Fernando Canek en el papel del gigante de diez metros. Canek demuestra como es posible actuar una obra infantil con verdadera gracia y desenfado al mismo tiempo que se permite la fractura y la vulnerabilidad normalmente más frecuente en una obra de corte dramático. A su lado, Víctor Hugo Reyes hace gala de sus capacidades como clown y comediante dando vida a toda una gama de personajes que van desde el solitario hombre de intendencia hasta una insufrible empleada o un anciano que apenas sabe donde se encuentra. El equipo se completa con Sofía Beatriz López quien da vida al pequeño Eloy usando una máscara que le cubre la mitad superior de la cara. López es capaz de ser graciosa y honesta a través de su cubierta, proyectando sus emociones con lenguaje corporal y un magnífico registro vocal. Sin duda, “El Globo Flotando” funciona en gran parte gracias a tan talentoso elenco.
“Volar es sin hilo.”
Parece increíble que son ya 32 años desde que perdí a mi padre. 20 y 16 desde que mis abuelas me dejaron. Ya van a ser 4 desde que mi Maru emprendió su vuelo. No importa cuántas despedidas se sumen, cuántos años pasen, nuevas experiencias lleguen… nunca se olvidan a los que ahora flotan en el cielo, nunca se me deja de nublar la mirada cuando pienso en ellos. Hoy suelto un globo a nombre de ellos con todo mi amor, este gigante de 1.74 metros, barba no muy larga y una gran panza los extraña todos los días.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “El Globo Flotando”
DRAMATURGIA: Alberto Rojas Apel
DIRECCIÓN: Juan Carlos Roldán
ACTUAN: Fernando Canek, Sofía Beatriz López y Víctor Hugo Reyes.
MÚSICA EN VIVO: Sergio Robledo Acevedo
DÓNDE: Teatro NH
DIRECCIÓN: Liverpool 155, Zona Rosa.
CUÁNDO: Sábado y Domingo 13:00 hrs.
COSTO: $250 Adultos, $160 Niños. Boletos en taquilla y en www.ticketmaster.com.mx
DURACIÓN: 55 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: Cuenta con estacionamiento. Se encuentra en el corazón de la Zona Rosa.