DEMOLICIÓN
Para quienes quieren compartir su departamento con un recuerdo.
DEMOLICIÓN
Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
“A las diez en punto tenemos que salir de aquí y dirigirnos al edificio Chihuahua.”
Veinte años han pasado desde que la tragedia sucedió. Dos décadas durante las cuales el departamento ha permanecido vacío, acumulando polvo y recuerdos, esperando a que nuevos inquilinos traigan nueva vida a un lugar donde las últimas sensaciones que se sintieron fueron de revolución, amor y sangre. Las cartas son viejas, pero la pasión con que se escribieron sigue siendo tan fuerte como en ese entonces y nadie se las va a quitar a su legítimo dueño. Aquí las cosas se mueven, las chamarras o los libros desaparecen y la presencia de un ayer sigue vigente, pero no hay nada que temer, aquí nada malo puede pasar si se da un abrazo antes de salir.
“¿Quién habrá vivido aquí?”
La historia de dos parejas con veinte años de separación entre ellas llega al Movimiento de Teatro Íntimo Para Departamentos con “Demolición”, un melodrama romántico con tintes espiritistas a cargo de la dramaturga y directora Sandra Estrada. Esta bien intencionada y entretenida historia de amores agotados y agridulces recuerdos manipula al espectador de forma consistente en un constante ir y venir entre el drama de una pareja disfuncional que claramente ha agotado sus afectos, un pequeño vistazo a lo que se considera una de las manchas más negras en la historia de este país y la trágica situación de una presencia en el hogar de esta pareja que sencillamente no está dispuesta a irse sin antes recuperar lo que le pertenece.
“Desde hace días hemos encontrado las cosas fuera de lugar.”
Posiblemente lo que resulta más atractivo a nivel narrativo en “Demolición” es la manera en que Estrada ha logrado imprimir un nivel de realismo a los diálogos dentro de una situación que resulta totalmente fantástica. Con la misma verdad con que se discute con una portera por evitar una penalización por acortar el plazo de un contrato de renta, se puede escuchar a una pareja discutiendo amargamente por toda una serie de sospechas infundadas, se es testigo de la planeación de una revolución o se puede entablar una conversación con algo que sencillamente no está presente en la habitación. Este elemento de credibilidad en la estructura dramática ayuda a que el público acepte con facilidad las diversas convenciones dentro de la obra que cambian las reglas del juego constantemente, al mismo tiempo compensando la presencia de lugares comunes dentro de la dramaturgia.
“Te llevaste mi tesoro donde guardo mi corazón.”
El reto que implica montar una obra de teatro para que pueda ser adaptada cada semana a un nuevo departamento es posiblemente el mayor logro de “Demolición” al verdaderamente conseguir apropiarse de todo el espacio disponible. Sin miedo a los vacíos escénicos y a las largas pausas dramáticas, la directora Sandra Estrada adapta el trazo escénico para que el espectador realmente tenga la ilusión de estar invadiendo un espacio ajeno en un acto absolutamente voyerista. Sin embargo, esta decisión casi naturalista puede fortalecerse con un mejor ritmo en la puesta, evitando que la atención del público pueda llegar a dispersarse. Por otro lado, también se lograrán mejores resultados y de mayor contundencia en la medida en que se dependa menos del uso de vestuario, el cual no está bien logrado, y más en recursos actorales para conseguir una clara diferenciación entre los distintos personajes en la obra. Una vez dicho esto, “Demolición” es un acierto en dirección para la joven creadora quien seguramente dará mucho de qué hablar en el futuro.
“Alguien tiene que ser feliz en la relación.”
Actoralmente, “Demolición” es una obra mucho más compleja de lo que pareciera a simple vista, demandando un compromiso mucho más profundo del que se ve en escena actualmente. Ciertamente el trabajo de Moammar González y Karina Lechuga (quien alterna funciones con Florencia Ríos) es bueno, pero requiere de una profundización mucho más a comprometida para no sólo poder diferenciar que hay distintos personajes en escena siendo interpretados por los mismos actores, sino para imprimir un verdadero sentimiento de verdad a la propuesta donde los sentimientos de amor, enojo, celos o incluso terror puedan ser verdaderamente percibidos por el público. Sin embargo, cabe destacar la simpatía natural de Moammar, quien se gana al espectador con su frescura y desenfado, y el naciente talento de Karina, quien muestra un gran potencial que debería ser mejor explotado por la directora.
“No hay que salir de la casa enojados porque no sabemos si vas a regresar.”
Se dice constantemente que las casas guardan energías, recuerdos de aquellos que han entrado e invadido sus paredes. De ser esto verdad, el Movimiento de Teatro Íntimo para Departamentos ha ido dejando sus huellas a lo largo de toda la ciudad, pequeñas memorias de aplausos teatrales impregnadas en las paredes de cientos de viviendas. Si por cada departamento donde se ha presentado una obra del Movimiento se ha dejado un fantasma escénico para habitar el lugar, podemos esperar toda una nueva generación de espectadores que seguirán creando nuevos recuerdos de sus visitas al teatro.
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DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Demolición”
DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: Sandra Estrada
ACTÚAN: Moammar González, Karina Lechuga y Florencia Ríos.
DÓNDE: La función sucede en un departamento diferente cada semana.
DIRECCIÓN: Para asistir se puede reservar por 3 vías diferentes:
- http://teatroendepas.wordpress.com
- Facebook del movimiento Teatro ïntimo para Departamentos: https://m.facebook.com/profile.php?id=808623419189730&_rdr
- Twitter: @movteatro
- Celular: 55-3571-0043
CUÁNDO: Miércoles 21:00 hrs.
COSTO: Cooperación voluntaria sugerida de $150.
DURACIÓN: 70 minutos sin intermedio.