Para quienes tienen sed de venganza contra un sistema que nos falló a todos.

EL CIRCO EN TIEMPOS DE GUERRA

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)

“¡Esto no es entretenimiento, esto no es ocio, esto no es teatro… es circo!”

Después de años de destrucción, de dolor, de lágrimas mezcladas con sangre y de muertes sin sentido la guerra por fin ha terminado. No hay manera de recuperar todo lo que se perdió, no en bienes materiales que son los que menos importan, sino en vidas humanas, en almas destruidas, en sueños que nunca se volverán realidad y en esperanzas que un combate bélico sin sentido acabó por completo dejándolas huecas. No, no hay manera de recuperar lo perdido, pero eso no impide deleitarse con el exquisito placer de la venganza.

“La bandeja está puesta para que ustedes puedan saciar su venganza.”

Originalmente escrita y dirigida por Denis González Noriega para la temporada de MicroTeatro: “Por Venganza”, y que después fuera elegida para ser remontada en la temporada “Por Los Cásicos”, “El Circo en Tiempos de Guerra” renace de entre las cenizas en una casa abandonada de la Colonia Narvarte que ha sido intervenida para la creación de su versión completa que busca de llevar a los espectadores por un recorrido perturbador, grotesco, mágico, lúdico y fascinante sobre lo que la guerra es capaz de provocar en los seres humanos, tanto en los que la causaron o participaron en ella, como en las víctimas que la padecieron.

“Hoy es el día de su venganza, no se sientan malvados.”

Cuatro prisioneros han sido tomados por los sobrevivientes, cada uno de ellos culpable por crímenes de guerra atroces desde la experimentación genética hasta la tortura o el simple firmar una orden de matanza desde la comodidad de una oficina. Será en un circo en ruinas donde estos infames serán juzgados en medio de trucos de magia, payasos, fetos deformados, cañones y posiblemente hasta una guillotina. Es a partir de esta premisa que Denis González extiende “El Circo en Tiempos de Guerra” con resultados variantes, cada una de las cuatro historias teniendo mayor o menor impacto en el espectador ya sea por su dramaturgia o la puesta, siendo sin duda la línea argumental original la de mayor poder y contundencia.

“Voy a limpiar mis heridas con tus lágrimas.”

La atmósfera que se genera al estar en el interior de una casa abandonada, el crear en el segundo piso una feria de terror que hace de la tortura toda una atracción, la presencia de una melancólica música en vivo y toda una serie de elementos más hacen de “El Circo en Tiempos de Guerra” una estupenda creación escénica que busca compensar la falta de cercanía con el público que se tenía en MicroTeatro con nuevo artífices teatrales que resultan sumamente eficaces. Esto se logra gracias a la dirección de la misma Denis González Noriega quien logra llevar la decadencia y lo circense a una unión de lo más entretenida y espeluznante. Un mayor trabajo en el ritmo de algunas de las historias y un mayor cuidado en el tono de otras son vías en que el espectáculo podría tener un mayor impacto en el asistente quien podría perder su atención entre cierta perorata.

“Aquí todo es real.”

Es indudable que uno de los mayores atractivos en “El Circo en Tiempos de Guerra” es la presencia del elenco original encabezado por Adonay Guadarrama y Edrian Ilusionista, quienes llevan la batuta del espectáculo como el sádico maestro de ceremonias y un mago payaso que provoca fascinación y repulsión en el público con algunos de los trucos de magia más espectaculares que he visto en mi vida. Junto a ellos, Rodolfo Jacuinde y Bárbara Riquelme brillan también en escena sobre todo gracias al nivel de honestidad y veracidad con el que se entregan a sus papeles, ya sea devorando una botella o vidrio o cantando una patética y lamentable versión de “Fever”. El resto del elenco logra resultados en general aceptables, aun cuando es imperativo trabajar mucho más en la verdad en cada uno de los involucrados para que de verdad logren convencer al asistente de sus miedos, dolores, angustias y culpas, para que entonces sí sea de impacto y contundencia, así como en una mejor modulación de las emociones para poder alejarse del gritar y adentrarse en la verdadera profundidad del texto.

“Estoy dispuesta a parir mi rabia.”

No cabe duda que la peor de todas las aberraciones de las que es capaz el ser humano es la guerra. El que un hombre le arranque la vida a otro por el simple hecho de no ser iguales, por intereses económicos, por la creencia de un ser supremo del cual no hay ninguna evidencia de su existencia, la razón que sea, no puede ser jamás justificada. Sin embargo, la venganza tampoco lo debería de ser. Somos débiles, fallidos, crueles, primarios y es justamente a través del arte, de expresiones como el teatro, donde podemos encontrar la catarsis tan necesaria para que nunca tomemos un arma real en contra de nuestros hermanos.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: “El Circo en Tiempos de Guerra”

DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: Denis González Noriega

ACTUAN: Edrian Ilusionista, Marcus Becerril, Rodolfo Jacuinde, Adonay Guadarrama, Ismena Romero, Israel Islas, Amaya Blas, Bárbara Riquelme y Llever Aíza López.

MÚSICOS EN VIVO: Marina de Ita, Alejandro Preisser y Teresa Campos.

DÓNDE: Huerto Roma Verde.  Jalapa 234 Col. Roma

CUÁNDO: Sábado 20:00 y Domingo 19:00 hrs.

COSTO: Donativo consciente. Boletos en taquilla.

DURACIÓN: 70 minutos sin intermedio.

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