DEBOTAS AL VOTOX 2015
Para quienes quieren reírse de su propia obsesión con la belleza física.
DEBOTAS AL VOTOX
Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
“¡Bisturí, ven a mí!”
Tú estás volviéndote vieja. Día con día, tu piel se cae cada vez, tanto en la cara como en tus senos. La nariz es ahora la de un águila y tus lonjas se desbordan por todos lados. ¡No hay nada de qué preocuparse! El envejecimiento se puede detener, la belleza se puede adquirir y la figura esbelta con la que siempre se ha soñado, conseguir. Las arrugas son cosa del pasado, igual que la gordura o la fealdad. Sólo se necesita de unos cuantos miles de pesitos y un bisturí. ¿Quién se puede negar ante tal promesa? ¿A qué hora le agendamos su cita?
“Lo que para ellos era un ejercicio de rutina, para mí era una bestialidad.”
Un Doctor, seguro de sí mismo y de sus habilidades, exacerbado por su síndrome de semi-dios todo poderoso; una recepcionista, fastidiada por completo de su trabajo, sobre todo por las pacientes que pareciera nunca dejarán de hablar; la primera, encantada o adicta a todo lo que se puede cambiar bajo la luz del quirófano; su esposo, un rockero un tanto perdido en el espacio que nunca la hará sentir feliz y, por último, la segunda paciente, Georgina, cuya belleza exterior sólo se puede equiparar a lo horrendo de su interior. Cinco personajes, en la piel de una sola actriz, defendiendo sus posturas, por más retorcidas que sean. Un monólogo que divierte con la misma fuerza con la que apunta un dedo acusador a una de las más pervertidas obsesiones de nuestra sociedad.
“¡Pasele, maquila de narices!”
“Debotas al Votox”, escrito y actuado por Paola Madrigal, es un ácido monólogo que busca abrir la discusión sobre la enfermiza fijación que tiene nuestra sociedad en torno a la juventud eterna, los modelos de belleza establecidos y la industria de la cirugía plástica. A partir de cinco puntos de vista, Madrigal crítica y se burla de forma cínica, agresiva y satírica a todos aquellos que forman parte del ciclo eterno dentro de una lucha que todos los seres humanos estamos condenados a perder. “Debotas al Votox” no teme a hacernos reír mucho para después abofetearnos con el espejo de nuestras propias imperfecciones, ya que durante 60 minutos seremos testigos de lo patético y superficial que puede llegar a ser el humano, al darle tanto valor a las cosas más equivocadas.
“Sientes como es arrancado un pedazo de ti.”
La dirección de Ana Karina Guevara es acertada en la maximización de los recursos que tiene a su alcance, como son la iluminación para distinguir entre personajes y la música electrónica original de Juanjo Rodriguez, ambos elementos diseñados para acentuar la actuación de Paola. Sin embargo, la carta fuerte a nivel escénico de “Debotas al Votox” se encuentra en la forma en que se ha decidido abordar al público directamente. El tema de la belleza física es donde residen la mayoría de las inseguridades de la gente; poner al doctor a examinar y evaluar al público, tanto masculino como femenino, joven o mayor, podría provocar muchas reacciones negativas. Un riesgo medido que se puede tomar como directora, sobre todo si se confía en la capacidad de la actriz y en el entendimiento del espacio en el que se está desarrollando la obra, en este caso un centro de espectáculos.
“¿Quién no quiere sentirse bien? ¡Sobre todo en nuestro aspecto físico!”
Paola Madrigal muestra talento como dramaturga, pero donde realmente brilla es como actriz. Una mera inflexión de voz, un cambio en la mirada o en su forma de caminar o tan sólo unos anteojos bastan para que los cinco personajes, tres femeninos y dos masculinos, sean perfectamente identificables y diferenciables. Cada una de las creaciones son meritorias de aplauso, pero el personaje que se lleva la noche es, sin duda, la paciente encantada. Aun cuando la asistente es quien consigue arrancar el mayor número de risas de los asistentes, o sea el doctor quien confronte de forma más directa, esta paciente patética y ridícula en manos de Paola cobra una dimensión aterradora en su enorme felicidad ante la promesa de ser “normal”. Un buen trabajo de una actriz que promete mucho en un futuro, a medida que afile sus garras en el escenario.
“Me llena de ilusión el saber que puedo ser otra.”
El tema de la cirugía plástica no me parece nuevo pero la forma en que es tratado en “Debotas al Votox” es interesante y relevante. Paola Madrigal y Ana Karina Guevara han conseguido un trabajo sostenido capaz de abrir una buena discusión que dure toda la noche, después de acabada la función, donde cada uno de los asistentes tendrá que evaluar, en silencio probablemente, sus propios deseos de cambio y el nivel de insatisfacción personal con el que vive. Todos vivimos con demonios en el alma y esos, les garantizo, no hay manera de sacarlos con un bisturí ni con todas las unidades botulínicas del mundo.
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DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Debotas al Votox”
AUTOR: Paola Madrigal
DIRECCIÓN: Ana Karina Guevara
ACTÚA: Paola Madrigal
DÓNDE: Fat Crow Bar
DIRECCIÓN: Ejercito Nacional 843, Colonia Polanco. Dentro del Centro Comercial Antara.
CUÁNDO: Miércoles 21:00 hrs.
COSTO: $220. Boletos en taquilla o en el sistema ticketmaster.
DURACIÓN: 60 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: Cuenta con estacionamiento. Hay servicio de bar.