COMALA, COMALA
Para quienes desean adentrarse al realismo mágico de Juan Rulfo desde la música y la luz de las velas.
COMALA, COMALA
“Cuando la representación termine, estarás muerto Juan Preciado.”
Un gong resuena por todo el lugar, se une a la potente voz de María Penella quien canta a todo pulmón la palabra NO, y la atmósfera se llena de intimidad y magia. Entre la luz cálida de las velas y la blanca que ilumina partituras y libretos en atriles, los espectadores comparten la travesía que Juan Preciado hizo a Comala, viaje que emprendió un hijo para cumplir una promesa hecha a su madre en su lecho de muerte. Entre sombras y el sabor a mezcal, escuchando un íntimo recital y disfrutando de una lectura dramatizada, el universo de Juan Rulfo se percibe como una exquisita promesa.
“¿Conoce usted a Pedro Páramo?”
Considerada como una de las novelas más importantes en la literatura mexicana del siglo XX, Pedro Páramo de Juan Rulfo trasciende el género de novela revolucionaria para convertirse en una pieza clave del realismo mágico. La búsqueda de un padre en medio de un pueblo fantasma, la historia de un cacique quien abusó de su poder hasta destruir a toda una comunidad, y el transito entre la vida y la muerte de ánimas que cayeron víctimas del personaje titular son fuente de inspiración para que la dramaturga Conchi León y el compositor Pablo Chemor unan sus esfuerzos para crear el musical “Comala, Comala”. El resultado es una precisa reinterpretación de la visión de Rulfo que mantiene la esencia de la narrativa, al mismo tiempo que aporta una visión de la misma desde la perspectiva femenina, haciendo uso de canciones de esencia netamente mexicana para profundizar la esencia de la novela.
“Hay pueblos que saben a desdicha.”
Luego de que Juan Preciado ha llegado a Comala, la trama en la novela se detiene para que el elenco de “Comala, Comala” se ponga de acuerdo. María Penella, Stephano Morales, Nicolás García Lieberman, Melisa Castellanos, Alina Maldonado, Aída López y Pablo Chemor se van asignando los distintos roles, decidiendo que Aída López será quien tenga el mayor número de personajes a interpretar dado que ella tiene la mayor experiencia escénica. El momento es ligero, casual, un respiro metateatral antes de adentrarse por completo en la atmósfera de Pedro Páramo. Se da tercera llamada y los muertos continúan con su historia, una donde viejas amigas se reencuentran en la ultratumba, se canta sobre el deseo de huir de Comala, donde Pedro Páramo hace de su patriarcado un yugo sobre el que múltiples mujeres caen víctima, una narración donde Juan Preciado encuentra la paz con su origen y el de su difunta madre.
“Creo que me mataron los murmullos.”
Adaptar Pedro Páramo no es tarea fácil, y tanto Pablo Chemor como Conchi León parecen entender el reto a cabalidad. Más allá de enfocarse en respetar la línea narrativa, tanto dramaturga como compositor aportan sus visiones para crear un punto de vista único sobre la novela de Rulfo, una que captura de lleno el realismo mágico de un pueblo donde los muertos habitan y hablan, mientras que aportan una mirada crítica a ese momento de la historia mexicana donde la mujer era objeto de uso libre para los hombres con poder, como lo era Pedro Páramo. Tanto en música como en diálogos, Chemor y León sacan a relucir sus fortalezas creativas para dar una lectura pertinente a tan importante novela, pero en la tercera década del siglo XXI.
“Tú no estás loco, tú estás muerto.”
La cita en el Centro Cultural LagoAlgo es 45 minutos antes de la representación para que los asistentes beban algo, y disfruten del lugar, incluyendo la muy hermosa vista al lago. Llegada la hora, se invita a los asistentes a sentarse alrededor del espacio dispuesto para la experiencia. La música se interpreta en vivo con una diversidad de instrumentos incluyendo un piano, un acordeón y un violín, la iluminación es a la luz de las velas, y las actuaciones se realizan a manera de lectura dramatizada en atril. María Penella saca a relucir su poderosa voz y calidad interpretativa, para luego ofrecer a los asistentes un trago de mezcal para celebrar la muerte del personaje que realizaba. El resto del elenco hace lo propio, creando armonías que cimbran el lugar, desplegando sus capacidades musicales y actorales, creando lo que se percibe más como una tertulia que una representación teatral en forma.
“¿Me prometes que nos vamos a morir juntas?”
Aun cuando la experiencia teatral que “Comala, Comala” ofreció en LagoAlgo es digan de aplaudirse y admirarse, se percibe más como un trabajo aun en proceso de gestación que una puesta en escena terminada. Entre juegos con cerillos para manipular la iluminación de la escena, subtítulos en inglés proyectados en una pared, y un deambular por el pequeño espacio para crear potentes momentos como el suicidio de una mujer desesperada con una tela roja en la parte más lejana del espacio, lo que se le ofreció al público es recibido más como una promesa de lo que ha de venir, una primera delectable e íntima probada de un manjar que habrá de ser servido en todo su esplendor en fechas venideras. Al menos esa es la percepción de este que escribe.
“¿Alguien quiere un mezcalito para celebrar a la muerta?”
“Comala, Comala” de Conchi León y Pablo Chemor, con la participación en escena de María Penella, Stephano Morales, Nicolás García Lieberman, Melisa Castellanos, Alina Maldonado, Conchi León, Aída López y Pablo Chemor (alternando funciones), se presentó en el Centro Cultural LagoAlgo hasta el sábado 25 de noviembre de 2023.
DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: Comala, Comala
DRAMATURGIA: Conchi Léon
COMPOSICIÓN MUSICAL: Pablo Chemor
ELENCO: María Penella, Stephano Morales, Nicolás García Lieberman, Melisa Castellanos, Nabani Aguilar, Conchi León, Aída López y Pablo Chemor. (alternan funciones).
DÓNDE: LagoAlgo
DIRECCIÓN: Bosque de Chapultepec, Pista El Sope S/N, Bosque de Chapultepec II Sección
DURACIÓN: 80 minutos sin intermedio.