Para quienes quieren ver uno de los musicales más originales y divertidos en la historia de Broadway.

AVENIDA Q

Desde 1969 las entrañables creaciones de Jim Henson nos han enseñado el alfabeto, a contar, a compartir y el significado de adelante, atrás y alrededor. Beto y Enrique muestran lo que significa la amistad, el Monstruo Comegalletas la pasión que se puede sentir por lo que uno ama y Elmo el poder de la risa. “Plaza Sésamo” es un bello mundo donde la inocencia y el aprendizaje son la base para un sano crecimiento infantil.

Desde 2003 las hilarantes creaciones de Robert Lopez y Jeff Marx nos han doblado de la risa con su irreverente sentido del humor, ácida crítica y satírica visión del mundo en el que vivimos. Rod muestra lo que significa ser un gay de closet panista, Trekkie Monster la pasión que se puede sentir por la pornografía y Lucy el poder de un par de… ustedes entienden. “Avenida Q” es un mundo cínico e hilarante donde las rucas perras de mierda son el pilar de este país.

“Todos somos algo racistas.”

La obra ganadora de 3 premios Tony en 2004 regresa de nueva cuenta a los escenarios mexicanos, ahora en el recién remodelado Teatro Arlequín, tras haber vivido una breve temporada el año pasado en el Teatro Cabaret Voila Acoustique de Antara. Los errores cometidos en el pasado se quedan en el pasado, el elenco ha sido depurado y nueva sangre ha llegado para refrescar el montaje, el ritmo se ha mejorado notoriamente y en definitiva la versión 2014 de “Avenida Q” resulta mucho más sólida que su antecesora.

La vulgaridad de Trekkie Monster, la zorrez de Lucy, la mediocridad de Nicky y las joterías de Rod han sido fielmente respetadas, en algunos casos de forma muy ingeniosa y bien tropicalizada, en la traducción que Bruno Carrera y Melissa Hallivis han hecho del texto original en inglés. Las letras de las canciones juegan peligrosamente entre lo sumamente cómico y lo guarro, lo cual es justamente la esencia de lo que hace a “Avenida Q” una joya entre los musicales de Broadway. A esta traducción se suma la dirección del mismo Carrera, quien se nota ha madurado un poco desde el año pasado, logrando mejorar y amarrar un montaje que ya me había gustado desde antes (pueden leer mi crítica al montaje en Voila en www.entretenia.com).

Hay dos tipos de actores en “Avenida Q”: los puppets y los humanos. El trabajo principalmente de José Carlos Leyva, Melissa Hallivis y Galo Balcázar con los puppets es el preciso para balancear el que uno a momentos se olvide de ellos y se enfoque en los personajes que están manipulando y en otros uno se ría con las expresiones en sus caras, reflejando las emociones de Trekkie, Lucy, Nicky y demás criaturas que habitan el escenario. En el caso de los humanos, las actuaciones de Rodrigo Sainz y Mario Heras, quien en esta ocasión  no se rapó la cabeza para el papel (no entiendo por qué), siguen siendo igual de divertidas que antes, añadiendo una nueva frescura a sus personajes que se agradece. Adicionalmente, quisiera aplaudir la decisión de la producción de invitar a María José Bernal para que dé vida a Nochebuena. Bernal crece con cada nueva producción en que la veo y en esta ocasión brinda la frescura y chispa necesaria a su personaje, algo que nunca terminó de cuajar el año pasado.

Una de las grandes ventajas de los seres humanos, a diferencia de los puppets, es que somos capaces de crecer, de aprender y de madurar. Los que tuvimos la oportunidad de ver “Avenida Q” el año pasado regresamos con gusto, ahora al Teatro Arlequín, para ser testigos de las mejorías que hacen de este re-estreno una nueva ocasión para aplaudirles. Los que se la perdieron el año pasado, vayan y descubran el por qué este pequeño musical de enorme originalidad le logró arrebatar a “Wicked” la máxima presea al teatro en Nueva York.

Búscanos en Facebook y Foursquare como Entretenia

DATOS GENERALES

(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)