DISTROLLER, EL MIUSIKUL
Para quienes desean visitar Distrópolis y disfrutar de un musical infantil visualmente deslumbrante.
DISTROLLER, EL MIUSIKUL
“Nuestra felicidad es lo que le da color a nuestro mundo.”
La joven Tarta nunca ha encajado en su mundo, siendo siempre criticada por sus compañeros de escuela por su aspecto, su manera de comportarse, simplemente por ser quien es. Una noche, sola en su recamara cubierta de cuanto producto Distroller ha salido a la venta, la peculiar niña es visitada por una criatura mágica que la llevará a conocer la muy colorida ciudad de Distrópolis, y a todos sus mágicos habitantes. Pero cuidado, nunca hay que quitar la mirada de los Neonatos. Uno nunca sabe en qué momento podrían aparecer unas malvadas lechugas queriendo convertirlos en helado.
“Tengo que poder hacer el mejor helado de neonato.”
La marca de muñecos y accesorios Distroller, creada por Amparín Serrano, famosa por su icónica Virgencita Plis y que ha logrado convertirse en pocos años en un importante corporativo multinacional dentro de la industria juguetera, decide expandir su producto hasta los escenarios con “Distroller, El Miusikul”. Escrita por la misma Serrano, junto con Andrea Rocha, Miguel Pérez Cuesta, Michelle Batres, y Claudio González, y con música de José Ignacio Martínez, este espectáculo infantil sigue una línea narrativa que en un principio podría remitir a Alicia en el País de las Maravillas o El Mago de Oz. A medida que la poco compleja y convencional historia avanza, la obra se revela como un típico cuento de aventuras en la que un grupo de preadolescentes deben enfrentar a sus adversarios, en este caso a la neurótica Miss Cala Padilla y al malévolo Paco Procopio. Ciertamente, el mensaje de inclusión a todo tipo de personas, en el que se celebra que nuestro mundo está conformado por distintos tipos de personalidades es loable e importante de transmitir a los más pequeños. No obstante, una mayor dosis de humor habría sido agradecida en tan vívido musical.
“La idea es que seas original.”
Al llegar a Distrópolis, Tarta se encuentra con Chamoy y todas sus amiguitas. Entre canciones y bailes una nueva amistad surge. Más adelante, Miss Cala y Don Procopio entonan un tango en el que sus perversos planes se revelan. La responsabilidad de cuidar a un Neonato, la importancia de celebrar las diferencias de todos y el poder de la amistad son temas que también son entonados con energía. Siendo que se trata de un show musical, “Distroller, El Miusikul” cuenta con toda una serie de canciones que ayudan a que la historia avance y los niños se diviertan, sin llegar a trascender al terreno de lo memorable. No obstante, es valido destacar que los más pequeños reaccionan de manera positiva a las canciones, muchos de ellos bailando con gusto al ritmo de las tonadas.
“No somos princesas, no necesitamos que nadie nos rescate.”
Al llegar a Distrópolis, Tarta se encuentra con un mundo colorido que sigue perfectamente la por demás cuidada imagen de la marca. Lo que en un principio es una ciudad con negocios como Estarboc Cofi y Takeshis y la línea del metro Tacubaia, con un par de movimientos se convierte en una escuela, en un bosque plagado de criaturas místicas, o incluso en un laboratorio secreto. En cuanto los planes malvados de Paco Procopio comienzan a hacerse realidad, la metrópolis pierde todo su color quedando en el más llano blanco y negro. No cabe duda de que la carta más fuerte con la que cuenta “Distroller, el Miusikul” se encuentra en sus valores de producción que ofrecen a sus espectadores un verdadero deleite visual. Gracias a la camaleónica escenografía e iluminación de Sergio Ecatl, así como por el vistoso vestuario de Marcela Valiente y el buen maquillaje de Carlos Guizar, el espectáculo brilla en todo momento, sorprendiendo con cada nuevo giro, encantando a todos y cada uno de los presentes. Es por ello que resulta desconcertante, dentro de una producción tan cuidada y de tan evidente alto presupuesto, la falta de atención que se le ha prestado a la peluquería, elemento que demerita el tan espectacular montaje dada la calidad que no se encuentra a la misma altura de sus contrapartes. Un punto necesario también de mencionar es la imperante necesidad de un diseño de audio que no anteponga la música por encima de las voces, opacando el entendimiento de las letras de la gran mayoría de las canciones.
