Binni zaa es zapoteco: Gente que proviene de las nubes. Una lengua que es poesía
Karla Sarmiento
La puesta en escena Lengua Madre, Diidxa´ni guxana laanu, de la compañía Teatro del Tolok, que se presentó en el marco de la 44 MNT contó con interpretación en LSM por una participante de Jóvenes a la Muestra: Marcela Tamayo. El montaje, que representa a Veracruz y Yucatán, tiene la premisa de dialogar con lxs espectadores sobre la pérdida de la lengua zapoteca, a partir de la propia historia de Freddy Palomec quien escribe, dirige y actúa lo que él nombra como “biopersonal”.
La obra se construye primero como una charla interactiva que acerca a la audiencia, para convertirse en una conferencia de quien lee diapositivas en una proyección con datos y citas sin fuentes, lo cual pone sobre la mesa el uso superficial del tema. No hay un cuestionamiento sobre la invisibilización y discriminación de las lenguas originarias, únicamente la enunciación sin realizar un reconocimiento de los pueblos y personas hablantes a través del hecho escénico, aunque la premisa se enuncie directamente: La lengua zapoteca que hablaba su madre se perdió.
Mi madre era analfabeta —advierte Palomec— o mejor dicho, se volvió bilingüe. Es entonces cuando conocemos la historia de la señora Antonia y se genera una dimensión emotiva. En ese momento el relato personal da la posibilidad de volverse universal al hablar de una madre y de un padre que tuvieron que desplazarse. Sin embargo, el relato de Palomec poco explora las situaciones que vivieron sus padres y especialmente la historia de su madre queda a la deriva, sin develar la situación familiar donde la raíz de su identidad oral fue negada hasta el olvido.
Lengua Madre, Diidxa´ni guxana laanu es una autoficción que contiene diversas estrategias teatrales. En un momento se invita al público a ilustrar una festividad itsmeña, a la que se acerca poco y para la que reparte cerveza a lxs espectadorxs, a quienes invita a hacer fila para subir al escenario. Existe la intención de generar un convivio escénico. Sin embargo, en la función a la que asistieron lxs Jóvenes a la Muestra, con el fin de privilegiarlxs se generó una desconexión con el resto de la audiencia, que esperó durante más de diez minutos a que se repartieran las cervezas, lo que impuso una especie de intermedio no planeado.
Existen atisbos de teatro documental en esta propuesta pues presenta fotos, entrevistas e imágenes de los recorridos realizados por el actor para construir su proyecto, el cual nace —a decir suyo— de la necesidad de hablar de sus orígenes, su historia familiar y, por ende, de su propia madre. Freddy Palomec utiliza sus recursos actorales –gestos y emociones– y algunos elementos de utilería para encarnar los personajes. No obstante, en varios momentos la propuesta gestual y de acciones se desdibuja.
Este trabajo unipersonal nos convoca a la intimidad de un hijo en busca de respuestas sobre la relación con sus padres. No es nada fácil exponerse a un público con las complejidades y contradicciones propias. La mayoría de lxs espectadorxs conectaron con eso y olvidaron la promesa incumplida de hablar de la importancia de nombrar, de preservar y de legitimar la identidad oral, las lenguas indígenas y el reconocimiento de todxs. Lengua Madre, Diidxa´ni guxana laanu, nos comparte en su título algunos bosquejos de la musicalidad poética que abraza la lengua zapoteca.
Ficha técnica:
Dramaturgia, dirección y actuación: Freddy Palomec
Asistencia de dirección y coordinación general: Camila Palomec
Iluminación: Yoruba Romero
Operadora técnica: Tayde Pedraza
Edición de audio, video y fotografías: Joaquín Palomec Pérez
Diseño de cartel y programa de mano: José Luis González
Fotografías de promoción: Jesús Tenorio
Asistente general en Mérida, Yucatán: Valeria España