ANTÍGONA
Para quienes quieren ser sorprendidos por un poderoso montaje sobre la ley y la justicia en cualquier época.
ANTÍGONA
“Nuestro pensamiento se ha reducido a dos: blanco o negro.”
El castigo impuesto por el rey, justo o no, era bien sabido por Antígona cuando decidió romper la ley e intentar darle sepultura a su hermano caído en guerra y acusado de traición. Ahora, bajo el inminente peligro de morir apedreada, una mujer cegada por sus convicciones y manipulada por la Sabiduría será llevada a juicio ante el pueblo de Tebas, aun cuando la última palabra la tenga el tan odiado monarca. Cuidado ciudadanos que han asistido a esta representación, aquí no son meramente espectadores pasivos, sino parte de un sistema corrompido hasta el tuétano y por ello, se les exigirá levantar la voz en un grito unido por la justicia.
“Todo ciudadano de Tebas está comprometido con la verdad.”
Tomando como base la tragedia griega de Sófocles, el reconocido dramaturgo y director David Gaitán ofrece su propia visión e interpretación de la mítica confrontación entre las leyes divinas y las del hombre en “Antígona”, una inteligente, poderosa e impactante puesta en escena que deja en claro la fuerte habilidad de Gaitán para jugar con las palabras en un desplante de retórica digna del más grande estadista, manipulador o chantajista.
“Nada de lo que digan será reprimido.”
La Sabiduría de todo un pueblo habrá de confrontar a Creonte, Rey de Tebas, contra Antígona en un duelo de lógica y oratoria, teniendo a Ismene y a Hemón como testigos de tan fiera batalla. “Antígona” sorprende en sus múltiples y diferentes niveles de lectura, uno de ellos siendo el claro eco que el dramaturgo busca crear entre la antigua Grecia y el México actual donde el poder corrompe, la ambición está por encima del bien común y hasta el más altruista de los mártires se revela como un gran egoísta. Sin duda Gaitán busca la polémica al plantear preguntas sin respuesta que se antoja discutir durante horas una vez que ha bajado el telón.
“Quiero tenerte cerca para equivocarme menos.”
Piedras que amenazantes flanquean el escenario, un cuerpo inerte colgante durante toda la puesta, cartas monumentales en tamaño que revelan los antecedentes de la acción, un poco de pantomima, un toque de farsa monárquica y teatro dentro del teatro. La variedad de lenguajes y elementos teatrales que David Gaitán aplica a “Antígona” lo revelan como un creador escénico que no evade la toma de riesgos y que entiende que en un texto tan discursivo como el que ha creado es necesario jugar un poco con teatralidades para que la acción y el ritmo se unan de una manera más armónica. Una vez dicho esto, lo más relevante a resaltar en la propuesta de dirección en “Antígona” sucede con un giro de tuerca totalmente inesperado casi al final de la puesta que tomará a todos y cada uno de los espectadores por sorpresa, invitándolos a participar en un ejercicio catártico pocas veces visto en un teatro. Aun cuando es cierto que este truco escénico final es lo que seguramente será el principal tema de discusión por su originalidad, no serviría de nada si no fuera por un sólido trabajo que lo antecede que claramente entiende el rol manipulador del teatro.
“Tú llegaste al trono porque adulaste a las personas adecuadas.”
Como un niño malcriado que se mece en su trono/columpio, el rey de Tebas humilla a los presentes forzándolos a actuar en pequeñas obras de teatro para recrear eventos pasados o simplemente ordenándoles, con una sonrisa que oculta la bestia salvaje que reside detrás, a que se suban a la mesa para entretenerlo, todo esto dentro de lo que establece la ley. Es indiscutible que uno de los trabajos actorales más deslumbrantes en “Antígona” es el que realiza Adrián Ladrón en el papel de Creonte, quien encarna a la perfección los diferentes matices de un gobernante intoxicado de poder, pero que al mismo tiempo es capaz de mostrar generosidad, misericordia, franca estupidez o la más perfecta de las lógicas. Con cada matiz que Ladrón le imprime a su personaje, el joven actor demuestra potencial en su capacidad de entregarse de lleno a un proyecto. A su lado, el elenco conformado por Marianella Villa, Haydeé Boetto, Alan Uribe Villaruel, Ana Zavala y Guillermo Nava logran resultados sostenidos y bien llevados, resaltando el trabajo de Boetto quien una vez más consigue brillar en el escenario gracias a su dominio del mismo.
“¿Por qué valoramos más el tiempo que la dignidad?”
Como crítico, más de una vez me han preguntado si no me canso de ir tanto al teatro. Mi respuesta siempre es no, y “Antígona” es el perfecto ejemplo de las razones para esta respuesta. El teatro siempre es capaz de sorprenderme, de enseñarme nuevas cosas, de mostrarme cuán diminuto es el ser humano y cuán grandiosa es su capacidad creadora. Durante casi dos horas estuve atento en mi butaca, siguiendo la narrativa que se desarrollaba en la antigua Tebas, para en menos de un segundo tenerme que replantear todo el montaje por un suceso que hizo que mi corazón se acelerara a toda velocidad al mismo tiempo que mi cara esbozaba una enorme sonrisa de asombro. ¡Eso es la magia del teatro y no, nunca me cansará!
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DATOS GENERALES
(Toda la información contenida a continuación proviene de la producción)
OBRA: “Antígona”
DRAMATURGIA Y DIRECCIÓN: David Gaitán
ACTÚAN: Marianella Villa, Adrián Ladrón, Haydeé Boetto, Alan Uribe Villaruel, Ana Zavala, Guillermo Nava, Melissa Donaji y Mishell Ordóñez.
DÓNDE: Teatro Julio Castillo dentro del Centro Cultural del Bosque.
DIRECCIÓN: Paseo de la Reforma y Campo Marte S/N.
CUÁNDO: Jueves y Viernes 20:00, Sábado 19:00 y Domingo 18:00 hrs. Hasta el 27 de Agosto.
COSTO: $150 entrada general. Boletos en taquilla y ticketmaster. Aplican descuentos.
DURACIÓN: 120 minutos sin intermedio.
DATOS DEL TEATRO: El Centro Cultural del Bosque cuenta con una extensa cartelera en sus diferentes teatros, les recomendamos revisarla. Cuentan con dos estacionamientos gratis al mostrar sus boletos para la obra. Se encuentra detrás del Auditorio Nacional.
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