“Nosotros podemos ser nuestros propios héroes.”
La muy estricta Miss Cala decide castigar a todas las alumnas llevándose a todos los neonatos. Ante tan injusto castigo, la pequeña Chimichanga tiene una reacción de enojo y preocupación de lo más real antes de comenzar a cantar con una voz que en un futuro podría llegar a ser portentosa. Con calidad vocal similar, la líder del grupo Chamoy, canta sobre cuán importante es no rendirse ante las adversidades. Más allá de la fastuosa producción, “Distroller, el Miusikul” brilla por el sólido elenco infantil que da vida a los múltiples personajes que dan vida a Distrópolis. Farah Justiniani, Nicole Florencia, Nat Quiroz, Ximena Glez, Alejandra Contreras, Sofí Cordero, Elisa Neira, Saribeth, Natalia Johnson, Paola Real, Camila González Osés, Iliana Román, André Real, Mónica Plehn, Victoria Viera, Dalay Pantoja, Valentina Maldonado, Franco Meneses, Axel Gollaz, Maximiliano Hernández y Juan Pa Hermidia (alternando funciones) comparten el escenario con Lisset, Lenny Zundel y Naomy Rojo como los antagonistas de la historia. Los tres actores adultos consiguen buenos resultados, divertidos todos en su caracterización casi caricaturesca. No obstante, los dos primeros mantienen un tono actoral en su hablar característico de los espectáculos de botargas, uno donde se les habla a los niños como si no fueran capaces de entender a menos que se les hable con un tono condescendiente.
“Esta es la más morrocotuda amistad.”
Yo confieso haber llegado al Foro Cultural Chapultepec con cierta resistencia, misma que se acentuó al encontrar el vestíbulo del teatro convertido en una tienda Distroller, incluyendo muñecos que sólo se podían comprar exclusivamente en ese lugar. Cuán grande y grata fue mi sorpresa al encontrarme con una producción digna del costo del boleto, así como con actuaciones verdaderamente comprometidas con el montaje. Sin embargo, lo que realmente me deja pensando sobre el verdadero valor de “Distroller, el Miusikul” se encuentra en una pequeña niña sentada a unas cuantas butacas de donde me encontraba. Su rebosante felicidad durante cada instante de la obra es una semilla que muy posiblemente en un futuro florezca en una nueva espectadora amante de las artes escénicas. Eso es lo que se debe aspirar en cada montaje de una obra para jóvenes audiencias.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Distroller, El Miusikul”
DRAMATURGIA Y LETRA: Amparín Serrano, Andrea Rocha, Miguel Pérez Cuesta, Michelle Batres, y Claudio González.
COMPOSITOR: José Ignacio Martínez
DIRECCIÓN: Lenny Zundel
DIRECTOR MUSICAL: Bruno Esteban
ACTÚAN: Farah Justiniani, Nicole Florencia, Nat Quiroz, Ximena Glez, Alejandra Contreras, Sofí Cordero, Elisa Neira, Saribeth, Natalia Johnson, Paola Real, Camila González Osés, Iliana Román, André Real, Mónica Plehn, Victoria Viera, Dalay Pantoja, Valentina Maldonado, Franco Meneses, Axel Gollaz, Maximiliano Hernández, Juan Pa Hermidia, Lisset, Lenny Zundel, Naomy Romo, Deelan Doble D, Hideliza Cruz, Erika Tahis, Yazel Rojo, Mich Casas, Charlotte Soler, Ángel Yañez y Montse SD (alternan funciones).
DÓNDE: Foro Cultural Chapultepec
DIRECCIÓN: Mariano Escobedo 665, Colonia Anzures. Enfrente del Hotel Camino Real.
CUÁNDO: Viernes 20:45, Sábado 18:30 y 21:00, Domingo 17:30 hrs.
COSTO: $470, $395, $345 y $245. Boletos en taquilla y ticketmaster. Aplican descuentos.
DURACIÓN: 120 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: El Foro Cultural Chapultepec es un teatro de primer nivel, cómodo y con excelente acústica por lo que les garantizamos que su visita será muy agradable. Cuenta con estacionamiento.