EL COYUL

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Ovación de pie a un pueblo encantador donde las tragedias son ignoradas.

EL COYUL

Por Juan Carlos Araujo (@jcaraujob)
Fotografías: Ricardo Castillo Cuevas (RiAlCastillo)

En el escenario del amplio Teatro Nazas se encuentran una hamaca blanca de gran tamaño y una sencilla silla de madera del mismo color. Con tan sólo estos dos elementos es que Esmeralda Aragón, dramaturga, directora y actriz, construye el monólogo El Coyul. Su intención pareciera ser el realizar un encantador bosquejo de este pueblo de Oaxaca donde el fiado es una práctica común, donde se desayuna pescado recién salido del mar, y el ruido de las gaviotas se escucha todos los días mientras se camina al mercado. En realidad, lo que Esmeralda presenta es una dura denuncia contra una sociedad que olvida a sus víctimas durante las tragedias, que invisibiliza las violencias, que no brinda atención a sus compatriotas por estar un tanto separados de lo que a las noticias le interesa.

Haciendo uso de su evidente carisma y capacidad interpretativa, Esmeralda Aragón se gana a los espectadores a muy poco tiempo de haber comenzado la representación. Su desenfado y naturalidad, así como el desbordante cariño con que se expresa de su localidad ubicada en el Istmo de Tehuantepec y la costa oaxaqueña, consigue que todos sigamos su relato en una especie de encanto.




Sin embargo, su táctica es sutil, precisa y efectiva. Entre risas, hablar del clima o de la comida, de limones blancos y de hacer tortillas, Aragón va construyendo su denuncia. Una plática entre una madre, tía de la actriz, y su hijo, misma que es interpretada con cambios sutiles en la corporalidad de Esmeralda para marcar los diferentes personajes con claridad enmarca violencias dentro de la comunidad. La diversión que se genera con un perro pateado o con rememorar la pasión que se siente por el beisbol es el camino que se toma para culminar en las desgracias que azotan al pueblo y de las que nadie habla.

El Coyul confronta la modernidad contra una población enraizada en sus usos y costumbres, en una forma de vida que se antoja como apacible y delectable. Un terremoto es escenificado con luces rojas que prenden y apagan a manera de estrobo, tragedia en la que se cayó una escuela y de la que nadie reportó. Los estragos del huracán Paulina devastaron la comarca, espacio donde se dan lugar también muertas y desaparecidas. Esmeralda Aragón presenta su tierra en todo su esplendor y belleza, en sus encantadores pobladores, en su deliciosa comida. También levanta la voz para que no se ignore ni un día más lo que ahí sucede, para que el mundo deje de invisibilizar los nefandos eventos que ahí se suscitan por el simple hecho de estar en una zona remota. Esta convicción con la que habla, la urgencia que transmite, la innegable pasión con que se ha entregado a sus palabras son algunas de las múltiples razones por las que todos los presentes en el teatro Nazas ese día nos levantamos para rendirle una muy merecida ovación de pie.




El Coyul de Pelo de Gato “Un Ojo al Teatro y Otro al Garabato”, del estado de Oaxaca, se presentó en el Teatro Nazas el viernes 18 de noviembre dentro de la 42 Muestra Nacional de Teatro en la ciudad de Torreón Coahuila.

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DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)

OBRA: El Coyul

DRAMATURGIA, DIRECCIÓN Y ACTÚA: Esmeralda Aragón

DÓNDE: Teatro Nazas

DURACIÓN: 50 minutos sin intermedio.

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Licenciado en Literatura Dramática y Teatro con experiencia de más de veinte años en crítica teatral. Miembro de la Muestra Crítica de la Muestra Nacional de Teatro y Miembro de la Agrupación de Críticos y Periodistas de México.

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