CABARET BURDELÉ

PRESENTADO POR EL ESCUADRÓN JITOMATE BOLA

El arte de hacer reír. Esa chispa que, con un simple globo, provoca que un teatro lleno estalle en carcajadas; ese ingenio que lleva la canción de Guns n’ Roses “Sweet Child of Mine” a niveles insospechados de ridiculez; esa sensibilidad que mueve a una sala entera a olvidar el caos que está ocurriendo en la ciudad, para perderse en unas pelotas que vuelan por el aire. 

El penúltimo espectáculo ofrecido dentro del Primer Encuentro Internacional de Clown de la Ciudad de México, intitulado “Cabaret Burdelé”, llega a nosotros como un homenaje a una de las figuras más importantes dentro del mundo clown en nuestro país. Anatoli Lokachtchouk, quien tiene sus orígenes en el circo soviético, creó en 1997 el Escuadrón Jitomate Bola bajo su dirección artística, para convertirse en punta de lanza de la técnica clown. El malabarismo, la acrobacia, el equilibrismo, la danza, la música, la magia y el humor son las armas que este grupo de artistas utiliza dentro de este montaje para, junto con amigos, rendirle tributo a quien se lo ha ganado a pulso. Un trabajo de amor que nos divierte y nos encanta por su maravillosa comicidad.

Tal y como su nombre lo indica, “Cabaret Burdelé” nos lleva a un lugar un tanto decadente, un tanto absurdo y definitivamente ridículo. Una mezcla entre circo y vodevil, el mundo al que se nos invita es uno donde el emborrachamiento se convierte en un acto de malabarismo, el travestismo se vuelve sublime al ritmo de “Bésame Mucho”, los géneros se confunden al tronido de un látigo y la venganza se descompone en un caos acuático donde todo puede suceder.

Lo que presenciamos en “Cabaret Burdelé” es una vorágine de números cómicos y circenses que a momentos nos maravillan, a otras nos doblan de risa y en unas más nos dejan perplejos por la simple absurdidad de todo. La formalidad de un esmoquin es engañosa pues aquí nadie se toma en serio; todos son sujeto de burla y nadie está a salvo. La simple presentación de un martillo y de un plato, que desde un principio sabemos que deberá ser roto, es suficiente para que las risas comiencen. Un acto de equilibrismo, sin ninguna de las grandes parafernalias que muchos a veces esperamos, mal acostumbrados por el Cirque du Soleil, encanta por su elegancia surrealista mientras que su intérprete nos seduce con su enorme sonrisa. Pelotas en el aire, embudos gigantes, bailes hawaiianos, zapatos volando por el escenario y hasta un viaje a la luna son parte de un todo que se gana a pulso la enorme ovación que recibieron al final.

En un mundo tan viciado por la competitividad, es admirable y respetable el espíritu de compañerismo que reina en “Cabaret Burdelé”. Unidos por el amor a Anatoli Lokachtchouk, el Escuadrón Jitomate Bola comparte escenario con La Gran Pompa, Circo 3-1, Esio Magalhaes de Brasil y con la Sensacional Orquesta Lavadero para crear este show/homenaje donde los que más salimos ganando somos los asistentes, quienes nos enriquecemos con la genialidad cómica de todos los que participaron. Queda más que claro que aquí no hubieron rivalidades ni protagonismos, sólo un deseo enorme de divertir.

El Primer Encuentro Internacional de Clown de la Ciudad de México ha sido un éxito rotundo. Nuestra ciudad, tan llena de agresividad a momentos y en un estado de caos permanente, es un poco mejor gracias a iniciativas como estas. Hoy, Jueves 12 de diciembre, llega a su fin con el espectáculo “Mi Mundo es Alegre” de la Sensacional Orquesta Lavadero. Si su interpretación de «Carros de Fuego» en «Cabaret Burdelé» es alguna indicación de lo que veremos esta noche, créanme que no me lo pienso perder. 

El mundo se beneficia cada vez que un clown hace reír.

 

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación es cortesía de la producción.)